INGENUA

CAPÍTULO. 20

***: Hola Dulce, puedo hablar contigo?
Dulce: no, vete
***: por favor, necesito hablar contigo
Dulce: Mariana, que quieres? que te felicicite porque te quedaste con Chris? ok, felicidades, ahora lárgate
Mariana: no es eso Dulce, por lo que más quieras escúchame

Dulce miró su abultada panza y sintió un escalofrío, después la miró a ella y se veía desesperada

Dulce; ok, sientate, quieres algo de tomar?
Mariana: no gracias
Dulce: ok, te escucho
Mariana: Dulce, quiero pedirte perdón por todo lo que cause entre Chris y tú
Dulce: ya el daño está causado
Mariana: ( comenzó a lagrimear) lo sé, y no sabes lo mal que me siento, te juro que intenté apartarme de él, pero no pude
Dulce: no entiendo porque teeriste con mi marido, tu eres una mujer bonita, que todo los hombres desearía tener
Mariana:  tal vez, pero ninguno de la forma en la que yo deseaba
Dulce: y cual es esa forma?
Mariana: pues que me ame, que quiera formar una familia conmigo que me trate bien, eso era lo único que quería pero me equivoque
Dulce: Chris te prometió todo eso?
Mariana: no
Dulce: entonces porque te metiste con él
Mariana: te puedo contar una historia?
Dulce: ah, encima con historias y todo, no manches, sabes Mariana? si me vas a contar lo bien que se lo pasaban en la cama mientras se burlaban de mi, largate no quiero escucharte
Mariana: no es eso, escúchame por favor
Dulce: ( suspiró) ok
Mariana: ok, yo.. desde que tengo uso de razón vi como mi padrastro golpeaba a mi mamá ( unas lágrimas comenzó a derramar) siempre le gritaba, le decía cosas horribles, que no servía para nada, que era la peor mujer del mundo, eso no era cierto Dulce, ella era mi vida, era mi mundo, el mio y el de mi hermanita, las dos la amabamos y ella a nosotras, pero ese tipo todo los días la golpeaba sin pudor y delante de nosotras, ( llorando) yo siempre me escondía con mi hermanita debajo de la mesa mientras nos tapamos los oído para no escuchar los insultos ni el dolor de mi mamá, una noche yo solo tenia 15 años y mi hermanita 7, mi mamá nos durmió contándonos un cuento, si ya se, yo ya era mayor para cuentos pero yo era como una niña chiquita que crecio entre maltratos e insultos, yo eso lo veia normal, bueno después de que mi mamá nos contara el cuento, ella fue hacia el salón, mi padrastro llegó y otravez comenzó a insultarla y golpearla, como siempre mi hermana y yo nos levantamos y nos fuimos debajo de la mesa del salón, y estuvimos observándolos, vimos como golpe a golpe fue matándola n... no...

No podía hablar, se ahogaba en su propio llanto, Dulce estaba horrorizada

Dulce: Mariana ya no sigas
Mariana: si, escuchame por favor
Dulce: es que estas mal y le vas hacer daño al bebé
Mariana: no, tranquila
Dulce: voy por un vaso de agua

Fue por un vaso de agua mientras Mariana lloraba, regresó y Mariana bebió el agua, minutos después se sentia más calmada

Mariana: gracias, bueno Dulce, no sabes que lo sentí cuando vi a mi mamá muerta, ella era una mujer fuerte, pero ya su cuerpo no aguantaron tantos golpes, después llena de miedo y sin que ese hombre nos viera mi hermanita y yo nos salimos de la casa, tenia miedo que ahora que ese tipo acabo con mi mama nos matara a mi hermana y Ami, corriamos y corríamos, cuando ya estuvimos lejos de la casa pasamos, la noche en la calle, unos días después yo buscaba un trabajo o algo, mi hermana y yo llevabamos días sin comer y teniamos hambre, fui a casa de un señor para ver si necesitaba empleada o algo, me dijo que no, que ya estaba todo ocupado, pero me dijo que el se hacia cargo de mi hermana y de mi si yo a cambio.. me.. me acostaba con el
Dulce: ( abrió los ojos de par en par y se llevo una mano a la boca) dios mio, y que hiciste?
Mariana: acepte, pensé que se refería dormir juntos en la misma cama, yo era muy inocente y no sabia nada del sexo, ni sabia que existía, entonces nos acostamos en la cama y ese hombre comenzó a besarme, tocarme, no sabes Dulce sentía que me moría de asco, el era un hombre, muy gordo, con mucho vello, tenía los dientes negro y siempre olía a alcohol y tabaco, cuando me tocaba sentía un profundo asco, esa noche se llevaron mi virginidad junto con mi inocencia y mis ilusiones, el tiempo pasaba y toda las noches era lo mismo, pero él se volvía violento, me lastimaba, también comenzó a golpearme, un día cansada de esa vida, y por miedo a acabar como mi mamá me fui de la casa con mi hermana, vivimos un tiempo en la calle, pedíamos limosna y... en ocasiones tube que vender mi cuerpo ( dijo con vergüenza) así es como puse alquilar un cuartito en una pensión, años después fue cuando te conoci a ti y me ayudaste a que Chris me diera el trabajo, Dulce, el fue la única persona que me trato bien, la primera persona que me dio amor no pude evitar enamorarme de el
Dulce: ok, Mariana yo estiendo, que tu vida no ha sido fácil, al igual la mía tampoco lo fue, cada quien vive un infierno distinto, pero eso no te dio derecho a meterte en mi matrimonio
Mariana: lo sé... pero con el trato de éle fui enamorando... me perdí en él y hasta hace un tiempo no lo entendí, no razone que era un hombre casado y que yo no tenía ningún derecho a meterme con él, no así... no mientras tú fueras su esposa. Te pido mil veces perdón  Dulce
Dulce: a ti si te entiendo Mariana, buscaste en el cariño, amor, pero el? que buscaba en ti? porque yo le daba todo, amor, cariño, sexo, todo se lo daba todo
mariana: perdón que sea yo quien te lo diga... pero él en ocasiones  me decía que ya no te arreglabas, subiste un poco de peso.. ya no le atraias como mujer
Dulce: eso ya me lo había dicho él
Mariana: pero hay algo que si estoy segura
Dulce: de que?
Mariana: que el te amaba y aún te ama
Dulce: no... yo creo que se enamoró de ti
Mariana: eso solo lo sabe él
Dulce: Mariana, por unos meses sentí que me asfixiaba, me dolía tanto su traición... ahora no tanto, aunque todavía tengo un pequeño dolor, pero no es ni comparado
Mmariana; lo se... y todo por mi culpa
Dulce: no te culpo a ti Mariana, al fin de cuentas eras una mujer soltera que se enamoró de su jefe, él era el casado, él tenía que respetarme, el debió decir NO
Mariana: pero tal vez si yo le hubiera dicho que no desde un principio, ustedes seguirían siendo felices
Dulce: si tu le hubieras dicho que no, me hubiera engañado con otra... a fin de cuentas el fue quien falló, él es el único culpable
Mariana: perdóname ( llorando) si te sirve de consuelo... nos vamos a morir tanto el bebé, como yo
Dulce: ( abrió los ojos de par en par) como que van a morir?
Mariana: si, tengo cáncer y no voy a ponerme tratamiento y el bebé... viene totalmente deformado, no tiene ningún órgano en su lugar
Dulce: dios, lo siento Mariana, yo.. no se que decir
Mariana: no te preocupes, solo te pido que no le digas a Chris, él aun no sabe lo del bebé
Dulce: no, yo con él no hablo
Mariana: Dulce, debo irme, gracias por escucharme
Dulce: de nada ( Mariana se iba a ir pero Dulce la llamo) Mariana
Mariana: ( volteo a verla) si?
Dulce: te perdono
Mariana: ( sonrió) de verdad
Dulce: si, la verdad es que te entiendo
Mariana: (fue hacia ella y la abrazó) muchas gracias Dulce, eres muy buena persona, te deseo con todo el corazón que seas muy feliz
Dulce: gracias
Mariana: ( cogió sus manos) Dulce, espero que algún día puedas perdonar a Chris y que sean felices, ustedes se aman
Dulce: a el no creo que pueda perdonarlo, me lastimó mucho
Mariana: si yo se que te lastimamos, pero se equivocó como un ser humano que es, y yo creo que todo preso tiene derecho a un segundo juicio antes de darle condena perpetua
Dulce: tal vez tengas razón, pero no siento que deba perdonarlo
Mariana: busca en tu corazón y si el te dice que lo amas y que lo perdones, no seas tonta
Dulce: gracias lo haré
Mariana: ( le sonrió) sabes? ahora voy a morir en paz contigo y conmigo, ya estoy lista para cuando dios decida llevarme
Dulce; no hables así por favor
Mariana: no te preocupes ya lo he asimilado, bueno ahora si me voy, te deseo toda la falicidad de este mundo
Dulce; gracias

Mariana se fue y Dulce se sentó en el sofá a pensar en las palabras de ella, amaba a Chris si, deseaba perdonarlo, pero no, ya no iba a ser tonta y como se lo prometió saldría sola adelante con su hija, ella estaba en sus pensamientos cuando su madre pasa por ahi

Alma: hola hija, me voy que voy apresurada
Dulce; donde vas?
Alma: al salón de bella hace 30 minutos que tenia la cita y mira no mas a la hora que voy
Dulce: ( riendo) ay mamita tu no cambias deberas
Alma; no, oye hija quieres venir? la verdad es que lo necesitas eeh
Dulce: pues si, estoy muy descuidada, ok, vamos, quiero cambiar el look.

Juntas se fueron rumbo al salón de belleza.

fin capítulo.