YORHAN AMBROISE, lily luna potter

02 | disaster

Quizás si Lily tuviera un teléfono como Yorhan y su hermana, y si él fuera muchísimo más cercano a ella de lo que era en ese entonces, existiría la posibilidad de que tuviera su número telefónico. Pero el problema era sencillo, Yorhan Ambroise se quedaría esperando un mensaje que nunca llegaría, así que pensar en eso solo lo hacía sentirse más miserable y triste.

── Ya sé tu secreto ── murmuró Timothée Nott. Era debido a la intuición, sus observaciones minuciosas o el mero hecho de que por algún extraño motivo digno de una Mary Sue.

Nah, es que Yorhan era muy obvio. Cualquiera con un iq normal, inclusive un poco fuera de lo normal ─bajo─ se habría dado cuenta en cuestión de segundos. Pero Albus Potter era un idiota en el buen sentido, ni siquiera lo había notado.

── ¿Qué? No sé de qué hablas.

── No te hagas el imbécil porque conmigo no te funciona ── era un gran alivio de que la sala común este casualmente vacía, aunque era por el partido de Gryffindor contra Ravenclaw y la generación de Slytherin de los 2000' y los que le seguían era menos competitiva, por lo que apoyaban a todos por igual ──. Sé que te gusta la hermana de Albus, he visto como la miras.

── Siempre supimos que acabarías en un sanatorio mental, pero no creí que tan pronto ¿Ya andas alucinando?

── ¡Yorhan! ¿Podrías no meter mi salud mental en esto? Solo fue un comentario, si me lo confirmas está perfecto, no me importa tanto la verdad, solo no lo niegues.

── "Solo no lo niegues" ── repitió haciendo comillas con sus dedos ── ¿Te estás escuchando? Y se supone que eres el inteligente del grupo ¿No? Si tanto quieres saber la razón por la que no he hablado de esto con nadie más, mucho menos con Albus o decirle directamente a Lily, es porque acabaría en un desastre. No voy a perder a un amigo por culpa de mis sentimientos.

Y es que eso era lo más triste de la situación en la que él se encontraba. Se echaba la culpa como si pudiese controlar sus emociones, como si fuera capaz de mandar a su corazón, cuando no funcionaba así.

── Ya, pero no es culpa de nadie que te guste Lily. Es normal, a cualquiera le pasa.

── Lo dices como si a todo el mundo, incluyéndote, les gustara Lily.

Timothée palideció y no porque tuviera razón, sino porque la sola idea de pensar en él gustando de la niña que veía como su hermanita menor lo horrorizaba.

── Raro de mierda, no puedo ver a Lily con otros ojos. Es más verosímil que me guste su hermano antes que ella.

── Admites que eres homosexual.

── No exactamente, las chicas también me gustan ── Yorhan se echó a reír porque no lo negó, eso y porque le parecía gracioso de cierto modo.

Timothée bromeando con su sexualidad como escudo, cosa que solo haría con él y no con sus otros dos amigos. La confianza que existía entre los dos era infinita, algo que atesoraban cada que se soltaban cuando estaban solos.

── No le digas a Albus o Scorpius ni una sola palabra. Parece que los dos están lidiando con sus propios problemas.

── ¿Me ves con cara de que le contaría a alguien más los problemas de mi mejor amigo?

── Uh, sí ── y lo peor es que ni siquiera lo dudaba ──. Pero si mencionas algo, yo les diré a todos que te gusta James.

── ¿Qué? ¿Por qué él?

── Porque es similar a Rose Granger, ambos son tu tipo.

── Ándate a la mierda, Rose no es mi tipo.

── Pero James sí lo es ¿O me equivoco? ── su silencio fue la respuesta.

Si algo de esa conversación llegaba a oídos de alguien más, ambos estarían metidos en un desastre enorme que les arruinaría la existencia.