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¡Salieron victoriosos!

⎯Gracias por su colaboración, Súper anoardiente.

Pitaron de allí lo más rápido que pudieron, ya tuvieron su recompensa después de la palabrería infinita.

Llegaron a la conclusión de que no pasó nada malo en general, porque después de todo, no utilizaron violencia en ningún momento, y siempre fueron cordiales con los civiles.

El comisario Viktor Volkov quedó mal parado después de perder el debate.

Aunque...

El pelinegro jamás podría admitir que lo dejó pasar porque era Gustabo el que se lo pedía.

Pero debe de darle puntos porque, el rubio se desarrolló bien en el tema y todo lo que decía tenía sentido.

No entiende qué cojones le pasa.

Conway suspiró una vez más, dejando el bolígrafo encima del papel que estaba revisando. El dolor de cabeza aumentó de manera gigantesca.

Se levantó para ir a por un café, eso, supone, le hará mejor.

Escuchaba las risas de sus subordinados en el vestuario, miró la hora: 21:36

Ya era hora de ir a casa. El podría quedarse allí en comisaría. Pero no le apetece.

Quiere ir a su cama y reposar todo lo que no pudo el fin de semana.

El llegar a su casa, respiró profundo y de quitó los zapatos y chaqueta. Yendo a paso lento hasta la cocina, se preparó rápidamente unas tostadas y jugo. Fue hacia arriba donde estaba su habitación, comió todo y se desvistió.

Ya en la cama, limpio y todo, miró su celular.

Se sorprendió al tener mensajes de Gustabo.

"Hola papu.. quería pedirle perdón por el inconveniente de hoy."

"Se me pasó decirlo, estaba en caliente y ya ve."

"Que sepa que me afecta en el orgullo."

El Súper Intendente sonrió pequeño.

Confused Where stories live. Discover now