Pokémon: El Soldado Eón [COMPLETA]

Vs Celebi

—Krow-Murkrow —gritaba aquella ave que posaba sus garras sobre su entrenadora.

Su constante picoteo la hizo despertar de su hilarante sueño alucinógeno. Su cuerpo se sentía pesado, todo le daba vueltas a su alrededor. Intentó ponerse de pie, pero su cuerpo seguía adormilado, duró un tiempo hasta que pudo recobrar su todo en sí. El constante grito de Murkrow que sentía como punzadas en su cabeza.

—Detente —le ordenó.

—Krow —dijo el ave confundida, quien giraba su cabeza a ambos lados en busca de explicaciones.

Murkrow, se detuvo en seco, se apartó del cuerpo de ella, entre pequeños brincos. Amice, comenzó a ponerse de pie, aunque el mundo le continuaba dando giros, hizo lo posible por comprender en qué situación se había metido. Aquel Stantler no estaba, incluso si intentaba hacer memoria no encontraba algún recuerdo propio de lo que sucedió. Solo esas voces y lo que desencadenaba ellas.

Pronto pudo recobrar sus sentidos, aquello que lo acongojaba desaparecía de a poco. El cuerno de Stantler yacía solo en el suelo, lo agarró y continuó su camino.

El cielo nocturno estaba lleno de luminarias, Volbeats revolotean el lago al dibujar estrellas, sin embargo, en medio de su asombro, no podía dejar de pensar en lo que pasó. El simple hecho de lo desconocido le aterraba, siguió el sendero como lo conocía, en el momento en que estaba a punto de perderse, Murkrow la dirigía desde el oscuro umbral que era el firmamento.

Pronto llegó al estanque, un acogedor lugar, luego de que escapar se volviera una solución. La masa de agua era más tranquila que antes, solo interrumpida por las esferas brillantes que resplandecen al fondo del lago, podrían tener su origen en algún Pokémon eléctrico que yace en sus profundidades.

Se acercó a Aarón sin mediar palabras. Enrolla la lana de Mareep entre el místico cuerno, Misdreavus se acercó emocionada por su presencia, dio giros alrededor de ella y como si su reacción tardará en llegar comenzó a llorar ante ellos. Aquel chico consternado la miró expectante a la incredulidad que le genera el no entender la situación.

—Me atacaron —dijo ella al soltar lo que parecía ya una vara.

Aarón intentó acercarse, pero la electricidad que emanaba su cuerpo se lo impedía.

—¡Los Stantler! —dijo él al subir el tono de su voz—. Te dije que no mirabas sus cuernos.

—¿Te embistieron acaso? —dijo luego e intentó examinar su cuerpo electrocutandose ambos.

—A-ah-ah —dijo la voz temblorosa de la chica al reaccionar al dolor que le producía la descarga.

—Si estoy bien, solo... —dijo ella al rememorar aquella extraña ilusión—. Solo que el recuerdo de lo que pasó sigue sin tener algún sentido para mí.

—Es una simple ilusión, no debes hacerle mucho idea —dijo él concentrándose en su salud para terminar de evadir la situación al aludir el propio sistema de defensa de aquella criatura rara.