Capítulo 1

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"La vida se pone difícil y se arruina, cuando entregas demasiado y no es suficiente, lo alto siendo demasiado alto y lo bajo demasiado bajo, no dejes que te mate incluso cuando duela como el infierno..."

-Don't Let It Break Your Heart. Louis Tomlinson.

|Junio, 2021. |

POV Yeonjun.

Quien podía imaginar que luego de interminables y persistentes amenazas de abandono las sentencia finalmente cobraría factura llegando a su plazo indefinido.

Mil y una dudas plantándose en la tierra fértil de mi cerebro como grandes e indestructibles robles.

Juro que no lo entendía, no podía pensar con claridad porque la opresión en mi pecho me sofocaba, la ansiedad como polvo se espolvoreaba en mi corazón agrietado infectando la herida que ya yacía ahí aún fresca por tantas cosas.

No podía parar de llorar con la tonta esperanza de que eso realmente hiciera que ese horrible peso en mi pecho se disminuyera al menos un poco, quería gritar, mis manos lo único que añoraban era lastimarme la piel o el cabello, para mitigar el intenso dolor que estaba vibrando como calcinante fuego en mis entrañas.

La tristeza por segundos se volvía rabia y luego volvía a ser una tristeza enorme, más grande que el océano, pero nada podía hacer que no fuere callar mis audibles y quebrajados sollozos para evitar molestar al chofer del uber que me llevaba a mi nuevo destino.

La patética escena que me llevó a esta medida desesperada reproduciendose como una interminable y torturosa secuencia en mi cabeza, mientras me repetía que todo lo que ahora hacía era por amor, por el amor de un hombre de 24 años con ojos brillantes como las esmeraldas que me había mostrado lo que era vivir y que luego decidió rescatarme de ese martirio por esa sólida razón, y solo quería creerlo, creerle, porque era él lo único que quería, que tenía y que tanto necesitaba.

[Por teléfono.]

-¿Yeonjun le pediste a Beomgyu si podía ir a realizar el pago del recibo de internet? -Suspiré con cansancio bastante consciente de que no lo había hecho con la excusa irrefutable de Beomgyu molesto porque ella realmente era una pesada, tomándose demasiada confianza en pedirle que mes con mes fuese a realizar dicho pago, actos que eran muy injustos y castrantes, entendía a mi novio, honestamente.

-Le dije pero me comentó que iba a estar ocupado y que no podía -le mentí sin titubear mientras me removía en la cama inquieto porque una presión atravesó mi sistema sin más a la par que la ansiedad crecía de poco, mi inestable cuerpo ya presintiendo la rabieta que más tarde me haría sin falta como un tipo de tradición.

-Entonces supongo que ya te arreglaste, acuérdate que te dije muy claramente que lo hicieras para poder acompañarme porque sino no tendrán internet hasta el otro mes -la oí gritar con ese tinte tan tajante característico en ella que evidenciaba el comienzo de esa rabieta sin justificación.

-Escuche, en primera le voy a pedir que no me grite, estoy escuchando perfectamente, aquí estoy no me he ido, no me gusta que lo haga -la exasperación para ese entonces estaba llevándome al borde del abismo de las sensaciones negativas sin embargo traté de sonar lo más ligero y amable posible pero siendo firme con la intención de acallar esa ansiedad que me martillaba el pecho conforme más se extendía la conversación telefónica-, aquí hablamos en casa -volví a pedirle sin soltar el tono, muy cortésmente, como nunca lo había hecho o siquiera intentado antes, en un gesto simple de voluntad para poder poner una solución a la situación y dejando de lado esa parte agresiva y puesta en alerta de defensa que casi siempre tenía con estas circunstancias.

The Way I Loved YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora