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Se encontraba escribiendo sobre su libreta a mitad de madrugada, no quería molestar así que solo la luz de su lámpara y celular le acompañaban mientras terminaba sus deberes. Eran demasiados, probablemente no los terminaría para el amanecer y a este punto empezaba a quedarse dormido, apenas podía mantener los ojos abiertos.

Podía ver cómo las horas seguían pasando pero él era incapaz de seguir con la tarea, ¿Cómo mierda resolvía eso? ¿Qué debería hacer allí? ¿Cómo siquiera había llegado a ese resultado? Estaba correcto, pero aún así... Quizá debería dormir, quizá solo faltar a la escuela al día siguiente, ¿Qué importaba? Siempre tendría el siguiente semestre, y el siguiente, y el siguiente, o quizás no, quizá todo terminaba allí, después de todo, nadie quiere a un inútil. 

Estaba tratando, realmente estaba tratando, solo necesitaba un poco más de tiempo, podía ser el mejor, podía ser mucho mejor de lo que ya es, podía destacar, ser el centro de atención, podía ser todo lo que su padre le pidiera si solo tuviera tiempo, era todo lo que pedía, un poco de tiempo y sería más que suficiente para demostrar que valía la pena, que no era necesario desecharlo por no ser el hijo perfecto que siempre ha querido.

Ya no habría gritos por su calificación, ya no habría más exigencias, ya no habría regaños, ya no habría indiferencia hacia él después de la escuela, ya no habría muecas de asco.
Ya no habría necesidad de llorar hasta quedarse dormido.

Solo un poco más, es todo lo que necesito, por favor.

Ah, quizás debería haber empezado antes, ¿No? Después de todo, esto le pasa por dormir todo el día, esto le pasa por distraerse con otras cosas, esto le pasa por creer que solo porque se siente un poco agotado está bien dejar todo a lo lejos, esto le pasa por creer que mejorar su salud mental es importante.

Después de todo, lo único que importa es un 100% al final del día.

No importa cuánto llore.

No importan los días sin dormir.

No importa el dolor de escribir día y noche.

No importa el cansancio después de investigar inmensas enciclopedias.

No importa la actitud de sus padres hacía él.

No importan las veces que su brazo necesito vendas.

No importan las veces que se obligo a usar abrigo en un día caluroso.

No importan las veces que trato de hablar sobre cómo se sentía y fue humillado.

No, sin duda, no importan, en lo único que debía concentrarse era conseguir ese maldito 100%, destacar sobre todos, ser el inteligente.

Si, era todo lo que importaba.

Pero estoy tan cansado, ¿De que me servirá después?

Cada día se sentía aburrido, la monótona rutina que llevaba desde su niñez ya le estaba pasando factura. Realmente no podía hablar de esto esto con nadie, para todos los demás él es el hijo del director, aquel chico que es capaz de hacer hasta lo imposible para un primer lugar.

Pero ahora solo se encontraba encerrado en su baño, obligándose a solo lavar sus lágrimas y no mirar nada más. 

Debía regresar a su escritorio, debía regresar a lo que estaba haciendo.

Debía tirar esa caja de pastillas, debía deshacerse las navajas y de las pastillas.

Pero ya no tenía fuerzas para retomar el lápiz, ya no tenía fuerzas para seguir escribiendo como maniático hasta el amanecer.

Realmente, ya no tenía fuerzas.

Dudaba que pudiera levantarse por la mañana por mera voluntad, incluso con ayuda, no podría salir de la cama.

Aunque a veces deseó simplemente poder acomodarse en su cómoda cama y dormir hasta olvidar que existe. Eso es mucho pedir.

Quizá debió tomar más café.

Bueno, ¿Que importa? Me sentiré bien si logro terminarlo, ¿Verdad? Solo necesito que esté bien, ¿No es así? Debería ser suficiente para ellos.

...

No, nunca iba a ser suficiente para ellos.

Duele.

Duele demasiado.

¿Cuánto tiene que sacrificar para que lo miren con el mínimo aprecio?

¿Cuánto debe abandonar de lo que es para poder tener su aprobación?

¿Cuánto debe parecerse a ellos para que por fin lo vea cómo una persona de valor?

Si algún día obtenía respuestas a sus preguntas, quizás serían demasiado crueles para él.

Ya lo sabía.

Era ahora o nunca a resignarse y ser una máquina, no entendería nada, apenas y recordaría que le dijeron, pero, mientras pudiera cumplir con todo lo que le pedían, entonces estaba bien.

Eso demostraría cuánto valía.

Era la dura verdad.

¿Ser creativo? ¿Salirse de lo normal? ¿Dejar de lado los ideales de sus padres? 

Al final, aunque se esforzará, no llegaría a nada, siempre sería más difícil escalar un camino diferente al que ya tenía planeado para él.

Ponerse más trabas no era parte de su plan.

Idiota, si tan solo no hubiera fallado hace 5 años...

Al final, decidió que perder el tiempo con sus pensamientos no valía la pena y era estúpido, así que por fin salió del baño y volvió a su escritorio.

Tomo el lápiz y continuo escribiendo hasta el amanecer.

La rutina se repetía cada semestre, siempre era igual.

Quizá por eso Gakuhou se tomaba su tiempo para vigilar lo desde la puerta, ya había pasado por el suicidó de un adolescente, ¿Por qué tendría que pasar otro por su hijo?

Bueno, reconocía que sería su culpa. 

Gakushuu no lanzo ninguna señal de que fuera consciente que había otra presencia en la habitación, continuo con lo suyo hasta el amanecer. 

Pero nunca miro hacia la puerta.

No valía la pena, no haría ningún cambio.

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Trabajo publicado en Ao3: https://archiveofourown.org/works/39232929

Honestamente había escrito esto para desahogarme el otro hace dos meses por una evaluaciones, pero como tampoco planeo dejar muerta está cuenta, entonces decidí también publicarlo aquí.

Espero mínimo les haya entretenido <3

—Almond

Estrés de estudiante Where stories live. Discover now