⚘35

352 40 7
                                    

JeongIn largó un suspiro, sin saber si estaba protestando o halagando el hecho de que el día, otra vez, estaba nublado, como si se estuviera por caer el mundo. Hacía frio, pero la humedad opacaba el viento, así que no se notaba mucho. Dejó de ver hacía la ventana y comenzó a escribir en su cuaderno, tratando de concentrarse en el trabajo que tenía que hacer, ya que lo tenía que entregar para cuando finalice la hora y, para el colmo, no se podía hacer en pareja, pero eso no quitaba que ChangBin le preguntase cada cosa, incluso las obvias.

No se distraía por el día, el cual le encantaba observar, sino que su mente reproducía una y otra vez lo que pasó tiempo atrás, o sea, el abrazo con HyunJin que pareció durar más de lo que pensaba. Le seguía sorprendiendo en la manera que lloraba sobre su hombro y se aferraba a él, como si fuera la única persona con la que podia desahogarse, o la única que lo había abrazado desde que se dio cuenta del dolor que ocasionó.

Entonces supo que tan arrepentido estaba.

Pero eso no cambiaba nada, debía mantenerse al margen, y todo lo que pensó en ese día, solo fue producto de la distancia entre ellos. Estaban acostumbrados a estar lejos y esa repentina cercanía, confundía su mente, diciéndole que aún le gustaba, que aún lo extrañaba.

¿Qué tan cierto era eso?

El timbre tocó y se levantó con sus pertenencias y la hoja que tenía que entregar, la que aduras penas terminó. Recordó que esta vez almorzaría con BeomGyu, así que se despidió de sus amigos. No vió a HyunJin desde la hora de entrada, así que fácilmente supuso que faltó, solo espereba que no fuera por un resfriado o fiebre más fuerte.

Y como sus pensamientos fueran algun hechizo de atracción, HyunJin se cruzó en su campo visual. Parecía molesto, pero eso siempre era simple vista, más por su semblante serio. No pudo resistirse, se acercó y cuando estuvo cerca, carraspeó para poder llamar su atención.

—HyunJin hyung —lo llamó, logrando que esta vez, el pelinegro lo mirase y que se le cayeran algunos libros—. Te ayudo —dijo, mientras tomaba el único que faltaba y que había caído cerca de sus pies.

—Gracias... —trato de sonreir, pero sus labios esbozaron una mueca—. ¿Cómo has estado? —preguntó para que su nerviosismo no se note.

—Bien, ¿y tú? Es por eso que vine a verte. ¿Te has sentido mejor?

—Sí, sí. Estoy mejor, gracias —cerró el casillero y cerro fuertemente sus ojos, queriendo que la conversación no acabe ahí.

Se acercó un poco más y lo vió fijamente a los ojos, estos emanaban un brillo que juraba que era lo más precioso que vió, ¿por qué diablos fue tan imbécil? JeongIn era la persona más bonita que se había cruzado en su vida, y que ya no estaba a su lado.

Notó como un mechón caía lentamente hasta toparse con los ojos, el cual estorbaba la bella vista, por ende llevó su dedo índice y apartó el mechoncito, aprovechando a acariciar un poco su mejilla.

Nuevamente estaba siendo inconsciente de sus acciones. Sin embargo, no había ni una gota de arrepentimiento, lo volvería a hacer de nuevo, si la oportunidad se le presenta. Ahora solo debia disculparse porque no pidió permiso.

—Lo siento, yo... yo solo... me dejé llevar.

JeongIn agachó su cabeza, avergonzado ante esa repentina acción. Si nada hubiese pasado, si HyunJin no hubiese sido tan idiota, probablemente ahora le podría robar un pequeño beso, porque con palabras no podía reaccionar antes aquellos afectos.

Las ganas de llorar se aproximaron, pero antes que salgan a la luz, JeongIn escuchó como alguien detrás de el lo llamaba casi en un susurro y cuando volteó a ver, supuso que lo hizo para no interrumpir, solo para avisar que estaba viendo.

—¿Vamos a almorzar? - BeomGyu rascó su nuca, desde que se enteró lo que HyunJin hizo, cada vez que estaba cerca de él, la incomodidad se apropiaba del ambiente.

—Sí —susurró en respuesta, sin despegar los ojos de Hwang, notando como estos emanaban tristeza de repente.

Tragó saliva, no quería irse de ahí, pero debía hacerlo. Sujetó con más fuerza el cuaderno que traía consigo y se encaminó junto a BeomGyu hacía la cafeteria.

Le llamó la atención en como sus ojos habían cambiado. Primero tenía una expresión normal, luego una sorprendida y nerviosa, pero después cambió a una desolada y llena de tristeza, y eso le preocupaba. Sabía que HyunJin estaba recibiendo la ayuda que necesitaba, pero no sabía con qué tanta frecuencia iba a las citas con su doctor o doctora.

Quería ayudarlo. Quería que esté bien.

Una pregunta se plasmó en su mente, sabiendo a la perfección que no estaría tranquilo si esta no era soltada. Así que paró en la mitad del pasillo sin diculparse con BeomGyu por cortar lo que le estaba contando. Regresó sobre sus pasos y giró a la derecha, estaba listo para soltar la pregunta. Estaba listo para sostener los ojos de HyunJin, pero no estaba listo para afrontar la realidad que ahora estaba viendo.

¿Cómo puede ser que con tan solo cinco segundos HyunJin ya estaba besando a Yujin? 

Comparison ▫ HyunIn  ۵Adapatación۵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora