CAPITULO 16

714 79 1
                                    

Siento sus labios haciendo una succión deliciosa alrededor de mi entrepierna, para ser alguien que no ha experimentado relaciones con un hombre es muy hábil.

Aunque yo tampoco lo he tenido como tal he pensado fantasías con el mismo hombre desde hace años.

Y afortunadamente para mí, el hombre de mi fantasía es quien está cumpliendo con ella.

Estoy sentado en el sillón con las piernas abiertas, completamente dispuesto a entregar todo lo que Yeon Jun desee de mí.

Siento un dedo abrirse camino por mi interior sin ser brusco, es extraño saber quién es el que se empeña en darme tanto placer pero no quiero pensar en eso.

Mientras su lengua recorre mi hombría su digito entra y sale, logrando excitarme y quedarme con ganas de más.

Quiero todo.

─Ah ─no puedo evitar gritar al sentir otro dedo haciéndole compañía al primero.

─Estás muy apretado, Binnie ─susurra sobre mi piel sensible─ Me habías dicho que nunca has tenido novio, ¿Verdad?

─Sí, nunca he tenido.

─Mi bebé me ha esperado, eso es lindo ─asegura sacando los dedos y volviendo a introducirlos─ te guardaste para mí y no tienes una idea lo excitante que es saber que solo yo te he follado.

Asiento con los labios muy presionados, no quiero gritar más de lo necesario.

Aunque es casi imposible, nunca he estado con nadie y él me está jodiendo, solo son sus dedos pero para mí que nunca he estado con nadie es bastante doloroso.

Pero estoy tranquilo.

─Voy a cuidarte bebé, ¿Sí? No quiero que tu primera vez sea opacada por el dolor, sí quieres que me detenga o sea suave dímelo.

─S-sí.

Por eso no tengo miedo.

El hombre al que me entrego es el más amable que conozco, sus caricias en mis piernas.

Su boca volviendo a mi pene.

Sus susurros seductores.

Todo en conjunto vuelve esta experiencia placentera logrando que el dolor pase a segundo término, es como si lograra anestesiar mis sentidos dejando solo los momentos agradables.

Sus labios dejan de complacerme y su mirada va directamente a mi agujero, muerde su labio inferior dándome la idea de que le gusta lo que ve.

Alza su vista y me guiña un ojo antes de escupir en su propia mano y esparce el líquido sobre su gran erección que se ve ansiosa por reconocer mi interior.

─De haber sabido que mi día terminaría follándote habría traído condones ─informa abriéndome mis piernas colocándose al centro─ pero quiero sentirte totalmente, ¿Te molesta?

─Es justo lo que quiero.

─Ja, mi niño es todo lo que necesito.

Su húmeda punta roza mi anillo y siento la saliva en combinación con su fluido pre-seminal lubricarme.

Su rostro normalmente alegre está tan serio y concentrado que me encanta, usa su mano para mover su pene de arriba hacia abajo en mi entrada mojando alrededor.

─Mhh-h ─siento el glande entrar poco a poco.

La manera en la que gruñe y maldice mientras pasa por mis paredes logra encenderme tanto que no creo poder durar lo suficiente como para cuando él llegue.

Su abdomen levemente sudado lo hace brillar contra la luz, sus ojos se concentran en su hombría entrando en mí, sus labios siendo humedecidos por su lengua cada que siente mi calor.

Soy muy afortunado de tener esta vista.

Soy muy afortunado de tener a este hombre.

─¡Ah! ─Al fin logra clavarse por completo, no sé cuánto tiempo haya pasado desde que comenzó a entrar pero esperó lo suficiente para que no lo sintiera tanto.

─Dios, que cálido es aquí dentro ─susurra cerrando los ojos muy fuerte─ es mejor que en mis sueños.

─¿De... de verdad soñaste conmigo haciendo esto? ─pregunto agitado.

─No tienes ni idea pequeño, desde que fuimos a esquiar supe que quería hacerte mío, compartimos una ducha caliente para entrar en temperatura y ese culo precioso me llamaba a cometer el pecado más grande, de haber sabido que querías lo mismo te habría cogido con fuerza esa misma noche.

Confiesa y empieza a moverse lentamente, mi anillo lo presiona y lo atrapa, el me estaca y me enciende.

─Esta noche voy a complacerte como no te has imaginado nunca ─asegura metiendo velocidad con cada palabra─ esta noche, soy tu hombre, y tú eres mi chico.

─Siempre, ah ─gimo más fuerte cuando da en el punto─ siempre, he sido tu chico.

●~●

La luz del sol me pega directamente en la cara logrando despertarme, intento ponerme de pie pero mi columna no soporta mi peso lo suficiente para caminar.

Veo alrededor de mi recamara y sonrío al ver el desastre que causamos, ropa regada, sabanas mojadas.

Y la sala debe estar peor.

Volteo a mi costado y como esperaba.

Está vacío.

Tuvimos sexo toda la noche, no sé a qué hora caí rendido porque ese hombre es insaciable.

Seguro está arrepentido, pero está bien.

Estoy bien, al menos por una noche pude hacer el amor con la persona que amo.

─Binnie, despertaste ─dice entrando por la puerta con una charola en las manos─ hice el desayuno bebé, ¿Crees qué puedas sentarte un poco?

Debo estar soñando.

•━━━━━━━━━━•

PARADISE¹ - YEONBINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora