La Mamá De Mi Alumna

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Estoy sumamente sorprendida por la gran conexión que tengo con Esme, nunca creí que llegaría a tener este tipo de experiencia con una de mis alumnas.

—Esme ¿Quieres ir a jugar?. —varios sitios después por fin encontré el indicado para comer y lo que era aún mejor, tenía juegos infantiles. Esme asintió efusivamente en respuesta y no esperaba menos la verdad hasta a mi me dan ganas de ir a jugar con ella. —Ve en lo que nos traen la comida.

La observe durante el rato que esperaba la comida, tiene mucha energía y parece que no se le acaba nunca. La comida llegó y tuve que ir a buscarla para comenzar a comer con algunos puchero que casi logran doblegarme para dejarla seguir jugando, pero no fueron suficientes llevaba varias horas sin comer y sin duda ya lo necesitaba después de decirle que al terminar de comer podría volver a jugar, en el transcurso en que comíamos me llegaron un par de mensajes unos de Isa y otro de Helena.

Isa.
¿Ya vienes?
Tu sorpresa te esta esperando. 😉

Si esta situación sigue así tendré que hablar de manera más clara con Isa, esto no puede continuar y no puede continuar porque no la quiero de esa forma y porque prácticamente vive conmigo.

Helena ❣️
Salgo en treinta minutos me puedes dar la dirección de donde están para ir a buscar a mi bebé.

Este mensaje sin duda me saco una sonrisa y seguramente tengo cara de idiota, pero que puedo decir esta mujer me cautivo desde el primer segundo que la vi. Inmediatamente le envié la ubicación y me dijo que no tardaba en llegar. Al parecer su trabajo esta cerca de aquí ya que llegó unos cuarenta minutos después algo que me puso nerviosa, parecía adolescente frente a su crush.

—Hola Chris. —que me llamará de esa forma acaba de dejarme completamente enamorada. —Disculpa mi atrevimiento apenas nos conocemos hoy y...

—No te preocupes creo que podemos tener esa confianza. Además me encanta como suena viniendo de ti. —no puedo creer que acabo de decir eso pero a pesar de querer que me trague la tierra pude ver un pequeño sonrojo en Helena. —Puedes llamarme como quieras. ¿Quieres comer algo?

—Si muero de hambre y ya que estamos aquí seria bueno aprovechar. —me encanta la naturalidad del como se esta desarrollando nuestra relación, parece que nos conocemos de hace mucho tiempo.

Mientras ella comía Esme llegó a la mesa saludando a su madre rápidamente para volver a los juegos parece que le encanta el sitio.

—Disculpa mi atrevimiento de esta mañana al pedirte que cuidaras de Esme pero justo la semana pasada me quedé sin niñera y aún no he encontrado una. —el que me diera explicaciones no era algo que esperaba. —Y como sabes solo somo ella y yo... y me es difícil llevarla a la oficina no quiero problemas con los dueños...

—No es necesario que me des explicaciones y a decir verdad es la primera vez que me sucede esto. —dije señalando la situación. —Y si te interesa yo puedo cuidar de ella mientras encuentras una niñera. —en el fondo una vocesita decía que ojala tardará mucho en encontrarla o mejor aún que no la encontrará.

—Nunca creí que mis padres… —dijo de la nada cambiando de tema de pronto. —Nunca estuve de acuerdo en que fuera… mi pareja como tal pero ya no tener... —iba a continuar hablando cuando de nuevo Esme se acercó a la mesa pero no fue con dirección a su madre sino fue directamente conmigo, se subió a mi regazo y se acurrucó entre mis brazos quedando dormida en instantes. Al parecer no solo yo sentí esa conexión sino ella también y a pesar de que su acción me sorprendió al mismo tiempo me hizo muy feliz porque sin intentarlo esta pequeñita ya tiene ganado mi corazón, lo que es increíble es el hecho de que solo necesitó unas horas. Levante la mirada para ver la reacción de Helena pero ella solo me sonrió en respuesta ¿que significa esa sonrisa?.