Tal vez...

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A la mañana siguiente me levanté sobre las doce y cuarto, me había quedado dormida en el sofá.
Fui a desayunar, me duché y arreglé. Pasé todo el día tocando la guitarra que me había regalado Eddie; era muy bonita y la trataba como un tesoro.
Pasaron las horas y sobre las nueve escuché el sonido del teléfono así que bajé corriendo para coger la llamada.

- ¿Si?. - Pregunté.

- ________ cariño soy mamá, tengo que decirte algo importante. Tu padre quedó en coma por el accidente y desde entonces no despertó, la medicación no le hace efecto y a veces le dan pequeños ataques parecidos a una convulsión. Me quedaré aquí el tiempo que sea necesario, yo te mandaré el dinero que necesites, estaremos bien. - Anunció mamá.

No pude reaccionar, escuché que mamá ya había cortado la llamada.
Dejé colgando el teléfono y apoyé mi espalda en la pared, para después, bajar lentamente.
Me quedé llorando en el suelo abrazada a mis rodillas. Me levanté después de un rato llorando y fui al armario de las medicinas.
Quería una pastilla para poder dormir.
Agarré el bote y me senté en el suelo con un vaso de agua.
Me metí una a la boca. Después de un rato me sentía igual, por lo que me tomé otra, y otra, y otra.
Quedaban unas seis en el pequeño bote en el que antes de que lo cogiera, estaba nuevo.
Me arrastré de nuevo hacia el armario y empecé a tomar varias pastillas de todas las que habían.
Me levanté y sentí un dolor de cabeza enorme y caí redonda al suelo. Todas las pastillas se quedaron en el suelo esparcidas por todos lados.
Sentía que me iba a morir en ese momento, pero sinceramente, no me importaba.
Me desmayé y si después de un rato nadie me daba alguna atención médica me iba a morir.

POV EDDIE:

Me aburría en casa solo, tocaba la guitarra pero me sentía vacío, decidí ir a ver a ________, ella me hace feliz.
Salí de mi casa y fui directo a la suya. Toqué el timbre varias veces, nadie abrió.
Pensaba que había salido, pero estaban las luces encendidas.
Entré por una ventana que estaba abierta.
Paseé un poco por la casa hasta que me encontré a ________ tirada en el suelo con muchísimas pastillas diferentes a su alrededor.
Me tiré de rodillas al suelo agarrando el cuerpo de ________ e intentando hacer que despertara.

- ¡Oye, ________ despierta!, ¡________ despierta por favor despierta!. - La seguía moviendo y gritando pero era inútil. - Por favor no me dejes... - Me puse a llorar. No podía dejar que ella se muriera ahí. Me levanté corriendo y llamé a la ambulancia. Tardaron unos minutos en llegar. Se la llevaron corriendo al hospital.
Le hicieron un lavado de estómago.

Yo estaba esperando a que me dijeran algo de un lado para otro en la sala de espera. Tenía lágrimas en los ojos y no podía dejar de pensar en ella, ¿por qué lo hizo?. Me sentía culpable, tal vez si hubiera estado con ella esto no hubiera pasado.

- ¿Familiares de _______ Scott?. - Preguntó un médico.

- ¡Sí, yo!. - Contesté agobiado.

- Le hemos hecho un lavado de estómago a _______, ha sido complicado ya que se había tomado muchas pastillas pero afortunadamente ha salido todo bien, ahora necesita reposo, no puede hacer ningún esfuerzo, se ha tomado muchas pastillas por lo cual, estará débil durante las próximas dos semanas. Tienes que mezclarle unas gotas de este bote en el zumo o café que se tome por las mañanas, es un tranquilizante, si no se lo toma le causaría graves problemas y además, le dolería el doble la tripa. Le daremos el alta en unas horas. - Anunció y me dió un bote lleno de un líquido parecido al agua.

Asentí a todo lo que me dijo. - Muchas gracias doctor. - Me fui a sentar más aliviado pero todavía preocupado por _______.
Pasaron un par de horas y una ambulancia la llevó para su casa. La subimos a su cuarto y se quedó ahí dormida durante un rato largo.
Me senté al lado suya acariciándola y atento por si despertaba.
Se le veía cansada.
Después de un rato se despertó e intentó sentarse.

MI RARITO | Eddie Munson y tú Where stories live. Discover now