Picante

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Kai y Red Son tienen la "mala" costumbre de ponerle picante a todo lo que comen o cocinan. Sin embargo ¿Podra Kai superar el nivel infierno?
Zane y DBK tiene listos los jarrones de leche por si acaso.
Lloyd tiene su teléfono en grabación.

Notas abajo:
 

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Reino: Monkie Kid (Dioses y Demonios)
    
   

— Utilicé mi escaner para detectar los ingredientes utilizados, sólo por si hay algo que los que no somos demonios no podamos consumir. — explicó Zane mientras tomaba una de las cucharas a su lado y la colocaba en su propio tazón — Y debo decir, Kai, no creo que la cantidad de pimientos, chiles y especias que contiene tu plato sea saludable. . . o consumible, en todo caso. Sin mencionar que Red Son le sigue agregando cosas picantes.

— Relájate Zane. Se supone que debe ser así ¿no? — dijo sin preocupación el ninja rojo mirando como el Príncipe Toro se encontraba entusiasmado preparándo su pedido — No soy el maestro del fuego por nada, por éso pedí el plato más fuerte.

— Niño. Pediste un platillo de nivel infierno. — DBK interrumpió su conversación, mientras le entregaba una bebida fría a Zane — Ni siquiera yo puedo pasar del segundo nivel sin que sienta mi boca derretirse, y es comida de mí puesto.

El gran demonio se dirigió hacia Lloyd quién estaba a un lado de Zane en el mostrador del carro, sólo escuchando la conversación mientras esperaba por su tazón de fideos. DBK se lo entregó junto con unos palillos y un vaso de leche fría.

— Gracias Sr. Bull King. — dijo el rubio con una sonrisa mientras recibía el plato, el mencionado sólo asintió y se volvió de nuevo hacia Kai.

— Te recomendaría que pidieras algo al menos un nivel más bajo, o directamente sin mucho picante, al igual que lo hicieron tus hermanos jurados. — dijo el toro a la vez que señalaba a los maestros del hielo y la energía — Pero, mí hijo ya casi termina tu tazón, así que sólo espero no tener que llamar a una ambulancia.

— Éso es una broma ¿no? — empezó Lloyd pareciendo un poco preocupado por el ninja rojo — Por muy picante que sea, no puede mandar a alguien al hospital, ¿o sí? — preguntó un poco al aire, esperando una respuesta el demonio. DBK se encogió de hombros.

— Hay muchas personas que terminan en la sala de emergencias por el consumo excesivo o por la intolerancia al picante, Lloyd. — informó Zane — Es bastante común.

— Hasta ahora no eh tenido que llamar a algún servicio de emergencia, — agregó DBK — pero muchos de los clientes que vienen por primera vez se quejan de lo picante que está la comida, y no pasan del nivel más bajo.

Kai, ahora pareciendo un poco nervioso por la información, estaba a punto de decir algo para que sus hermanos no se preocuparan o para reclamar al demonio toro, pensado que sólo estaba exagerado y quería asustarlo un poco, cuando una explosión sonó dentro de la cocina.

Todas las miradas se dirigieron hacia adentro, donde Red Son se encontraba limitándose la cara por, aparentemente, estar demasiado cerca de la olla en la que estaba cocinando. Al notar las miradas sobre él, el príncipe toro sólo les dio un pulgar arriba como forma de decir que estaba bien y tenía el control, luego siguió con su trabajo.

— Parece que ya agregó los chiles demoníacos, — dijo DBK volviendo a llamar la atención del ninja presente — tus fideos estarán listos pronto. — se detuvo un momento antes de agregar — Iré a preparar uno de los jarrones de leche, lo necesitarás.

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