⚘𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 25

1.2K 98 41
                                    


"¿A qué se refiere?"

Observé la boca de Ted abrirse para hablar pero fue entonces el estruendo de una puerta
cerrarse lo que nos desconcentró. Ted me miró y luego hacía atrás mío; dándome la vuelta,
vi a Mike caminando a paso apresurado hasta que tomó mi mano y entrelazando nuestros
dedos, tiró ligeramente de mí, acercándome a su cuerpo para rodear mi cintura con firmeza.

"Necesito... Dios, necesito tanto olerte." Sentía su pecho subir y bajar por la adrenalina ¿Habrían estado discutiendo? ¿Qué había sucedido en esa habitación?

"Llévatelo, Mike. Hablaré con tu madre."

Mike afirmó con la cabeza y al segundo siguiente ya estábamos saliendo del enorme edificio.
La mano de Mike temblaba, su agarre sobre la mía era potente y definitivamente no dejaba
circular bien mi sangre, pero no sentía dolor, al contrario, me dolía el pecho por verlo de esa
manera. Me ayudó a subir a su auto y subió él, saliendo del estacionamiento, solo una vez
estuvo en la autopista soltó un suspiro cargado de enojo, apretando sus dedos sobre el timón.

"Mike." Suspiré, sin saber muy bien qué hacer. Nunca había visto a ningún alfa así, aunque
tampoco era muy experto en la materia de conocerlos. "¿Qué tienes? Dime, por favor, quiero
ayudar."

"Espera, solo espera." Alzó su mano hacía mi dirección, estirando el índice como intentando
callarme. Obedecí, no sonaba enojado, pero estaba agitado. "Necesito que esperes."

"Espero. Yo espero." Mordí mi labio inferior, observando como él no despegaba la mirada
del camino, con su ceño fruncido y sus cejas curvadas hacia abajo. Enojo, ira, fastidio, el olor
no tardó en llenar el auto. Mi omega tembló y tensé mi cuerpo, no nos gustaba nuestro alfa
enojado, así que no tardé en soltar en un pequeño susurro la duda principal.

"Hice... ¿Hice algo malo?"

"No, tú no." El auto seguía avanzando a velocidad, por suerte ya era muy tarde, no me había
fijado en la hora desde que salí de su casa pero esperaba que fueran más de las doce. "Yo."
Siguió, así que solo lo miré, dejando que se tome su tiempo. "Yo soy el idiota que creyó que
ella entendería, pero no pasó."

"¿Tu mamá? ¿Es eso?" Observé las venas marcarse ligeramente en su mano por la nueva
tensión producida y lo tomé como un sí. "¿Eso haces? ¿Estás conteniéndote?" Mike no dijo
nada y tampoco hizo falta, cada detalle de su reacción encajó perfectamente.

Para ese instante, sabía que Mike era el alfa con quien desearía pasar cada segundo de mi
vida. La noche había sido larga, muchísimo, él y yo no hicimos lo que planeábamos pero
conocí tanto de su mundo, que este último detalle solo ayudó a comprender que Ted tenía
razón, yo también veía a Mike como mi alma gemela.

Y él tampoco era un alfa perfecto.
Y es que en realidad... No existe un prototipo del ser perfecto, ni un estándar, ni un manual
para hacerlo al pie de la letra. No somos alfas, betas y omegas, somos personas. Mike me
había demostrado que yo no era un fenómeno por ser diferente, las diferencias son buenas,
ahora mismo él es diferente y amo cada una de sus particularidades.

Pero si tuviera que usar esa palabra en una oración, diría que Mike es la persona perfecta
para mí.
Él marcaba la diferencia de una manera hermosa, una que aceleraba mi corazón con cada
recuerdo de todo lo que me había enterado esa noche. No tuvo una madre y un padre que
estén inculcándole una creencia, de hecho tiene una madre que intenta lograr en él la perfección que no tiene su propia vida, sin darse cuenta que eso no está en los deseos de su hijo.

Mike es más bajo que los demás alfas, no busca pelea para hacerse sentir alguien superior,
no te impone qué hacer o qué no hacer y tampoco le llama la atención presumir la cantidad
de omegas que tiene a sus pies. Él quiere a Dustin y sabe tratarlo, no es torpe, es cuidadoso,
listo y cauteloso. No se rinde, no se siente mejor que nadie y por sobre todo, es el mismo alfa
que ahora está a mi lado, intentando calmarse a sí mismo para no responderle a su madre a
pesar que ya está en la edad en que todo alfa cree que nadie puede pasarte por encima.
Él no es perfecto y yo no soy perfecto, quizás por eso estamos hechos el uno para el otro.

𝙏𝙝𝙚 𝙥𝙚𝙧𝙛𝙚𝙘𝙩 𝙤𝙢𝙚𝙜𝙖 [𝘽𝙮𝙡𝙚𝙧]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ