Hair → j.b [one-shot]

Cuatro

Punto de Vista de Jodie.

—¡Dios!— Llevé una mano a mí pecho, calmándome del susto que me había hecho pasar. Intento de negro éste, ugh. —¿Querías matarme de un susto?

—¿Qué?— Rió. —Solamente estaba aquí de pie.— Explicó.

—No todos los días llegas a tu lugar de trabajo y alguien vestido con rapero principiante está ahí esperándote.

—¡Hey!— Musitó, tratando de parecer ofendido. —No sé porque todos me dicen eso.— Murmura. ¿Porque es cierto, quizás? Hasta los perros que estaban copulando mientras venía camino aquí lo saben.

—¿Qué se te ofrece?— Suspiro.

—Mi corte de cabello.— Me responde. —Nunca me rindo, ni siquiera con algo tan insignificante.

—¡No, no y no!— Niego con mi cabeza repetidas veces. —¡No puedes! ¿Sabes cuántos chicos por ahí, con el cabello como si hubiesen sido electrocutados, desearían tener esto?— Paso una mano por su pelo, alborotándolo. Siempre me ha gustado hacer eso con cabellos perfectos, cómo el de éste chico, que también parece ser perf... espera, ¿qué? —Conozco algunos chicos cuyo pelo ni siquiera se moja al entrar al agua.— Él soltó una carcajada, negando con la cabeza para después tomar mi mentón con su mano izquierda.

—Eres adorable.— Me dice. Siento el calor subir por mis mejillas, ¿por qué? ¡no! Odio cuando me sonrojo, me hace ver tan vulnerable cuando en realidad no lo soy.

—Tengo clientes que atender.— Le digo, casi corriéndolo, aunque sea rudo. No quiero que me vea sonrojada, lo detesto.

—Atiéndeme a mí.

—Dije que no.

—¿O es porque no quieres que te vea sonrojada?— Dijo y mis ojos se abren un poco, pero no demuestro que me descubrió, sólo aumentará la diversión que está teniendo a mi costa ahora mismo.

—Tengo clientes que atender, Justin. No cortaré tu cabello, me rehúso a hacerlo. Por otro lado, tu cabello te pertenece a ti y si quieres cortarte el cabello hay muchos otros salones.— Le doy una sonrisa amable y le digo a Hannah, mi asistente, que llame al próximo cliente.

Él se dispone a irse, pero, no había terminado de dar el quinto paso cuando se voltea, me encara y me dice.

—Qué tal... ¿si yo no me corto el cabello, y aceptas una cita conmigo?

Debes estar bromeando en éste momento, Justin Bieber.