Capítulo 37 - Continuación

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Zorel: Espero que te guste la sangre de liebre.

Zaira: Mmhm - Asintió sin volter a ver a su hermano 

Zorel: Tenemos que hablar, deja de buscar comida para esa loba

La mujer alzó su cabeza que se encontraba escondida entre los cajones de la cocina de la mansión y volteó su cabeza para poder mirar a su hermano.

Zorel: Ya sabes de lo que hablo Zaira, no me mires así

Zaira: No te estoy ocultando nada 

Zorel: Cuando matarás a la loba..?

Zaira: Por qué debería hacerlo..?

Zorel: Porque yo te lo estoy diciendo

Zaira: No intentes obligarme, si tanto quieres matarla hazlo tú..

Zorel: Eso quieres.?

La mujer no respondió, solo se movió cuando vio a su hermano salir de la cocina y yendo en dirección al cuarto escondido donde tenia a su prisionera. Al llegar la mujer junto a su hermano y atravesar el umbral de la habitación oculta, sintió que estaba a punto de perder algo importante, aún así no se inmutó y siguió observando todo desde aquel umbral. Vió como su hermano soltaba la liebre que llevaba aún en sus manos y tomaba el cuello de la mujer para poder alzarla en el aire, la sostuvo por varios segundos hasta que se pudieron apreciar sus colmillos que estaban a punto de ingresar y atravesar la tersa piel de la loba, la mujer de ojos de Luna solo dio un pequeño gimoteo cuando vio que los colmillos de su hermano estaban a punto de matar a la mujer frente a sus ojos, por alguna razón su hermano desistió de su siguiente paso y salió de la habitación cubriendosé parte de su rostro. La mujer esperó a que su hermano se retirara de la habitación para acercarse y recoger a la loba en sus brazos, solo se limitaba a verla sin pronunciar palabra alguna mientras su contraria respiraba agitada y tocando su cuello que tenia las marcas de una mano ahorcándola.

- Que quieres de mi..? Por qué no dejas que me mate y ya..? Después de todo esto no es vida

La mujer vampiro solo la veia con una mirada triste y con culpa, sí, mucha culpa. Mientras que la loba tenia los ojos aguados que amenazaban con llorar.

Zaira: Perdón..

- Que..?

La joven no pronunció palabra alguna y solo sostenia a la mujer que aún estaba en el suelo pero entre los brazos de la joven vampiro.

La loba esperaba una respuesta y la cotraria no estaba dispuesta a darsela, no porque no pudiesem si no que no sabía lo que decia o sentía, estaba confundida y así sin más soltó a la loba y salió de la habitación. 


En otro lado un vampiro se limbiaba la sangre que empezó a brotar de su nariz y posteriromente de su boca, no estaba muy seguro de la razón de este sucedo pero tenia una idea, era su hermana, debió tener algún sentimiento lo bastante fuerte como para hacerlo sangrar, genial, ahora necesita más sangre, es muy tardado ir al mismo pueblo a cazar, será más rápido cazar algún lobo, es más sencillo, la sangre no sabe mal, pero por alguna razón le produce asco, será porque ellos tenian una parte animal lobuna oculta? quien sabe, tal vez solo no le gusta y ya. 


Se empezó a desplazar por el poblado de lobos, junto a su hermana lanzó un hechizo de imposición para evitar que algún lobo quisiera salir del pueblo, sabía que sus presas estaban ahí, solo debia cazarlas, pero, no podia cazar, nadie se atrevia a huir cuando él pasaba, no es divertido si la presa no huye. A lo lejos persivió un aroma que le llamó la atención, se aproximó al lugar y observó al mismo joven de hace unas horas, era el mismo, pero no tenia esos hermosos ojos celestes, lo miró a los ojos esperando que el joven se quedara estático, lo que no esperó fuera que el joven empezara a correr, por un momento lo sacó de onda que alguien se rebelara contra el hechizo que creo junto a su melliza pero luego se emocionó al ver que después de todo si podría jugar al cazador. 

Quiero Ser LibreWhere stories live. Discover now