Capítulo 8

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"La bañera"

Narrador omnisciente.

La rubia y la ojicafé estaban en el baño del sótano. Maddie limpiaba con un pañuelo la cara de la castaña.

—Así está mejor. —Habló la rubia. La castaña se miró en el espejo y tocó su cabeza. —No necesitas eso.

—¿Sigo estando bonita? —Preguntó El.

—¡Si! Bonita. Muy bonita. No necesitas de una peluca para ser linda, porque ya lo eres. —Dijo la rubia. La castaña le sonrió y volvió a mirarse al espejo. —¿El?

—¿Si?

—Me alegra que hayas vuelto. Te extrañé. —Dijo.

—Yo también. —La chica le sonrió. Hubo un silencio para nada incómodo, El comenzó a acercar su rostro a el de la rubia. Maddie al ver lo que hacía se dejó llevar y también acercó lentamente su rostro, estaban demasiado cerca hasta que la puerta se abrió. Las dos se alejaron rápidamente.

—¡Chicas! Es Lucas. Creo que tiene problemas. —Dijo Dustin con Mike tras él. Rápidamente salieron del baño. —¿Recuerdas qué dijo que encontraría el portal?

—Si. —Dijo sin entender mucho.

—¿Y si lo encontró? —Habló está vez Mike. Le extendió la radio a la rubia. Se escuchaba la voz de Lucas pero estaba súper entrecortada y no se entendía nada.

—¿Qué dice? —Preguntó Maddie.

—No sabemos, está fuera de alcance. —Dijo Mike. La rubia tomó la radio y la acerco intentando entender algo de lo que decía su mejor amigo.

...Hijo de perra. —Se le escuchó decir desde el radio.

—Lucas, si no escuchas, habla más lento. No te entendemos. —Habló Mike por la radio.

¡Si, los copio! ¿Ustedes? ¡Saben de Eleven! ¡Váyanse de ahí! Los malos van para allá. Todos. ¿Me oyen? Los malos van para allá.

"Los palos" eso dice. ¿Será un código? —Preguntó Dustin sin entender.

—"Malos". —Dijo la rubia. —¡Los malos! —Mike inmediatamente subió a ver que pasaba. —Quédate aquí. —Le dijo a Eleven y fue tras el chico.

Los dos se asomaron por la ventana.

—¿Qué hace ese tipo? —Preguntó la rubia. Refiriéndose a el hombre de la camioneta. Mike fue hacía su madre. Y le preguntó que si había pedido alguna reparación. Ella le dijo que no. Por otro lado la rubia había visto a más camionetas de electricidad llegar fuera de la casa.

—¡Mike! —Lo llamó la rubia.

—Un segundo. —Dijo el pelinegro.

—¡Mike! —volvió a llamarlo. Está vez él la miró. —Tenemos que irnos, ya mismo. —La rubia se fue hacía el sótano donde estaban Dustin y El.

—¡Michael! —Llamó la madre del pelinegro. Él se volteó.

—Si alguien pregunta dónde estoy, me fui del país. —Dijo el pelinegro y luego arrancó a correr hacía el sótano.

Todos salieron por la puerta trasera de la casa y tomaron sus bicicletas. Excepto Eleven. Ella iba con Maddie. Empezaron a correr con las bicicletas y luego se subieron en ellas.

Dustin. Dustin. ¿Me copias? —Habló el moreno por la radio.

—Si, Lucas. Nos persiguen. —Dijo el rizado.

Lights in the darkness━━ Eleven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora