Edrick Hamilton con tan sólo veinticinco años de edad, se ha convertido en un magnate muy reconocido en la industria de la moda. Un hombre de negocios que vive únicamente para disfrutar de los placeres de la vida. Actualmente heredero de "The Empire...
Me incorporo en la cama llevando ambas manos a mi pecho, estoy sudando frío. El ruido de la televisión llama mi atención, sigue encendido. Entonces, ¿Todo fue un sueño?
-¿Soñando conmigo?
Me sobresalto al escuchar la voz de mi jefe. Se encuentra sentado de piernas cruzadas en un rincón de la habitación, pero ¿Cuánto tiempo lleva hay como un acosador? No me sorprende, últimamente le ha dado por invadir mi privacidad.
-¿Está seguro de que fue un sueño y no una pesadilla?- Increpó
El se sonríe, para luego hacerme un escaneo con la mirada ¿Qué tanto me ve? Me escaneo a ver que tanto me ve y ¡Mierda! Estoy casi desnuda, que vergüenza, como se me olvidó que me quedé dormida en ropa interior. Me apresuro a tomar la sabana para cubrirme.
-¿Qué hace?- Le reclamo al ver qué una sonrisa egocéntrica dibujarse en sus labios.
-No se preocupe, he visto mejores- Se pone de pies para dirigirse a la puerta -Empaque todo. Nos regresamos- Añade.
-Espere- Se detiene justo en la puerta. Se gira hacia mi, para recostarse en el marco y meter ambas manos en su bolsillo -Yo tengo entendido señor, que nuestro viaje sale mañana en la mañana.
-Se presento una emergencia en la empresa, así que se adelantó para hoy -Me informa.
¿Qué habrá pasado en la empresa? Debe ser muy urgente como para hacernos regresar antes de la fecha.
-No sabía señor- Suelto. Lo Observo a él y luego a la puerta, y me dio cuenta de que algo falta -¿Y lo guardaespaldas?- Pregunto al ver qué no están ¿Será que los despidió?
-Estan con Thomas.
-Bien- Sonrió para mis adentros. Ahora sí puedo correr.
-Ni si quiera lo piense- Dice cruzando los brazos.
-¿Qué hice?
-La conozco muy bien. Asi que le advierto que tengo guardaespaldas bloqueando todas las salidas del hotel.
¡Qué le den! ¿Por qué no pego una? El condenado me conoce muy bien, ya hasta parece papá mío.
-No pensaba hacerlo- Aclaró -Cómo pudo darse cuenta, ando en paños menores- En realidad no me importa salir corriendo así -Señor, seria tan amable de darme algo de privacidad para cambiarme- Le pido -No vaya ser que le dé por atacarme como anoche- Le recuerdo.
Su cara se torna sería, pues, no dijo que había visto mejores que yo, pero bien que me metió mano.
-Disculpe mi comportamiento de anoche. Estaba bebido, no me encontraba en mis cabales.