INGENUA

CAPÍTULO. 19

Al día siguiente Dulce despertó, miró a su alrededor y recordó todo lo de la noche anterior, no lo podía creer, había vuelto a casa de Christopher, suspiró y se metió a la ducha, necesitaba darse un baño, se ducho y fue a la habitación que era de ella y Christopher, entró y respiró su aroma, miró a su cama, cuantas noches de pasión ahí vivida... también amor, risas, llantos... no era el matrimonio perfecto, pero siempre supieron afrontar todas sus indiferencia... todas menos eso.

Dulce: ( limpiandose la lágrima que ya se deslizaba por su mejilla) aún no logro entender en qué momento te desenamoraste de mí...

Abrió el closet, aun guardaba la ropa de ella!! Cogió una de sus camisas favoritas, unos jeans y se lo puso, se cepillo el cabello y fue al salón, donde estaba Ariadna y Christopher.

Dulce: buenos dias
Ariadna: mamá, como estas?
Dulce: bien mi amor, vistete que nos vamos
Chris: como que se van? a donde?
Dulce: ( lo miró) que te importa?
Ariadna: ( soltó a Dulce) mamá yo   no quiero volver donde mi papá
Dulce: Ariadna por favor no opines, ve y vistete
Ariadna: pero...
Dulce: pero nada, ve por favor ( Ariadna se fue)
Chris: no te iras a vivir con José verdad?
Dulce: ya te dije, no te importa
Chris: Dulce, por última vez te lo pregunto... vas a irte con José
Dulce: bueno, ya que estas tan interesado te lo voy a decir. Si, voy a volver con José
Chris: te lo prohíbo
Dulce: ( rio con cinismo) tu a mi no me prohíbes nada!! Quien te has creído que eres!
Chris: tu marido! Y como mi esposa que eres te exijo que de esta casa no te vas
Dulce: el derecho de marido lo persiste en el momento que te metiste con otra, ahora yo soy libre de hacer lo que se me de la regalada gana, si quiero ir y que José me mate a golpes es mi problema, no el tuyo
Chris: ok, pues te lo voy a decir bien alto y claro, si pisas sólo el umbral de la casa de ese tipo te juro que voy a mover todos mis contactos para quitarte la custodia de Ariadna
Dulce: no puedes hacer eso, no es tu hija
Chris: legalmente si lo es, me conoces bien Dulce María, sabes que cuando quiero algo lo consigo
Dulce: yo la parí, ella debe estar conmigo
Chris: yo no he pasado 15 años de mi vida dándole amor, enseñándole a respetarse y valorarse para que ahora viva contigo y todo los días de su vida vea maltrato tras maltrato, está en la adolescencia, es la peor etapa de una persona y no voy a permitir que tú y esa escoria le hagan vivir un infierno.
Dulce: el burro hablando de orejas...
Chris: la cosa es muy diferente, ella en esta casa siempre ha visto amor y respeto, si tuve un desliz pero jamás te he golpeado
Dulce: esta conversación no tiene sentido
Chris: estas avisada, luego no me llores
Ariadna: ( llegando) ya estoy lista mamá, nos vamos?
Dulce: si, vámonos
Ariadna: adiós Chris ( lo abrazó)
Chris; ( en el oído) cuando lleguen a donde sea, por favor llámame, quiero saber de ustedes
Ariadna: ( en el oído también) de acuerdo
Dulce: que se susurran?
Chris: nada, te quiero mi amor ( le dio un beso en la frente) adiós Dulce
Dulce: adiós

Junto con su hija se fue mientras Chris las veía alejarse, cuando salieron de la casa Dulce y Ariadna comenzaron a caminar

Ariadna: mamá donde vamos? ya no quiero regresar con mi papá
Dulce: no mi amor, no vamos a regresar con él, no estoy dispuestas a perderte
Ariadna: porque dices eso?
Dulce: nada, yo se mis cuentas ( sabía que si volvía con José, Christopher si era capaz de quitarle la custodia de Ariadna y eso si que lo iba a permitir)
Ariadna: entonces donde vamos?
Dulce: con mi mamá, espero que nos deje quedarnos unos dias allí  al menos hasta que consiga trabajo
Ariadna: esta bien vamos

Seguían caminando, después de algunas horas caminando lograron llegar a la casa de Alma, Dulce llamó a la puerta y una empleada abrió

empleada; buenos días, que desea?
Dulce: buenos días, esta Alma?
empleada: si, quien la busca?
Dulce: soy Dulce María, su hija
empleada; usted es la hija?
Dulce: si, necesitó hablar con ella, me podría atender?

En eso sale alma

Alma: claro que si hija, pasa
Dulce: ( la abrazó) hola mamá
Alma: ( sonrió a Ariadna y le acarició el rostro) hola hermosa, te acuerdas de mi?
Ariadna: claro que si, si usted no hubiera llegado aquel día quien sabe que me haría esos tipos
Alma: oyeme, como que usted señorita? soy tu abuela, aunque no lo parezca por lo joven que soy ( ríe)
Dulce: ay mamá, tu no cambias
Alma: es cierto mi amor, tan sólo tengo 50 años
Dulce; jeje si eres joven aun para tener una nieta tan grande y hermosa
Alma: si, bueno hija y a que se debe esta maravillosa visita?
Dulce: mamá, necesito que me ayudes
Alma: claro que si hija, que pasa?
Dulce: hace algunos meses descubrí que Christopher me engaña con otra, entonces lo dejé y me refujie en José pero él me golpeaba, ayer en la noche quiso violarme y Chris fue a ayudarme, bueno el caso es que no tengo donde ir con mi hija y necesito que por favor nos dejes quedarnos aquí tan solo unos días, hasta que consiga trabajar y alquilar aunque sea un deartamentito o un cuartito en una vecindad
Alma: dios mio hija! Porque no me buscaste en ese entonces?
Dulce: no sabía hacia donde ir mamá,e sentía confusa.. perdida
Alma: mi amor... estas sufriendo tanto y yo tan ausente... perdóname!
Dulce: no tengo nada que perdonarte, entonces? Podríamos quedarnos aquí?
Alma: claro que puedes quedarte aquí, todo el tiempo que necesiten, si quieren toda la vida, mi casa es casa de ustedes
Dulce: gracias mamá ( los ojos se le aguaron)
Alma: ( la abrazo) de nada mi niña
Dulce: ( limpiando los ojos y riendo) mamá, no soy una niña
Alma: ya se corazón pero siempre seras mi niña y más si desde tan joven te fuiste de mi lado
Ariadna: gracias Al..
Alma: ( la interrumpió) sshe que te dije?
Ariadna: jeje oki, abuelita hermosa muchas gracias por dejar que nos quedemos en tu casa
Alma: no saben lo feliz que me voy a sentir de tenerlas aquí, así no me sentiré tan sola
Dulce: ( le sonrie) te quiero mamá
Alma: y yo mi vida, Albertina ( llamando a la empleada)
Albertina: si señora
Alma: por favor prepara dos habitaciones, a partir de Ahora mi hija y mi nieta vivirá conmigo
Albertina; ( sonriendo) no saben el gusto que me da señora, ya no llorara en las noches a causa de su soledad
Alma: Albertinaa ( advirtiéndole)
Albertina: perdón señora, con permiso
Dulce: mamá es eso cierto?
Alma: pues... si, desde que tu papá se fue me siento muy sola hija
Dulce: ( le cogió sus manos entre las suyas) ya no estarás más sola mamá, te lo prometo
Ariadna: perdón que interrumpa, abuelita, me prestas el teléfono?
alma: claro que si cariño, puedes utilizar lo que desees, estas en tu casa
Ariadna: gracias
Dulce: para que quieres un teléfono?
Ariadna: para darle nuestra nueva dirección a..( se cayó, ya la embarró)
Dulce: a quien?
Ariadna: ( ' piensa mensa') este.. a En..Emma.. eso Emma y Lilia
Dulce: esta bien pero no demores hablando con tus amigas eeh
Ariadna; no mamita, abue, en la cocinas tienes teléfono?
Alma: si, si quieres utilízalo allí
Dulce: no.. Ari usa el de la sala
Ariadna: pero mamá...
Dulce: o usas el de la sala o no llamas a tus amigas
Arianda: ahs, aveces eres odiosa

Cogió el teléfono bajo la atenta mirada de Dulce, marcó y esperó a que entrara la llamada

Chris: bueno?
Ariadna: bueno? Emma? soy yo, Ari
Chris: hija, te has equivocado,  soy Chris no Emma
Ariadna: hay ya lo sé mensa
Chris: ya entiendo... esta tu madre por ahí verdad?
Ariadna: exacto, mira Emma te llamo para darte mi nueva dirección, estamos viviendo en casa de mi abuela Alma
Chris: ok, gracias mi amor! Te amo, cualquier cosa que necesiten no dudes en llamarme
Ariadna: hay tu igual amiga, te adoro!! Oye y dale besitos a Lili y a tu mamá de mi parte, te quiero!!! ( colgó)
Dulce: hija al final no le diste la dirección
Ariadna: da igual mami, ella sabe donde es
Dulce: segura?
Ariadna: ajá, voy a mi nueva habitación. Se fue

Algunos días pasaron, Dulce se sentía muy cómoda en casa de su madre y Alma estaba feliz, Dulce recibió una visita y fue a ver quien era, en cuanto vio a esa persona no lo podía creer, que hacia ahí? como se podia ser tan sínico, después del daño que causo fuera a visitarla

Dulce: que haces aquí?

Esa persona la miraba con arrepentimiento o al menos eso parecía.

fin capítulo.