La pensión de los Hashira- KNY x lectora

Capítulo 1: La recién llegada

Cálida tarde de domingo en Tokio, te acababas de mudar a la cuidad luego de haber terminado la secundaria, querías salir del campo en el que vivías con tu familia y estudiar en una prestigiosa universidad, por lo que tenías que mudarte sola. Tus padres, que siempre te sobreprotegían, solo aceptaron que te mudases de ciudad porque un amigo de su familia, el señor Ubuyashiki, les ofreció alojarte en la pensión que él poseía ya que tenía una habitación libre, te la dejaría a un bajo precio para ti. El señor Ubuyashiki es muy amable y le estarás agradecida por siempre de darte esta oportunidad de independizarte por fin.

La idea era llegar el sábado por la mañana e instalarte tranquila el fin de semana en el departamento y el lunes ya comenzar en la universidad, pero todo se atrasó y terminaste llegando el domingo por la tarde a la ciudad. Tendrías menos tiempo del planeado para acomodarte.

Al salir de la estación notaste que el lugar estaba muy ajetreado, gente yendo y viniendo por todas partes, el señor Ubuyashiki te había dicho que mandaría a alguien a recogerte, como no sabias quién sería esperabas encontrar a alguien con un cartel con tu nombre, sin embargo no lo hayaste.

Te estabas poniendo ansiosa porque las personas que llegaron en tu mismo tren ya se estaban marchando y tú te estabas quedando cada vez mas sola y en los alrededores había un jovencito con cara de pocos amigos que tenia pinta de criminal. No te quedarías a esperar que alguien venga por ti: Buscaste en tu teléfono la dirección. En teoría no era lejos por lo que decidiste ir por tu cuenta caminando, la maleta tenia rueditas así que no resultaba difícil llevarla, sin embargo luego de andar por varios minutos ya estabas agotada.

— ¿Dónde es? Según este mapa ya debí haber llegado....- te preguntabas mientras mirabas a todos lados.

— Oye...- te giraste lentamente y pudiste ver al sujeto con cara de matón que estaba en la estación, era alto, tenia el cabello blanco y su rostro estaba lleno de cicatrices, seguramente de incontables peleas en las que se metió, al verlo tan cerca te pusiste pálida,- Esa maleta luce pesada, déjame te la llevo.

Sip, definitivamente te iba a asaltar.

— N-no gracias, estoy perfectamente bien...- agarraste con mas fuerza la manija de la maleta y retrocediste unos pasos inconscientemente.

— ¡No mientas, tonta!- dijo con poca paciencia y frunciendo el ceño.- Además estas yendo en la dirección equivocada, ven que te muestro el camino. -el peliblanco tomo un extremo de tu maleta y tiro de ella.

— ¡No! Ya le dije que estoy bien! Déjeme por favor!- empezaron a forcejear con la maleta hasta que una voz enérgica se oyó de repente.

— Ya cálmate Sanemi san,- te giraste y encontraste a un joven de cabellera rubia con puntas rojizas que se acercaba del lado opuesto de la calle,- la estas asustando. ¿Acaso no le dijiste que la viniste a buscar para ir a la pensión?

— ¡Callate!- dijo de mala gana el chico de las cicatrices.- Eso estaba a punto de hacer... - el peliblanco te miro con ojos fieros y agrego,- Tu eres ______¿ no? El señor Ubuyashiki me mando a buscarte, como no conocía tu aspecto me quede esperando a que se vayan todos y solo quedaras tú pero cuando me iba a acercar comenzaste a caminar rápido como una endemoniada, y te seguí.

— ¿Y porque no lo dijiste antes!?- dijiste enojada,- Además... ¿Por qué no llevaste un cartel con mi nombre, como hace la gente normal?

— Tsk... ¡ese cartel horrendo no lo llevaría ni aunque me paguen!- ¿Qué dice? ¿Acaso mi nombre es tan horrible?

— No digas eso Sanemi, - dijo el rubio con una sonrisa en el rostro,- ¡Tengen lo hizo con mucha pasión!

— Bueno ya esta aclarado el mal entendido,- dijo el peliblanco tirando de la maleta y cargándosela como si nada en el hombro. Vamos de una vez a la Pensión que tengo hambre.- Y tomando la delantera empezó a caminar en dirección contraria a la que te dirigias. Ibas a replicarle algo pero el chico rubio alto tomo la palabra.