VII: Los daños de una guerra.

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—Después de la pérdida del Black Cube por parte del destructor alemán Z23, se empezó una búsqueda en la ciudad. Tarea la cual fue asignada al destructor japonés Kawakaze la cual descubrió que el cubo lo tenía un civil llamado Ralley Hopper, el cual estuvo en posesión de dicho objeto y según el reporte de Kawakaze el joven era capaz de hablar con el cubo. Cosa que solo las Siren pueden hacer. Fue atacado por una Arbiter Tipo camaleón lo que desembocó en una larga y dura lucha entre la destructora Kawakaze y ella. Después de mucho daño a la ciudad y la pérdida de un aproximado de 450 personas inocentes las cuales perecieron en medio de la intensa lucha. La destructora Kawakaze en una maniobra osada se inmoló con la Arbiter, cosa que no funcionó y debió ser asistida por la destructora Z23 que ya había evacuado a todos los civiles posibles con la ayuda de los soldados del cuerpo de defensa. Después se reveló que el enemigo seguía vivo y que a pesar de todo el daño continuaba adaptándose al daño y capacidades de las Kansen de batalla. Llegaron las Ultra Rankers acompañados por los cruceros pesados Roon y Prinz Eugen y el acorazado Sovetskaya Rossiya. Las cuales lucharon contra la Arbiter, después de una larga batalla entre todas ellas la Arbiter fue derrotada por el ataáue del portaaviones Ultra Rankers Hakuryuu y el sacrificio del Crucero Pesado Prinz Eugen. Finalizando así con la vida del enemigo—dijo el comandante, poniendo el papel sobre si escritorio viendo a Z23 la   cual estaba de pie ante él—¿Algo más que reportar?

—Fue imprudente dejar que el civil Ralley Hopper se viera involucrado, no volverá a pasar—Respondió Niimi, agachando la cabeza.

Ella se sentía fatal, de nuevo había presenciado la muerte de una de sus amigas y no sabía que hacer, no pudo salvarla a pesar de todo lo que hizo Prinz por salvarla antes incluso después de esa misión.

La puerta fue abierta por una mujer peliblanca Oji-roja vestida con un uniforme militar para invierno.

—Comandante—

—Te esperaba, Rossiya ¿Han habido avances en la autopsia de la Siren?—interrogó el comandante.

—Así es—Empezó ella, levantando una tablet con los datos y acercándose para enseñársela—Los datos fueron más fructíferos de lo esperado. Las células de la Arbiter mutan y cambian de manera constante. Se adaptan rápidamente a su entorno. Nunca habíamos visto a una tipo camaleón de ese estilo. Los equipos médicos están haciendo más pruebas en estos momentos.

El comandante se había asegurado de escuchar a la perfección de el reporte de Rossiya mientras lentamente revisaba los archivos digitales.

—Se adaptan. No son mecanismos de defensa, también pueden mutar para modificar sus cuerpos y volverlos armas.—dijo Z23, el comandante comprendió y Rossiya asintió descuerdo, recordando esos látigos sierra que casi parten al medio a todas de no ser por Ägir y Friedrich que las cubrieron del mayor daño y Roon que sirvió de sebo.

—Pudo dejar en grave estado a Roon. Y perdimos a Prinz Eugen. Será un duro golpe para los alemanes— dijo Rossiya compasiva.

—Si...—niimi agachó la cabeza—La pequeña Prinny aún no ha recibido la noticia y Leipzig casi destruye la sala de entrenamiento por la furia. Me duele ver a esa inocente chica convertirse en...

—Niimi, basta—interrumpió el Comandante—Necesito que vayas con Rossiya y supervises los entrenamientos. Chkalov llegará pronto con los datos de otra Arbiter que apareció al oeste de Rusia para ayudarles en las investigaciones de esta nueva mutación—

—S-Si, comandante—

—Como ordene, señor—

Niimi y Z23 salieron de la oficina del comandante, el cual se reclinó en su silla mientras recibía una llamada en su pantalla. Al responder pudo ver a una hermosa mujere de cabello azul y vestimenta de invierno militar.

Azur Lane: The Dark Side Of The Sea Donde viven las historias. Descúbrelo ahora