Limerence

Capítulo 21

Un gif de Adessa llorando, porque ustedes lloraran en este capítulo

¿O quizás sea hasta el próximo capítulo?

Como sea, disfruteeeen

Un capítulo cortito, pero intenso

Capítulo 21

-¿Cuándo vendrán a verme?-preguntó Nicholas desde el otro lado del teléfono, solté una risita

-Solo te has ido por dos días, cariño. Todavía faltan varios días más-soltó un quejido bajito-¿No te la estas pasando bien ahí?-pregunté, con un deje de preocupación. Luna prometió avisar si pasaba cualquier cosa con mi hijo, pero la preocupación seguía latente en mí

-Sí, la tía Luna es buena conmigo. Pero cocina muy mal-susurró, solo para que yo escuchará-Ayer hizo unas galletas y estaban quemadas

-Bueno, debes darle más crédito, cariño. Nunca había tenido que cuidar de un pequeño

-Pero así me las comí, mami. Y le dije que estaban buenas-sonreí, feliz por el niño que Nicholas había criado-Y quiere leerme en cuento en ruso, yo no hablo ruso, mami

-Pero puedes dejar que tu tía Luna te enseñe, ¿cierto?

-Supongo que sí, ¿sabías que papá es ruso? Lo que sea que eso signifique

-Significa que él nació allá donde estás-tarareo en comprensión

-Entonces debo de entender ruso, por papi, ya sabes. Para cuando me vea otra vez, se sienta feliz por mí

-Eso sería muy lindo de tu parte, mi niño. Aunque tu papi siempre va a estar feliz de verte, ¿lo sabes, verdad?

Jonathan entró a recepción, me miró durante tres segundos, y después se encerró en su oficina de un portazo

››Cariño, necesito dejarte, papi y yo te hablaremos dentro de unas horas, ¿ok?

-Ok, mami, te quiero, besos

-También te quiero, besos, guapo

Escuché el pitido cuando Nicholas cortó la llamada. Me levanté de mi silla, justo cuando mi celular comenzó a sonar, lo miré y fruncí el ceño ante el número desconocido

-¿Aló?-contesté

-Tienes la misma voz que la perra de tu madre-mi cuerpo se tensó en respuesta, el acento de esa voz hizo que mis extremidades temblarán

-¿Quién demonios es?

-Te diría que tu peor pesadilla, pero mentiría. Tu peor pesadilla se hará realidad cuando llegues aquí

Sentí como mis piernas se volvían más pesadas y mis manos comenzaron a temblar, apunté la dirección que me dictó la voz, le escribí una nota rápida a Nate y salí corriendo de la oficina. Estaba funcionando en piloto automático, mi mente simplemente me repetía una y otra vez que tenía que salvar a mi papá. Que tenía que llegar a tiempo

[...]

El viaje de 30 minutos, en realidad lo sentí como horas, la enorme bóveda frente a mí me hacía sentir nerviosa y más pequeña de lo que realmente era. El lugar lucía desierto, y un tanto tenebroso, mis manos temblaron cuando encendí mi celular y envíe mi ubicación en tiempo real a Nate. Tomé una respiración profunda y entré, tragándome los nervios

El lugar desprendía un olor a humedad horrible, y la escasa luz me hizo doler los ojos. Escondí el celular entre mi falda y mi blusa, cuadré los hombros, puse mi expresión en blanco y abrí la puerta de metal que estaba apunto de caerse al final del pasillo, ¿este lugar sería capaz de resistir por más horas?