La bibliotecaria

El pájaro del alma

El trabajo en la biblioteca era su trabajo soñado, estaba lleno de libros y de gente que le gustaba leer...más que nada era un trabajo tranquilo, donde tenía que catalogar libros, organizarlos, devolverlos a sus estanterías...nada complicado ni estresante...le gustaba sobre todo los viernes porque era el día que a ella le tocaba leer en la sala infantil.

Los viernes siempre iban niños pequeños con sus madres y leían juntos. A [T/N] le gustaba mostrarles a los niños un mundo nuevo y maravilloso lleno de aventuras y fomentar el hábito de la lectura desde pequeños.

Ese viernes fue como cualquier otro viernes, los mismos niños de siempre llegaron, y se sentaron en la alfombra de la sala infantil junto con sus madres en medialuna alrededor de [T/N]. Esta vez leería un libro titulado "El pájaro del alma" era un libro muy hermoso que habla sobre el alma y las emociones.

-"Hondo, muy hondo, dentro del cuerpo habita el alma..."- comenzó a leer [T/N] mirando a todos los niños que la miraban con ojos muy abiertos y sorprendidos-"Nadie lo ha visto nunca...pero todos saben que existe. Y no solo saben que existe, saben también lo que hay en su interior..."- siguió [T/N] leyendo, mostrándoles el dibujo del libro de un pájaro color amarillo.

Así siguió leyéndoles el libro y mostrándoles los dibujos del libro, feliz de ver las caras de los niños llenos de ilusión... algunos tocándose el pecho, otros haciéndoles preguntas a sus madres en susurros para no interrumpir y otros simplemente escuchándola atentamente a cada cambio de entonación de su voz.

Una vez que acabó de leerles el cuento, la actividad que seguía era que todos dibujaran lo que más les gustaba del cuento, así que rápidamente [T/N] sacó hojas de papel y crayones de cera para que todos dibujaran. Luego si querían les podían mostrar al grupo su dibujo y luego cada uno se iba a su casa con el dibujo

-Megumi-chan y Tsumiki-chan, ¿qué dibujaron? - les sonrió feliz de verlos [T/N], la actividad ya se había acabado hace más de media hora y todos los niños se había ido, pero como de costumbre, ellos siempre se quedaban hasta que la biblioteca cerraba, siempre usando uniforme escolar incluso los días de descanso de la escuela.

Megumi de 5 años, cabello negro, silencioso y muy calmado. Tsumiki de 8 años, cabello café oscuro, muy risueña y amable. Definitivamente esos dos niños siempre le alegraban la tarde y luego de un tiempo de verlos comenzaron a hablar y poco a poco [T/N] y ellos se hicieron más cercanos y ahora ya era costumbre que ellos le hablaran con confianza

Megumi le mostró un lobo negro y uno blanco y Tsumiki le mostró un pájaro justo como el que describían en el cuento

-A Megu le gustan los perros...-le comenta Tsumiki con una sonrisa

-Dibujan muy lindo ambos- les sonrió [T/N]- Hey, les traje algo especial para ustedes- agregó [T/N] guiñándoles un ojo- Denme un momento para ver que mi jefe no esté - les susurró muy bajo para guardar el secreto

-Ok...-susurró Megumi siguiéndole el juego y haciendo que Tsumiki soltara una risita

[T/N] caminó por el pasillo y revisó que en el vestíbulo central no estuviera su jefe, luego fue a la sala de descanso...por la hora, su jefe debería haberse ido ya eran las 18:00 hrs, revisó que su compañera de medio tiempo Himeko-chan estuviera entretenida en la sección de libros por clasificar y luego regresó donde los dos niños

-No está mi jefe...vengan...-les sonrió [T/N] y los llevó hasta la sala de descanso. Era la sala que usaban los trabajadores para descansar y comer. Había una mesa, sillas, un refrigerador, un hervidor eléctrico, tazones para beber té o café y un lavaplatos- Siéntense- les dijo [T/N] y ayudó a Megumi a sentarse en la silla- ¿quieren chocolate caliente? - les ofreció [T/N] caminando hasta el refrigerador