Forever (One-Shots)

8. Forced

"Ella es muy joven -dijo él.
Él es muy viejo -dijo ella.
No nos interesa. Se casarán -le respondieron a ambos"

Según sea tu posición al momento de tu nacimiento, así serán las responsabilidades que tengas en la vida. Los pobres tienen una sola responsabilidad en la vida, sobrevivir. Los ricos, aumentar su fortuna o perderla, según soplen los vientos del destino. La realeza, casarse y procrear.

Y sobre el cumplimiento de esas  responsabilidades se quejaban Charles, Príncipe de Gales y Lady Diana Spencer, al mismo tiempo en diferentes lugares. Esta es su historia, bastante peculiar, debo decir. Ellos tienen de todo, incluso algo de amor.

_________________

-Mamá, dime que esto no es verdad.

-Por supuesto que es verdad, lo firmé yo misma, en 1961. Según me han informado, tu padre y yo hicimos una selección muy adecuada -mamá habló, cómo si hubiera estado escogiendo el vestido que tenía que vestir para ir a una gala.

-Pero desde cuando en esta familia existen los contratos de matrimonio -le pregunté.

Levantó la mirada, y papá que estaba leyendo el periódico al otro lado de la habitación lo dejó encima de la mesita de té. Mamá se retiró los espejuelos y se restregó el puente de la nariz. Ambos me miraron fijamente.

-En esta familia los contratos de matrimonio han existido desde que tu tataraabuela la Reina Victoria, decidió que el destino de esta familia no podía dejarse de lado nuevamente. A medida que han pasado los años, lo hemos disfrazados como cuentos de hadas. Mis padres se casaron así, tu padre y yo nos

casamos así. Y tú te casarás así. Es tu deber como mi heredero, y si deseas alguna día ser rey, te casarás con ella y harás que funcione. Si tienes suerte podrás obtener incluso amor.

-Pero... ella es una niña, no tiene siquiera  veinte años.

-Incluso mejor -intervino mi padre- es joven, inocente y manipulable. Podrás hacer de ella una perfecta princesa, una perfecta madre y una perfecta esposa. Alguien que sea tu compañera y un día tu reina.

-Entonces todo está listo. El Conde Spencer debe de estar en estos momentos contándole a ella. Mañana la conoceré y luego te la presentaremos. Te lo hemos explicado bien, esto tiene que parecer un cuento de hadas -dijo con su voz como de puertas cerrándose, sería imposible hacerla cambiar de opinión. Asentí. Ambos me sonrieron y me salí de allí conteniendo la

respiración, no sabía si algún día podría dormir bien de nuevo, sabiendo lo que iba a hacer.

___________________

-Papá -dije conteniendo las ganas de llorar- ¿es verdad?

Me miró con lástima.

-Sí, en menos de 6 meses serás la Princesa de Gales. -eso no me hacía ninguna gracia. Lo miré interrogante, queriendo saber las raíces de esto- Fue poco después de tu nacimiento, la Reina y el príncipe Felipe te escogieron para que fueras la futura reina. Poca opción tuve, pero pude negociar algunos términos que nos benefician.

-¿Cómo cuáles? -le pregunté.

-Bueno, no te podrás divorciar, pero tendrás tu propia residencia privada, y habitaciones

en cada residencia real. En caso de infidelidad de su parte, tendrás la custodia de tus hijos y una suma considerable. Si eres tú la que incurre en una infidelidad -lo miré indignada- él tendrá la custodia de tus hijos. Recibirás un conjunto de joyas, es algo entándar. Y también una serie de condecoraciones, que solo recibirías cuando Charles accediera al trono, como la Orden de la Jarretera y la Orden del Cardo, así como la Orden de Miembro de la Familia de la Reina. Como familia de nacimiento de la futura reina, recibiremos un ascenso en el orden jerárquico, en el momento de tu boda me convertiré en el Duque Spencer, y tú recibirás tu propio condado.