SPOILER 2

24 0 0
                                    

— Príncipe. — Él se voltea. — Le juro, que haré que se trague sus palabras, SE LO JURO. — Le aviento la túnica que me había prestado la noche anterior y empiezo a caminar, pero mi vista se torna borrosa, mis lágrimas amenazan con salir, pero no lo permito, una sultana JAMÁS debe llorar.

De concubina a SultanaWhere stories live. Discover now