𝑨𝑵𝑶𝑻𝑯𝑬𝑹 𝑳𝑶𝑽𝑬, 𝚓𝚊𝚜𝚙𝚎𝚛 𝚑.

xxxiv. Cullen family.

CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO | FAMILIA CULLEN

STELLA MIKAELSON

Esta noche Jasper y yo habíamos salido a cenar, pasé toda la noche provocándolo, lo que resultó en que él estallara de lujuria y quisiera matarme al mismo tiempo que quería follarme.

Mis bragas estaban completamente empapadas y mi intimidad palpitaba hasta el punto en que casi me venía sin que Jasper siquiera me tocara.

El rubio estacionó frente a su casa en el bosque y salió del auto a una velocidad sobrenatural abriendo mi puerta y sacándome del auto, envolvió su brazo alrededor de mis muslos y me colocó sobre su hombro como un saco de papas haciendo yo gritara de sorpresa.

—No has sido una buena chica. —comentó cerrando la puerta del auto.

—¿Me castigará, mayor? —pregunté maliciosamente y recibí una fuerte palmada en mi trasero, haciéndome gemir involuntariamente.

—Por supuesto. —dijo comenzando a caminar hacia la puerta principal de la casa. —Tienes suerte de curarte rápido, porque necesitarías una silla de ruedas después de esto. —no pude evitar morder mi labio inferior.

En un abrir y cerrar de ojos estábamos en el dormitorio y Jasper me arrojó sobre la cama con cierta brutalidad y me agarró del tobillo tirando de mí, rasgando mi vestido con un tirón firme, si hubiera sido otro día definitivamente estaría molesta, pero en estos momento yo estaba demasiado distraída con sus ojos verdes estudiando cada centímetro de mi cuerpo.

Lo ayudé a quitarse la camisa de vestir mientras se desabrochaba el pantalón dejando ver un gran volumen sobre sus bóxers, sonreí cuando se quitó por completo el pantalón y abrí mi sostén tirándoselo a la cara, el sonrió con picardía tirando la pieza por algún rincón de la habitación.

Me atrajo a sus brazos de nuevo y atacó mis labios en un beso feroz, nuestras pieles ahora tenían la misma temperatura y ardían de deseo queriendo más y más el contacto del otro.

Separé nuestros labios y me senté en la cama bajando sus bóxers revelando su erecto y rosado pene haciéndome agua la boca. Pasé mi lengua por el claro provocándolo lentamente mientras masajeaba sus bolas con una mano y con la otra masturbaba su longitud.

Sonreí al verlo apretar la mandíbula tratando de contener un gemido y luego tomé lo que obtuve de su miembro masturbando con mi mano lo que no cabía en mi boca. Empecé con movimientos lentos de ida y vuelta, escuchando a Jazz jadear y sin apartar los ojos de los suyos.

El rubio me hizo una incómoda cola de caballo en mi cabello y me ayudó con los movimientos haciéndome acelerar cada vez más, sentí mi intimidad hormiguear aún más y dejé escapar un gemido ahogado porque su miembro estaba en mi boca y porque estaba siendo estimulada por el don del empático.

Jasper todavía conservaba su don, pero estaba más pulido. Su segundo don era más maleable para "usar".

—Eso es, Stella. —gimió con voz ronca y yo hice una garganta profunda sintiendo su miembro palpitar en mi boca y arrancando un sonoro gemido del mayor.

Aceleré mis movimientos aún más y Jasper puso los ojos en blanco de placer mientras me retorcía sintiendo que mi excitación aumentaba y también me dejaba al borde del orgasmo. El mayor abrió la boca jadeando e inclinó la cabeza hacia atrás soltando sus chorros en mi boca con un gemido ronco y me lo tragué todo como una niña buena.

—¡Stella! —gimió.

Continué masturbando su miembro sintiendo que mi intimidad se contraía mientras dejaba escapar gemidos ahogados por su polla en mi boca. Jasper hizo que dejara de masturbarlo y me acostó en la cama interponiéndose entre mis piernas.