La cita

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Boris leyó y releyó el mensaje y su corazón no podía latir más y más fuerte, escribió un mensaje de respuesta

"Nos vemos mañana, descansa Anna"

Dejó su celular a un lado y se durmió con una sonrisa en su rostro

Se levantó temprano en la mañana y comenzó con su rutina diaria...ese día seria la cita y su corazón latía rápido con la anticipación del encuentro, esperaba que todo saliera bien y no hacer el ridículo...se estiró en la cama y luego se sentó en ésta, sus pies tocaron el suelo frio y caminó hasta el baño, se quitó el pijama y se dio una ducha.

Luego de secarse se vistió y bajó las escaleras para tomar desayuno. Como de costumbre en el comedor no había nadie así que se hizo su desayuno favorito: Tostadas con mantequilla y se preparó un té...si bien a su hermano le gustaba el café, nunca pudo acostumbrarse al café...pensaba en su hermano cuando de pronto una notificación le llegó a su teléfono. La leyó rápidamente y se sonrió feliz

"Buenos días, espero hayas podido descansar bien...ayer ya era muy tarde cuando terminamos de hablar, avísame si aún el plan sigue en pie"

Se sonrió y sus mejillas se sonrojaron un poco. Sus dedos temblorosos llenos de nerviosismo comenzaron a teclear

"Buenos días...sí descansé...¿y tú?...espero hayas descansado bien...por mi parte la cita sigue en pie...a menos que no puedas"

Se mordió los labios esperando una respuesta y al segundo le llegó

"Entonces nos vemos"

Se sonrió y su corazón latió con fuerza, sentía un poco de mariposas en su estómago...era extraño porque muy pocas veces se había sentido así con alguien...no le gustaba dejar que sus sentimientos se descontrolaran y se asentaran con alguien porque siempre se ilusionaba y al final todo terminaba en nada...así que dejó de hacerse ilusiones y simplemente se había rendido hace un tiempo en conocer gente...pero ahora...ahora era diferente...por primera vez en años se sentía diferente con esta persona...si bien se habían conocido muy brevemente sentía muy dentro de sus entrañas que algo bueno saldría de todo esto. Rápidamente escribió por impulso el mensaje y lo envió sin si quiera pensarlo dos veces

"Si, ya quiero que sean las 10 para vernos"

Terminó su desayuno, cepilló sus dientes y salió, esa mañana tenía unos pendientes que hacer antes de ir al estudio y luego...luego estaba la cita...el pensar en la cita le hacía sentir muchos nervios. Con esa sensación placentera de nervios y mariposas en su estómago salió de la casona y comenzó su día...tenía que ir a ensayar para su próximo concierto.

La hora acordada llegó y Anna no podía estar más nerviosa, sentía sus manos sudorosas y frías...su estómago estuvo durante toda la mañana con una producción alarmante de mariposas, pero eso no le impidió practicar las partituras que debía tocar en un mes más en un concierto... entonces, su corazón dio un brinco cuando su celular, que estaba en el escritorio a un lado del piano de cola, vibró indicando que recibió la notificación de un mensaje. Rápidamente se puso de pie y fue al escritorio dando vuelta un tazón con té que tenía sobre el escritorio

-Ah...-gimió sorprendiéndose un poco y buscando con qué secar el té que comenzó a escurrir hasta el piso flotante del estudio. Torpemente puso su pañoleta en el escritorio para evitar que el té siguiera escurriendo y revisó su celular. Era un mensaje de Boris

"Llegué, te espero afuera"

Anna trago saliva y se sonrió, dio unos saltitos de nerviosismo en el lugar y entonces corrió al baño para sacar toallas de papel y secar el té que estaba en el suelo y en el escritorio. Puso las toallas de papel sobre el charco de té y comenzó a guardar torpemente sus cosas y sus dedos nerviosos sin querer soltaron la carpeta en donde tenía sus partituras y estas se esparcieron por el suelo del estudio

La bibliotecariaWhere stories live. Discover now