Lo correcto

2.1K 171 43
                                    

REVISADO

Momo y Camila se encontraban en la residencia de los Yaoyorozu, conversando en la habitación de Momo, cuando su teléfono timbró.

—¿Hola?— dijo al responder. Su alegre sonrisa se borró al momento en que Shoto le dijo dónde estaba. —Voy para allá.— dijo y colgó.

—¿Qué pasa?— preguntó Camila preocupada por la reacción de su amiga.

—Shoto se metió en problemas. Acompáñame al hospital.— respondió.

A la castaña le pareció extraño, el chico no era de meterse en problemas. Por la reacción de la pelinegra, parecía ser algo muy serio.

Ambas chicas partieron a encontrarse con Todoroki. Durante todo el camino hubo silencio, ambas estaban preocupadas por él. Les causaba aún más incertidumbre el saber por qué estaba en un hospital. Cuando llegaron, encontraron al bicolor en la sala de espera. Rápidamente se acercaron a él y le preguntaron por lo que pasó.

—Lo siento mucho. Yo traté de arreglar las cosas, pero todo se salió de control.— dijo, dirigiéndose a Camila.

—¿Por qué estás aquí?— preguntó Momo bastante preocupada, abrazándolo al verlo tan nervioso.

Shoto respiró hondo y se armó de valor. Se separó de su novia y encaró a Camila. —Yo... Golpeé al profesor Aizawa.—

—¿Qué?— dijo la pelinegra.

—Parece que me excedí.— dijo Shoto mientras la voz se le quebraba. —Él está muy mal... Yo... Tengo mucho miedo de que pueda morir.—

Momo abrazó a Todoroki nuevamente. No terminaba de entender lo qué estaba pasando, pero sabía que debía apoyarlo al verlo tan mal.

Al escuchar eso, Camila palideció y comenzó a temblar. Necesitaba saber que Shota estaría bien. —¿Qué fue lo que pasó?— le preguntó a Shoto.

El chico se separó de el abrazo de su novia y se acercó a la castaña. —Traté de hablar con él para que impidiera tu transferencia. Discutimos por...— hizo una pequeña pausa, suspiró y continuó. —Otras cosas y... Enmedio de la discusión, lo golpeé. De verdad, no quería que todo esto terminara así.—

—Entonces, ¿Es el profesor?— le preguntó Momo. Shoto asintió. Todo se volvió confuso para ella. No creía que su amiga fuera capaz de algo así, al menos no por su propia voluntad. —Cami, ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Acaso él... Te obligó a hacer algo?— preguntó preocupada ahora por su amiga.

—¡¿Qué?!— preguntó Camila indignada. —No. Él no me obligó a nada— le respondió a la pelinegra. —y ¿Tú cómo te enteraste?— le preguntó a Shoto.

—Lo sospechaba desde hace mucho.— respondió el bicolor. —Solo que no dije nada para evitar incomodarte.—

Camila se sintió terrible en ese momento. Parecía que el caos insistía en perseguirla a pesar de tratar de alejarse de Shota.

—Voy a pedirles un favor a los dos, no se metan.— les dijo de forma dura. Estaba demasiado sensible cómo para enfrentar un interrogatorio de parte de sus amigos.

—Cami...— dijo Momo y tomó su mano, pero la chica la quitó inmediatamente.

—No. Basta. Entiendo que se preocupen por mi, pero si no se los dije fue por algo. ¿Qué creen que va a pasar ahora? ¿Cómo va a explicar que se peleó a golpes con uno de sus alumnos?— dijo Camila bastante molesta.

—En realidad el nunca me golpeó.— comentó Shoto en defensa de Aizawa.

—Hey, espera.— dijo Momo. —Si alguien aquí tiene la culpa, ese es el profesor. Ten por seguro que una pelea con un alumno es menos grave que otro tipo de comportamientos que ha tenido.— añadió, tratando de convencer a Camila. —Shoto sólo trataba de ayudar.—

FugazWhere stories live. Discover now