DARK BLOOD (MEWGULF)

BLUE

CAPITULO FINAL

 PARTE 1

Había demasiada gente en el templo, todos lloraban por la muerte de Mew, unos me culpaban otros se acercaban a mostrar sus condolencias, al final todos supieron que yo me encontraba vivo, pero yo, solo quería estar a solas con él, despedirme por última vez, llorar tanto que sienta que mi alama se desahoga, solo quería correr a todos y sentarme al pie de su ataúd, quería silencio, estar a solas con él, hablarle para que su alma no sienta culpa y termine su camino con calma, el dolor me comía desde dentro, solo necesitaba un minuto de calma a su lado, me fui a un rincón lejos de todo, me encerré en mis pensamientos inundados en esa imagen de él sacrificándose por mí, dicen que el tiempo sana todo pero dudaba que el dolor que sentía sanara, ahora era el único viajero en un trayecto que escribimos juntos, los fantasmas de su recuerdo me seguirían a todas partes, pero al menos el dolor me recordaría que todo esto fue real, que un día te tuve, que aunque nuestra historia de amor se volvió en algo difícil de contar, el amor permaneció, dijo que quería ir a la primera noche que nos conocimos, cuanto daría por lograrlo, por darle un último beso, abrazarlo con más fuerza y si pudiera ser yo quien se hubiera ido y no él.

Ya era muy tarde por la noche, por fin me quedaba solo con él, la gente terminaba de rezar y salía del lugar, cuando nos quedamos solos me senté a un lado de su ataúd donde reposaba su cuerpo, doble las rodillas y quede en posición para rezar pero no tenía las suficientes fuerzas, termine con el rostro en el suelo, doblado de dolor, llorando como nunca lo había hecho en mi vida, el dolor salía de mi garganta en extraños lamentos que podían escuchar desde fuera, el dolor se siente en circulo, jamás cesa –Te encuentras descansando, pero a mí me dejas con el alma rota, jamás va a cicatrizar tu ausencia – dije entre lágrimas – se siente igual a ser arrastrado por las olas del mar que cortan la presencia de oxígeno, quiero un par de alas para llegar a ti y veamos la tierra desde allá arriba, debes tener una vista hermosa – las palabras apenas salían de mí, las lágrimas que permanecían en mis ojos volvían todo borroso y el pecho dolía –Llévame contigo, no te dejare – me tire a dormir a un lado de él, no podía dejarlo ir, no podía hacerlo.

Los días pasaban y los fantasmas de su recuerdo vivían conmigo, quería resguardar en mi memoria cada rasgo de su rostro, de su olor, dormía abrazado de su ropa que aun mantenía su aroma, me permitía sentirme cerca de él, sin importar el tiempo que pasaba cada vez más lento, el dolor no disminuía ni un poco, solo se hacía más insoportable, sentía que me ahogaba, mi cuerpo se sentía cada vez más débil hasta que no pude más, en uno de sus cajones encontré un anillo grabado con el apellido de la familia de Mew, era cierto, nunca pudo dármelo, los ojos de nuevo se llenaron de lágrimas, lo puse en mi dedo, abrí la llave de la bañera hasta que se llenó, metí un pie seguido del otro, me acosté y deje mi cuerpo hundirse, los pulmones se llenaron de agua, la garganta me torturo y finalmente no supe de mí.

"No podía vivir sin él, prometimos estar juntos para siempre, así que lo volveré eterno, nunca tendremos que volver a separarnos"