𝐂𝐚𝐟𝐞́ «𝐒𝐭𝐞𝐝𝐝𝐢𝐞»

➦ 𝐃𝐢𝐞𝐳 ☑

Mᴇɴᴛɪʀᴀ: 𝐀𝐟𝐢𝐫𝐦𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚 𝐡𝐚𝐜𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝.

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{ Tres meses antes... }

─ Nance- No me pidas que volvamos cuando tu misma me haz dicho que no me amas... Me siento usado por ti-

Expresa incómodo, llevando una mueca en sus labios.

Hace tres meses, Nancy Wheeler fue desesperada detrás de Steve Harrington para pedirle que sea su novio luego de una fiesta donde la anterior mencionada le decía que su "enamoramiento" era, Una Basura.

Volvieron a estar juntos, Steve decidido a que la relación se mantenga ya que le tenía aprecio a esa castaña aspirante a periodista.

Irónico que con un helado las cosas se arreglaran entre ellos y con el mismo postre la mando a la mierda de una vez por todas.

{ Actualmente... }

L

a fiesta que organizo Jason fue una locura.

Personalmente, Steve se olvido por unas horas el problema sentimental que tenía con Nancy Wheeler y Eddie Munson.

Empezando por el tema que le '"¿molesto?" ver a Munson y Hargrove tan cerca.
¿Por que? Era la verdadera pregunta.

No quería saber la respuesta.
Más bien, NO QUERÍA, pensar en la respuesta.

Con un vaso de whisky en la mano, caminaba entre los adultos adolescentes, bastante borracho ya, hasta ver una escena que no desearía haber visto...

Wheeler, su novia, seguramente la única dueña de su corazón, besándose con el nerd, el idiota, el hijo de putamente perfecto de Jonathan Byers.

Pestañea idiotizado, soltando una gran ráfaga de aire enojado para caminar hacia ellos con paso firme.

─ ¡Wheeler!.─ Grita con la voz grave y ronca gracias a todo el alcohol en su organismo.

Levanta la mano que sostiene el vaso de bebida y lanza al chico el líquido que queda dentro, manchando el rostro de este.

La chica chilla, el chico rubio pestañea en shock y el otro chico castaño, sonríe de lado.

─ V-Vete... Vete a la mierda, Wheeler.─ Tira el vaso al suelo antes de ser golpeado por Byers.

Divertido pero sin devolver el golpe, el castaño suelta una carcajada a la vez que se tambalea.
Tanto por el golpe como por el alcohol.

─ ¡Se ha besado- contigo, estando CONMIGO!.─ Se señala a sí mismo torpemente.─ ¡Iros todos a- la mierda!.

Furioso y dolido, sale de la Casa, caminando por la calle repleta de farolas que lo encandilan a sobre manera.

─ Cuando... Las lámparas son tan- brillantes.─ Balbucea con tono de queja, tropezando con sus pies hasta que unas manos llena de joyería lo agarra de los hombros y da una leve sacudida.

─ ¿Harrington?.─ Como si fuera niebla con el viento, la vista del castaño claro se disipa y mira aún idiotizado al contrario.

Eddie lo mira fijamente, preocupado y a la vez bastante molesto.
Pestañea hasta otra sacudida.

─ ¡Hey, Harrington! ¡¡Steve!!.─ Grita fuerte el de rulos, consiguiendo una respuesta al fin.