¿Revelaciones?

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Nos encontrábamos en un cuarto con mucho color rojo, banderines con el logo de algo, posters de equipos de quidditch y una cama muy amplia con sabanas rojas.

- Aun no entiendo, no me malinterpreten, amo a mi hermana, pero ¿Por qué siempre me ponen a cuidarla? ¡No quiero!

- Eres el único James, aparte ella está en la etapa donde solo quiere estar contigo – respondió el chico de cicatrices que tanto eh visto en sueños últimamente.

- Ya quiero que se acabe. Dale chocolate...

- Tu mamá ya dijo que no le diéramos chocolate, porque si no la poción no le hará efecto – repitió el de cicatrices.

- Colagusano, asústala por favor – dijo el chico de lentes casi que suplicándole.

- Hazlo y no amaneces vivo mañana – dijo el pelo largo.

- Hazlo.

- No.

- Te daré muchos dulces si lo haces – dijo el de lentes sabiendo que con eso lo compraría.

- Bueno... ¿Cómo?

El chico de lentes, le susurro algo al oído para que luego el chico saliera. La pequeña se mantuvo sentada en el piso, jugando con la varita que le había logrado quitar a su hermano mayor.

Pero cuando la niña vio a la rata que entraba al cuarto, grito, lloro y con magia accidental la tiro de la ventana.

- Eso fue fabuloso, linda – dijo el de pelo largo –, debes enseñarme a hacerlo – dijo muriéndose de la risa.

- ¡Sirius!

- Vamos, lunático, fue muy divertido – dijo, pero luego se ahogó de la risa, causando risa en la pequeña.

- Bueno... sí, pero... - al ya no saber qué decir, se volteo al otro chico - ¡Estás loco, James! ¿Cómo se te ocurre? Primero la asustas, ¡Es tu hermana! Merlín, ¡Tu hermana! Y segundo a Peter lo tiro por la ventana, de un tercer nivel.

- Ver al tito Remi, regañando a Jamie, da mucha risa, tito Siri – le dijo la niña inocentemente al chico de pelo largo el cual solo asintió.

Me desperté, gracias a que mi subconsciente me dijo que era hora de ir a trabajar. Me arregle, prepare el desayuno y me fui al trabajo, al llegar al ministerio, me dijeron que habían dejado papelería que necesitaban que revisara y algunas cartas.

- Señorita Weasley, le llego esta carta – dijo alguien, para luego retirarse de la oficina.

Querida Anto:

Aprovechando que ya volviste y la noticia que Esteban nos tiene que dar, decidimos que sería buena idea ir al bar cerca de mi casa. Te esperamos. No respondas, solo ven.

V.K.

¿A quién se le ocurre ir a un bar para tomar hasta olvidarse de su nombre, un lunes? Pero ¿Quién soy yo para negarme?

El tiempo fue pasando, pero por más que intentara no podía olvidar lo que paso en la madrugada antes de venir.

Hace algunas horas. (En GrimmauldPlace.)

Baje a la cocina por un vaso de agua, cuando en el comedor se escucharon voces, no me iba a quedar a escuchar, pero mencionaron mi nombre, y eso es darme el permiso para escuchar... ¿Cierto?

- Se parece mucho a ella, ¿Cuántas veces te lo tendré que repetir, lunático? – dijo Sirius.

- Ahora no, Sirius, ella está aquí.

- Pero dime ¿Acaso no extrañas a esa alegre niña que te decía tito Remi? Porque déjame decirte que yo si extraño que me diga tito Siri.

- ¿Cómo no la voy a extrañar? Esa niña fue la luz de todos nosotros y cuando desapareció, todos perdimos una parte de nosotros, en especial los Potter.

¿Harry? ¿Qué rayos tiene que ver Harry Potter en esto?

- ¿Te recuerdas la vez que tiro a Peter por la ventana y le rompió la columna?

- Si, o la navidad donde James le dio muchos dulces y no podía parar de moverse...

- Entonces me convertí en canuto para correr con ella, pero ella se asustó y pues ya sabes...- dijo Sirius tratando de evitar decir lo que seguía.

- Te tiro la varita de James en tu ojo derecho – termino Remus.

- Me dolió por un mes ¡Casi pierdo la vista de ese ojo! – dijo como un niño pequeño –. Pero en serio Antonella Potter merecía más, no merecía desaparecer y no ser encontrada nunca, y aunque James, juro verla grande en séptimo, nunca más fue vista.

- Es cierto, James afirmaba haber visto a su hermana grande. Los hermanos Potter no merecían morir.

Actualidad.

La verdad eso solo me confundió más de lo que estaba, pero me dio nombres, ahora sé que "Tito Remi" es Remus Lupin, "Tito Siri" es Sirius Black y puede que "Jamie" sea James Potter, que "Peter" sea la rata que mi hermano tenia y la bebe se llamaba aparentemente Antonella Potter. Pero ¿Por qué me vienen a mi, esos recuerdos, si yo soy Antonella Weasley y no Antonella Potter? Que tengamos el mismo nombre no significa nada.

- ¿Aun sigues aquí? Todos ya se fueron – me dijo el Señor Silver entrando en mi oficina.

- ¿De verdad? Perdón me quedé leyendo estos documentos que no me di cuenta la hora.

- Suele pasar, pero ve a descansar – dijo regalándome una sonrisa.

Si supiera que te vas a ir a beber hasta perder la conciencia.

- Si, feliz tarde señor Silver.

- Igualmente, señorita Weasley.

Ahora Weasley, suena... ya no tan... real.

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Nos encontrábamos Viktor, Esteban, Bastián (Bajo poción multijugos) y yo en la entrada al bar.

- Solo recuerden que mañana todos tienen trabajo – les dije como "Advertencia", aunque nadie la cumpliría.

- Somos conscientes de ello.

Nos fuimos a una mesa cerca de la barra.

- Bien antes de perder la conciencia, lo que les tenía que decir y la excusa para hacer esto es que... Me enamore... de una muggle.

Los tres miramos a Esteban, pensando en que decir.

- ¿Qué dijo tu familia? – dijo Bastián saliendo del shock.

- Mis papás me dijeron que me desheredarían, mis abuelos que me apoyarían – en secreto –, y mis hermanas que no podían creerlo y no sabían que pensar de eso.

- Wow, tus abuelos me sorprenden – dijo Viktor.

- A mí también. ¿Antonella? – pregunto viéndome, mientras yo seguía con mi cerveza de mantequilla (Esa era la entrada).

- Si te desheredan, no te preocupes, cuentas con nosotros, y aunque no lo hagan, igual cuentas con nosotros. ¿Sabes? No soy la adecuada para hablar del amor, pero si ella te hace feliz, no somos quienes para oponernos.

- Es cierto, las únicas dos personas con las que has salido ha terminado mal, uno está Azkaban, el otro con Merlín – dijo Viktor.

Otra mentira más. No les he contado la verdad y eso me carcome por dentro.

- Quedamos que no volveríamos a hablar de eso.

La Weasley diferente y en DurmstrangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora