THOMARIE - Un triste despertar

THOMARIE - Un triste despertar (Parte 1)

Anochece.

Intento conciliar el sueño.

Un murmullo me sobresalta y me obliga a abrir los ojos. No quiero hacerlo, es demasiado doloroso. Oigo pasos. Debo huir rápido o me arrepentiré. ¿Cuánto tiempo llevo huyendo? Ni idea, pero solo sé que los pasos se van acercando y no es normal que alguien pasee por un callejón sin salida a las tantas, donde solo hay cubos de basura y una pelirroja hecha un trapo. Desde el accidente de Tommy y mi "supuesta" muerte, es así como vivo.

Salgo corriendo del callejón, y no paro ni miro hacia atrás. Los Flash Backs aparecen en mi mente, aturdiéndola más de lo que ya está, pero uno, uno en concreto me obliga a parar.

FLASH BACK

Corro por la calle, es un día nublado y triste. Las calles están vacías y solitarias sin nadie que las acompañe. Solo dos personas destacan en la lúgubre escena.

- Marie, espera! - Una voz de chico corta el aire. En su timbre deja entrever desesperación a que esa persona se vaya. Y no vuelva.

- Me mentiste! - Una chica pelirroja y llena de rabia calla al castaño. Esa soy yo Marie. Me acuerdo que intentaba huir de él. No quería verlo más. La rabia, la rabia me cegaba de una manera atroz.

- Marie yo...

- Thomas intentaba explicarse, pero no quería oírle y crucé la carretera sin mirar, ya que mis ojos estaban tapados por las grandes lágrimas que intentaban borrar todo rastro de dolor.

PIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

De repente, la bocina de un camión llama mi atención. Thomas, en un intento desesperado de alcanzarme, había cruzado detrás de mí. También sin mirar. Y no vio el gigantesco camión que se le echaba encima sin que el pobre conductor pudiese hacer nada, solo pisar el freno con ímpetu, mientras las ruedas chirríaban dejando un fuerte olor a goma quemada. La cara del pobre Thomas, quedó pálida y con una expresión de terror puro. No pude mirar, mi cerebro no lo soportó y quiso protegerse pero, pese a todo abrí los ojos.

Veo a Thomas en la carretera y un camionero pidiendo ayuda, sin saber que hacer y buscando torpemente su teléfono móvil en su sucio mono de trabajo...

No me atrevo a ir allí. Huyo, huyo como una cobarde... Huyo sin mirar atrás mientras pienso que soy la persona más horrible del mundo, al dejar a tu medio-primo, medio muerto en una carretera. ¿Qué soy? Un verdadero monstruo...

FIN DEL FLASH BACK

Los pasos de la policía me hacen mover el culo y seguir corriendo. Yo no debería estar aquí contando esta historia si no muerta. Y lo prefería haberlo estado y así haber evitado ese accidente. No se si Thomas sigue con vida y eso me desespera, pero no puedo acercarme al hospital, me cogerían. Se que solo quieren ayudarme, pero no puedo, no puedo volver a ver esos ojos sin sentirme una asesina, mentirosa.

Resbalo...

Caigo...

Creo que este juego se ha acabado...

* * *

Tengo un dolor de cabeza horrible, la estancia me da vueltas y el olor pesado de los cafés cargados de cafeína de los policías para aguantar la jornada, me embota más la cabeza. Son las cuatro de la madrugada, es normal que tarden en atenderme. Llevan tiempo buscándome y unos policías que hacían ronda nocturna, me han pillado en mi desvalijado refugio improvisado. Comisaría no es que sea un lugar agradable para ello, pero rezo en silencio para que no los llamen. Aunque sé que lo harán. Llamarán a mis padres y no estoy preparada para afrontarlos. Aún no.