III. Amor prohibido ¿Eso que es? Parte 1

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Podría Dios tan siquiera explicar esto... Habría una explicación para que dos oposiciones fuesen los mejores amigos e incluso algo más en la historia del cielo y del infierno. Crowley y Aziraphale habían roto ese paradigma que a todos tenían consignados.

La vida después de haber evitado el Armagedon era tranquila, todo el mundo trataba de vivir en paz, el tráfico en Londres era algo que aún no se podía arreglar, pero ese no era nada comparado con lo que se vendría.

Aziraphale había pasado varios días sin mirar a su amigo Crowley, si bien el sabía que podían pasar siglos para verse, pero está vez era como si le importase que estaría haciendo.

Aquel ángel se encontraba sentado en el parque St. James en una butaca de metal corroída por los años, cuando a lo lejos vio a una niña jugar con una serpiente negra.

Le impresiono mucho la escena y supuso que era Crowley. La serpiente desapareció y más tarde estaba en las espaldas del ángel.

¡Aziraphale! Gritó Crowley.

¡Mier... Por dios Crowley¿Que te pasa? ¿Porque me asustas de esa manera? Dijo Aziraphale con los cabellos rizados de punta.

¿Cómo te va querido amigo? Decía mientras tomaba asiento a un lado de el

Es un día tranquilo y lleno de cosas buenas adjuntó Aziraphale

Si, claro... Da igual. Oye, quiero invitarte a casa a ver una película. ¿Gustas? Decía Crowley mientras se acomodaba el cabello (cosa que casi nunca hacía)

¿Enserio quieres que valla a tu casa a ver películas? Dijo Aziraphale

Seeee digo, nunca has visto mi casa por dentro y mis plantas; ¿Te he mostrado mis plantas? Tienes que conocerlas se parecen mucho a ti dijo Crowley haciendo referencia a su forma de ser tan pulcro de Aziraphale.

No tenía idea de que amarás la jardineria.

¿Bromeas? Exclamó Crowley Santa vida, ¿Cómo puede ser que yo sí conozca sobre lo que más te gusta y tú no conozcas las mías?

¿Será tal vez porque yo sí te cuento mis cosas y tú no? Aziraphale volteó a ver a Crowley mientras que esté miraba hacia otro lado.

Agh si perdón ángel... Cómo sea, ¿Vendrás o no?

Bueno, tengo la tarde libre así que pues ¡Vamos! Dijo Aziraphale alzando su puño muy tiernamente en señal de aprobación.

¡¡¡Esooo!!! Pensó Crowley

De camino a la morada de Crowley, Aziraphale se sentía nervioso. Era la primera vez en 6000 largos años que... Visitaba la casa de su mejor amigo. Mientras iban en el coche de Crowley, una canción sonaba en la radio cuando de repente la voz de Hastur hizo eco en los oídos de ambos seres

"Crowley, el amo Belcebú quiere verte. Necesitamos que estés acá abajo en este maldito instante antes de que tenga ganas de matarte * ríe sadicamente * "

Aaaaaaaaaaaahhhhhh ese maldito de Hastur, no deja en paz nunca gritó

Tienes que ir, no quiero que te lastimen dijo Aziraphale sin pensarlo.

Los pensamientos de Crowley se dispersaron, sus pómulos estaban rojizos como si un carbón caliente adornara sus bellos ojos. Aziraphale tenía sus delicados dedos en la boca en señal de silencio... Ambos estaban ruborizados y no sabían que decir.

Su-supongo que se arruinó la tarde de películas dijo Aziraphale.

¡De ninguna manera! Yo quiero ver películas con mi amigo. Te dejare en casa y podrás escojer la que quieras en lo que regreso... No tardaré mucho. Puedes explorar la casa y preparar palomitas de maíz. Decía Crowley mientras trataba de controlar su enojo para no asustar al ángel.

Crowley llegó a casa y dejo a su amigo dentro.

Se dirigia a las oficinas subterráneas del infierno en busca de Hastur... Belcebú quería platicar con el un momento.

"Hola Crowley, es un gusto tenerte por acá maldito demonio" decía Hastur.

Es un agradable placer verte de nuevo idiota * sisea *

~Hey tu Crowley, ven a mi oficina~ decía Belcebú

Mientras Crowley mantenía una discusión sobre algunas cosas que debía seguir haciendo en la Tierra, Aziraphale exploraba la casa de su amigo con gran curiosidad. Cuando de pronto llegó a la parte donde se postraban las plantas y quedó petrificado.

¡Santo cielo! Aww pobrecitas plantas, están temblando de miedo decía mientras se ponía de cuclillas para ver las más pequeñas.

Aaauu ha de ser muy complicado vivir con un demonio tan despota como Crowley, mmm haber, vamos a darle unos toques del cielo.

Y así fue, en vez de buscar películas o preparar palomitas, Aziraphale con todo su amor y ternura se dispuso a darles un poquito del cielo a estos seres vivos inminentemente hermosos. Disfrutaba de lo que hacía pero estaba ya cansado y Crowley no volvía. Decidió buscar las recámaras y solo había una con una cama... Aziraphale se quitó su chaqueta y se recostó en la cama para dormir una pequeña siesta.

Dos horas y media después volvió Crowley. Cuando entro a su casa era tanta la luz que se desprendía de ella que le era imposible ver si los anteojos, cuando cruzó por el pasillo de las plantas quedo anonadado con lo felices que eran sus plantas, todas pulcras y libres de manchas. Caminó hacia la recámara y vio como su amigo del alma estaba durmiendo tranquilamente cuál ángel... Tomó asiento en un sillón a un lado de la cama y colocó los codos en la misma suspirando y diciendo:

Si tan solo supieras ángel, lo mucho que te amo... Y es que estoy muy enamorado de ti...


✨Good Omens One Shots✨🥺Where stories live. Discover now