Su Dom Hombre Lobo ~ MewGulf

• Siete •

Fantasmas del Pasado

"Prepárate. Ellos ya vienen."

Confirmando las palabras de Mew, varios hombres irrumpieron en el baño. Instantáneamente, Mew saltó hacia ellos, cambiando a su forma de lobo mientras se movía. El primer hombre sobre el que aterrizó no tuvo ninguna posibilidad. Mew se concentró en su yugular y le arrancó la garganta antes de que sus otros oponentes pudieran siquiera darse cuenta de lo que estaba pasando. Luego él se apartó del camino, volviendo a su forma humana y usando al muerto como escudo de carne cuando los acompañantes del hombre intentaron dispararle.

A pesar de las circunstancias, Gulf no pudo evitar admirar la gracia mortal de su compañero, sus movimientos eficientes y depredadores. También se le ocurrió a Gulf que había muy pocas cosas que él pudiera hacer para ayudar. No tenía armas, o cualquier otra cosa que lograra hacer algo de daño a sus oponentes. Examinando el baño, él buscó desesperadamente alguna solución a su predicamento.

Más de los asesinos se apiñaron sobre Mew. De alguna manera, a pesar de la forma en la que Mew se había refugiado detrás de su escudo improvisado, sus oponentes lograron apuntarlo. El amante de Gulf siseó cuando una bala golpeó en su hombro. La herida debería haber sido superficial, pero la bala debió haber sido especialmente diseñada para dañar a los hombres lobo, porque Mew perdió su balance y cayó hacia atrás.

Y justo así, algo hizo clic en la mente de Gulf.

Un zumbido vibro desde su interior, agudo, intenso, su cuerpo ardía desde dentro. Su mundo se volvió borroso y salió disparado hacia adelante con un gruñido que ya no era humano. Distantemente, pensó que debería haberse sorprendido por el hecho de que, cuando aterrizó sobre uno de los hombres, sus manos se habían convertido en patas. Pero no podría haberle importado menos.

Siguiendo el ejemplo de Mew, él arañó el cuello y la espalda de su objetivo. No tenía ni la mitad de la experiencia en lucha que Mew, por lo que el hombre intentó quitárselo de encima. "¡Mierda!" gritó el asesino. "Quítamelo de encima. Quítamelo de encima."

Con el rabillo del ojo, Gulf atrapó la vista de otro de los asesinos que recuperaba un cuchillo y lo arrojaba directamente hacia él. A través de algún tipo de instinto que ni siquiera sabía que tenía, Gulf logró hacer girar su cuerpo, evitando el arma lanzada. El cuchillo terminó golpeando a la víctima elegida por Mew, mientras que Gulf saltó al piso del baño, listo para enfrentarse a su próximo oponente.

Tal vez Mew y él podrían habérselas arreglado para escapar, pero ahora habían demasiados asesinos entrando. Y entonces, la persona más improbable dio unos pasos al interior del baño... un hombre que Gulf conocía muy bien.

Ese era Jake, viéndose justo igual a como Gulf lo recordaba. Ni siquiera se había molestado en usar una máscara como los otros tipos, o tal vez se la había quitado para el propósito exacto de encarar a Gulf. Sin embargo, a diferencia de la última vez que Gulf lo había visto, él tenía una gran cicatriz en el lado derecho de la cara, desde la frente hasta la comisura de la boca. Teniendo en cuenta el parche en el ojo que llevaba puesto, la fuente de la cicatriz también debe haberlo cegado.

Jake le sonrió a Gulf. "Hola ahí, Gulf. Parece que finalmente te he encontrado."

Gulf no entendía cómo el hombre lo había rastreado, especialmente después de todo este tiempo. Lo más importante, no tenía idea de cómo él podía saber sobre la naturaleza de Gulf cuando él mismo no la entendía. Recordó ahora que Mew le había mencionado algo sobre él no siendo humano, pero con todo lo que había sucedido, ellos ni siquiera habían tenido la oportunidad de discutir de ello.