lockscreen ✧ minjoong

siete

Tenían clase de educación física.

Habían dos opciones; el profesor había olvidado cómo funcionan los horarios, o el horario del profesor estaba mal hecho. De cualquier forma, tenía a dos grupos en la cancha de la escuela.

No era algo malo, bien se podría jugar cualquier deporte y los equipos ya estarían hechos. No era algo que le importara a joong, no solía participar en esas clases.

Después de que el maestro se quedara por sólidos cinco minutos pensando qué hacer con tanto adolescente, recordó la segunda cancha.

La escuela tiene dos canchas, una adentro cerrada y con gradas, y una afuera al aire libre, con nada más que el pasto rodeándola. Pensó que habría más espacio para los dos grupos en la segunda cancha, así que los movió para allá.

Hongjoong se hubiera quejado en otras circunstancias, pero en el otro grupo estaban dos de sus amigos, así que se podía tirar en el césped a hacer nada junto a ellos.

El profesor les dio un balón de basketball a los demás y se fue con la excusa de que tenía que hacer otras cosas.

El pelirrojo estaba sentando en el césped, mientras tenía a yeosang recostado en su pierna y a jongho recargando su cabeza en su hombro.
Joong había conocido a los dos encimosos en una de las clases que tenía con otros grupos.

Los tres observaban a los demás con desinterés, no es que no les gustaran los deportes o hacer actividades físicas, sólo que no son buenos para el basketball.

Estaba todo tan aburrido, hasta que hongjoong notó que mingi estaba jugando, había olvidado que también compartía esa clase con él. Aunque igual lo veía en todas sus clases a excepción de unas dos o tres, no era novedad.

Nunca había puesto tanta atención a un juego como esa vez, no precisamente porque estuviera entretenido, no podía apartar la mirada de mingi y no entendía bien por qué.

— No sabía que mingi jugara tan bien basket — Soltó sin pensar, haciendo que sus dos amigos fruncieran el ceño mientras lo miraban, tenían un gran signo de interrogación en sus caras.

— ¿No te cae mal? — Dijeron casi al unísono.

— Que me caiga mal no signifi . . . — Lo seguían mirando mal, lo que sea que iba a decir no iba a justificar nada. — Así déjenlo. — Yeo y jongho se giraron y siguieron mirando el juego.

Mingi se veía diferente cuando jugaba, cuando habla con él siempre es relajado y "juguetón" si es que es la palabra adecuada. Pero ahora verlo en la cancha es como si fuera una persona diferente, se veía serio y sus movimientos eran rudos, por un momento de había sentido intimidado.

Sus pensamientos se habían disipado cuando el mismo le gritó "Esta va para ti joongie", no sabía que fuera literal, mingi había lanzado la pelota hacia él. Afortunadamente joong reaccionó y la atrapó a tiempo.

Después de eso no había pasado nada relevante, la clase terminó y se despidió de sus amigos, pues ya no compartirían más clases en el día.

Ahora caminaba de regreso al aula, al acabar el juego fue a comprar agua, no hacer nada por una hora lo había dejado sediento.

De pronto, pudo escuchar pasos apresurados de alguien detrás de él.

— ¡Joong!, ¿me viste jugar?, ¿cómo estuve? — Juraba haber visto a mingi irse con sus amigos de regreso al aula, pero ahí estaba, abrazándolo desde atrás, restregándole sus gérmenes.

— Hueles a sudor.

— ¿En serio? — Agarró la orilla del cuello de la camisa y la acercó a su nariz. — No siento que huela tanto, ¿se te hace? — Giró a joong de los hombros y lo acercó a su cuello tomándolo desde su nuca. — Tal vez este no sea el lugar, ¿dices que es más abajo? — Antes de que pudiera hacerlo bajar el pelirrojo se había movido, para después comenzar a darle pequeños golpes en la cabeza y nuca al otro.

— ¿De qué hablas? — Siguió golpeándolo entre quejidos del castaño durante todo el camino hasta el salón.