☂︎𝐓𝐇𝐄 𝐔𝐌𝐁𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐘
(female oc; cinco hargreeves)
𝒕𝒓𝒂𝒃𝒂𝒋𝒂𝒅𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒆𝒎𝒑𝒐𝒓𝒂𝒅𝒂𝒔
En donde Cinco no puede dejar de pensar en
Amelia, la chica que robó su cora...
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Amelia observaba el techo de la habitación de Ben como si fuese lo más interesante del mundo, sin un objetivo en especial, mientras el nombrado dibujaba para distraerse. Le gustaba oír los sonidos de frustración que hacía cuando algún boceto no le salía como quería o sus hermanos lo interrumpían, sin embargo, al hablar con ella, se concentraba más en perfeccionar su trabajo.
La reacción de Cinco el día de ayer la tomó desprevenida. Pensó que sería todo lo contrario, gritos y afirmaciones posesivas, por eso le asustaba tanto contarle, aún así no fue nada de eso y se siente tranquila al saber que seguirán siendo buenos amigos como antes.
Cinco la quiere muchísimo y nunca querría que ella sufriera por amor después de todo lo que ha pasado con sus anteriores relaciones. El quiere que sea libre. Que ame a quien quiera sin restricciones. Es un detalle que nadie ha hecho por ella. Puede que salga mal o que salga bien, pero es una adulta y tiene que cometer sus propios errores amorosos para aprender de ellos.
— Ben— el chico hace un sonido para que le hable. Amelia se sienta en la cama viéndolo — ¿Sabes qué es un Kugelblitz?
— ¿Un kugel qué? — frunce su ceño al mismo tiempo que deja su lápiz.
— Es una bola de energía que consume todo como un agujero negro ¿Has oído sobre algo así?— él asiente lentamente. Confiando en ella— mi familia y yo descubrimos que es muy peligrosa... Sabemos que está aquí, en la academia ¿podrías mostrármela?
— ¿Por qué?
— Esa cosa puede destruir el mundo. Sería el fin del mundo si no hacemos algo y necesito saber cómo está — Ben piensa unos momentos— Sólo serán unos segundos. Necesito estudiarla. Sentir cómo funciona.
— Bien, te llevaré — acepta poniéndose de pie, extendiendo su mano para que la tome — es muy fuerte, no te separes mucho.
— ¿Cómo te enteraste de ella?
— Grace hablaba todo el tiempo sobre un dios, decía cosas sin sentido y... Cuando fuimos a revisar para buscar el maletín que nos pidieron tus hermanos, Fei y yo lo vimos. Ahí entendí a qué se debía todo eso.
— ¿Por qué no nos dijeron nada?
— Hemos estado revisándola también. Queríamos estar seguros antes de contarles.
Bajaron las escaleras al sótano. Una luz de color azul iluminaba el oscuro lugar. Amelia se sorprendió al notar el gigantesco óvalo que cada vez se hacía más grande. Se quedó frente a ella con Ben a su lado.
