Lights in the darkness━━ Eleven.

Capítulo 3

"El renacuajo"
Narrador omnisciente.

—A levantarse. —Habló Hopper desde la puerta de la habitación de Eleven.

La castaña le dió la espalda. Aún estaba enojada por lo de anoche. No se lo dejaría pasar tan fácilmente.

—¿Así que aún no te decides a hablar? —Esperó una respuesta pero como era de esperarse no hubo ninguna. —De acuerdo. Supongo que tendré... que disfrutar solo la torre triple de waffles. —Al decir eso la castaña abrió sus ojos con sorpresa.

Los dos estaban desayunando. Hopper degustaba la torre triple de Waffles. Fijó su mirada en el cable del televisor que aún seguía adentro en la habitación de la castaña.

—¿Anoche volviste a verla? —El mayor dirigió su mirada hacía la castaña.

—Me necesita. —Murmuró.

—¿Voy a visitarla? —Ella negó. —Sé que la extrañas. Pero es muy peligroso. Ahora eres lo que menos necesita. Vas a verla, pronto. Y no solo en esa cabeza tuya. Vas a verla en la vida real. Siento que estoy avanzando con esta gente. —Trató de animarla.

—Los amigos no mienten. —Dijo la castaña con un semblante serio.

—¿Qué?

—Dices "pronto" el día 21. Dices "pronto" el día 205. —Le reclamó la pequeña. —¿Ahora dices "pronto" el día 326?

—¿Y esto? ¿Cuentas los días como una prisionera?

—¿Cuando es "pronto"? —Preguntó la castaña ignorando la pregunta del mayor.

—"Pronto" es... —Pensó en que decir. —Cuando ya no haya peligro.

—¿Cuando?

—No sé.

—¿El día 500? —Preguntó incrédula.

—No sé.

—¿El día 600?

—No sé. —Volvió a recalcar el mayor.

—¿El día 700? ¿El día 800?

—¡No! —Dijo ahora con un tono más firme.

—¡Quiero verla!

  —Dije que... —Antes de que el mayor pudiera decir algo más, los platos que estaban en la mesa fueron a su ropa. Embarrándola de crema y de Waffles. —¡Mierda! —Exclamó mirando su ropa.

La castaña se levantó y lo miró enojada. —¡Los amigos no mienten! —Se fue corriendo hasta su habitación seguida de un portazo.

Narra Maddison.

Salí de mi casa en mi bicicleta para ir hasta la casa de Dustin. Siempre nos turnábamos para que uno pasara por el otro y así ir juntos a la escuela. Incluso había días en los que simplemente nos íbamos solos cada uno por su lado. Pero hoy me tocaba a mí ir por él.
Cuando llegué Dustin salió de su casa rápido.

—¡Maddie! Tengo que mostrarte algo. Pero primero, acompáñame a la biblioteca. —Dijo con prisa. Simplemente quedé confundida y fui tras él.

Cuándo llegamos a la biblioteca. Dustin comenzó a buscar algunos libros.

—Dus, ¿me puedes explicar que estamos haciendo? Llegáremos tarde a clases. —Él me extendió tres libros yo los sostuve con el ceño fruncido.

—Encontré algo en mi basura. —Respondió mientras agarraba otro libro y me lo daba.

—¿Tomaste algo de tu basura? ¿En serio? ¿Eso que tiene que ver con esto? —Pregunté incrédula.

—Te mostraré cuándo estemos en la escuela. —Puso un último libro encima de los otros que yo sostenía.