El amor... eres tú #PGP2022

14. Familia I

Mike

Después del fin de semana con mis amigos, los días se van sucediendo y yo siento que, por fin, estoy viviendo mi sueño. Con Emma todo es perfecto: desde despertar a su lado, hasta acurrucarnos en el sofá cada noche. Todo es increíble a su lado. 

Es jueves y hemos quedado con Josh y Aaron, que va a pasar el fin de semana en la ciudad, para ir a cenar. Salgo del trabajo agotado, pero tengo muchas ganas de salir a cenar con mi chica y mis amigos. Además, tengo que hablar con Aaron antes de la quedada. Emma y Josh nos han dicho que irán directos desde la oficina al restaurante ya que tienen algo de trabajo acumulado. Por eso he invitado a mi amigo a casa para hablar. 

Hace unas semanas que lo noto raro, sé que algo le preocupa. Todas las veces que le he preguntado ha esquivado el tema, pero hoy no pienso dejar que lo haga. Quiero se abra a mí, quiero ayudarlo. Es una de las mejores personas que conozco, y lo último que quiero es que lo pase mal en silencio. 

Llego a mi edificio y veo a mi amigo esperando en la puerta. Nos saludamos, subimos a mi apartamento, saco dos cervezas y respiro profundamente cogiendo fuerzas para empezar la conversación. 

- Aaron, voy a ser muy directo - vuelvo a tomar aire - Llevas semanas actuando muy raro, evitando mis preguntas y dándome largas. Necesito saber qué te pasa. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, ¿no?

- Lo sé, Mike, lo sé - se pasa las manos por el pelo frustrado - Es que, joder, me cuesta mucho hablar de este tema y no sé como empezar. Quiero hablar contigo, de verdad, pero estoy muy bloqueado. 

- ¿Ha pasado algo con Josh? - dudo que sea eso, pero no entiendo que puede tenerlo tan agobiado. 

- No, no, con Josh todo es perfecto - sonríe enamorado - Esto tiene que ver con... Garret. 

- ¿Con Garret? - mis ojos se han abierto desmesuradamente.

Garret es un amigo nuestro del pueblo. Él y Aaron tuvieron su historia. Más que historia, Garret lo utilizaba cuando el apetecía acostarse con alguien, y mi amigo no dudaba en responder. Aaron sufrió muchísimo ya que no era ningún secreto que a él le atraían los hombre, pero Garret lo ocultaba. Nadie sabía esa parte de su vida salvo Aaron y yo. Mi amigo lo pasaba francamente mal cada vez que Garret se burlaba de las personas que se sentían atraídas por alguien de su mismo sexo, pero nunca paró aquella relación insana que tenían. 

Sin embargo, cuando llevábamos dos años en la universidad, mi amigo se cansó de ser utilizado y le dejó claro que nunca iba a volver a pasar nada entre ellos. Garret aceptó, pero lo cierto es que hubieron muchas ocasiones en las que el imbécil siguió buscando a mi amigo cuando le interesaba, pero a la vez continuaba con sus burlas cuando Aaron hablaba sobre algún chico. 

- ¡Joder! - se levanta del sofá enfadado y empieza a pasearse por todo el salón - Ha vuelto a hacerlo tío.

- ¿Otra vez? - ahora el que se cabrea soy. Me fastidia muchísimo que mi amigo tenga que pasar por esto - ¿Cómo ha sido esta vez?

- Fue durante el fin de semana - empieza a explicar Aaron - Habíamos quedado para tomar unas copas cuando Josh me llamó. Supongo que se me dibujó la sonrisa de idiota enamorado en la cara porque todos supieron al instante que estaba hablando con alguien especial. Nada más colgar, Garret empezó con sus comentarios ofensivos, pero ya sabes que eso me da igual.

"Lo peor vino cuando nos fuimos a casa. Estaba a punto de entrar pero oí que alguien me llamaba. Era él - suspira abatido - Me dijo que nunca iba a encontrar alguien que me follara mejor que él y que no perdiera el tiempo intentándolo con nadie."

"Me he plantado, Mike. Le dije que no quería volver a verlo nunca más y que ni se le ocurriera acercarse a mí. Ya te imaginaras como acabó todo. Básicamente me ha dicho que me olvide de ellos, no soy bienvenido en su grupo de amigos. Me he quedado solo, tío".