XVII

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Esta mañana todos estamos siguiendo a Amar, atravesando la sala de entrenamiento, pasando por un pasillo que desemboca en una gran puerta.

---Pónganse cómodos, esto nos va a tomar un tiempo---dice palmeando levemente la pared antes de desaparecer tras la puerta.

Poco a poco al ver que efectivamente Amar no planea pedirnos a todos que entremos con él, nos sentamos en el suelo y recargamos nuestras espaldas contra la pared contraria a la puerta.

---¿Cómo crees que le irá a Shauna en su pelea?

---Estoy seguro de que bien, se a esforzado y puedo ver su progreso

Asiento con una sonrisa, concordando con Cuatro, noto su mirada en algún punto fijo detrás de mí y al seguirla veo que lleva a Eric.

---Parece que ahora Eric quiere estar lo más lejos posible de ti

---Y me alegra la distancia---puedo notar el alivio en la voz de Cuatro al decir eso
Eric se ha sentado lo más lejos posible de mí, y me alegro de la distancia.

---¿Qué crees que habrá ahí dentro?---pregunto viendo fijamente la puerta, de la cual Amar sale de nuevo.

---Estamos por descubrirlo

---Vas primero, Cuatro---le llama Amar con diversión ante su chiste algo gastado

Cuatro se limita a seguirlo sin mirar a nadie, sin una pizca de nerviosismo, y una vez que ambos desaparecen detrás de la puerta el ambiente que se crea en el pasillo es el de expectativa.

Algunos de mis compañeros trasladados comienzan a murmurar emocionados sacando teorías de lo que podría haber allá y de por qué eligió a Cuatro primero.

Me disponía a cerrar los ojos para intentar descansar un poco más pero alguien se sienta a mi lado, poniéndome en alerta inconscientemente, abriendo los ojos, viendo a mi acompañante. Es Eric.

---Crees conocerlo, pero en realidad no tienes idea de quién es---dice con seguridad aunque sin verme a los ojos.

Yo miro su perfil, sus moretones todavía se ven muy feos y su cara aún sigue hinchada, con las heridas apenas comenzando a sanar correctamente. De verdad que su pelea con Cuatro fué fuerte.

---Tú eres quien no realmente nada de nosotros---contesto a la defensiva

Hasta donde la movilidad de su rostro hinchado le permite expresar, Eric me mira con una ceja enarcada.

---Sobre, ¿ustedes? ---imita el tono que usé anteriormente con burla, que hasta ríe un poco---Muy alturista de tu parte para ser simplemente una trasladada de cordialidad, hasta donde sé ustedes si tienen sus límites en cuanto a preocuparse por alguien más

---Y ahí vas de nuevo, te crees demasiado por ser un trasladado de erudición pero al final del día eres exactamente eso, lo mismo que todos aquí, un trasladado, así que no te creas muy especial---digo ya algo exasperada por su actitud de siempre

---Me pregunto si te vería igual si lo llamaras por su...

---¿Nombre real?---interrumpo con una curiosidad super fingida---¿Quieres decir que ese no es su nombre real?---continuo exagerando mi reacción para fastidiarlo---Oh Eric, gran mente maestra, sabelotodo Eric, por favoooor te ruego que me digas su nombre real

Eric frunce el ceño pero se queja, porque al hacerlo se estiró una herida de la sien.

---¿Crees que fuiste el único en la ceremonia en escuchar su nombre? ¿El único en recordarlo? Eres demasiado egocéntrico

---Y tú eres una rara

---Creí que era lo que querías, ver a alguien rogarte, muriéndose por querer que le compartas algo que muy probablemente las demás personas ya saben, no vas a arruinar nada---le dejo en claro acaramelando lo más que puedo mi voz, tratando de imitar el tono con el que se lo explicaría a un niño pequeño.

Puedo distinguir la sorpresa y confusión en su rostro.

---Pero, los demás...---comienza queriendo formar su argumento

---A los demás les importa un carajo, Eric, ¿o crees que ellos no tienen un pasado? ¿acaso tú no lo tienes? Porque con esa personalidad irritantemente erudita superficial que tienes, me sorprende que hayas elegido salir de ahí---me acerco peligrosamente a él para provocarle más molestia, le sonrío pícara---Pero bueno... estás aquí, al igual que el resto de nosotros, lo que sea que tenías entre manos para perjudicar a Cuatro, créeme que no te va a funcionar---chasqueo la lengua y alejo mi rostro del suyo.

Termino revolviéndole el cabello como si de un perro se tratase. Él se pone colorado no sé si por el coraje o la vergüenza, tal vez ambas.

---Si eso era todo, ya puedes irte

Eric se levanta hecho una furia, como un niño emberrinchado después de que su madre le negara algo.

Una chica que está algo alejada de mi, quien si mal no recuerdo su nombre es Mía me mira con admiración.

---Sara... no sabía que podías ser tan segura de ti misma para poner a Eric en su lugar de esa manera

Dejo salir un suspiro con el aire que inconscientemente estaba conteniendo.

---Yo tampoco---le confieso con mi tono normal de voz y aunque no intercambiamos ninguna palabra más, las dos sonreímos.

La puerta se abre abruptamente, mostrando a Amar.

---Sara, es tu turno

Supongo que debe haber otra salida ahí dentro porque Cuatro no sale, me levanto y sigo a Amar.

La sala está a oscuras y algo sucio, sólo hay un sillón y una computadora.

El sillón está reclinado, como en la prueba de aptitud. La pantalla de la computadora brilla, y está ejecutando un programa que no es más que líneas de texto sobre un fondo blanco.

---Siéntate---me indica

Me acomodo en el sillón, dejando los brazos sobre los reposabrazos. Amar prepara una jeringa y me clava la aguja en el cuello sin avisarme y aprieta el émbolo. Doy un brinquito.

---Veremos cuál de tus miedos sale primero---dice con curiosidad

Es entonces cuando la simulación me engulle.

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2022 ⏰

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