Siete

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Vio a Louis bajar se su camioneta al día siguiente. Llevaba un bañador blanco con una camisa rosa bastante linda. Harry Llevaba un bañador amarillo con una remera a rayas.

Sale a su balcón y lo ve mejor. Tenía una rosa blanca en sus manos. El hombre lo mira y le guiña un ojo desde la parte de abajo.

Harry sonríe y baja las escaleras corriendo.

Al llegar abajo saluda a su prima que trabajaba en la cocina.

–Saldré.

–¿Con el señor del otro día?

–Si.

–¡Espera!

Lo frena y saca un preservativo de un cajón. Harry la mira con cara de espanto mientras lo mete en su bolsillo.

–Stella, nosotros no...

–Yo los vi. No estoy en contra de nada, solo cuídate por favor. Es algo mayor.

–Bien...

Deja un beso en su mejilla y escucha la puerta ser tocada. Camina rápidamente hasta abrirla y dejar un beso ansioso en la boca del mayor, siendo correspondido al instante.

–Vamos.

–Te traje uno de esos helados que comes.

–Gracias.

Dice sonrojado mientras tras mete la paleta helada a su boca y la camioneta arranca.

Hablaron un poco hasta llegar al río y subirse a la lancha. Estuvieron paseando un rato hasta quedar en medio del río porque Harry pidió meterse.

Ahora el menor se encontraba nadando animadamente bajo la mirada graciosa del mayor.

–Creo que se cayó algo.

Harry iba a preguntar hasta que vio el preservativo flotando a unos centímetros suyo. Sonrojado lo toma devuelta y se lo guarda en el bolsillo avergonzado.

–Te tienes mucha fe, niño.

–Stella insistió con ponerlo ahí. No quiero insinuar nada.

–¿Tu eres el que ayer dijo "Quiero que me hagas el amor no la guerra"?

–Bueno... si.

Louis se mete al agua y nada hasta Harry.

–¿Entonces?

Pregunta Harry colgándose del mayor pasando sus piernas por la cintura de este, aun en el agua. Louis las sostiene con sus manos.

–¿Entonces que?

–¿Me harás el amor y no la guerra?

–Soy bastante mayor para ti, niño.

–Ya basta con eso, Louis. Ni que fuera menor de edad.

–Casi menor de edad.

–Es solo un puto número.

–Y muchas etapas de diferencia.

–Vamos a cojer, no a casarnos.

–¿Quien dijo que iba a hacerlo?

Louis se aleja y vuelve a subirse al bote siendo seguido por un Harry bastante molesto.

–Deja de hacerte el duro. Tu quieres y yo también quiero.

–¿Y quieres hacerlo aquí?

Apunta al río.

–¿En el suelo de la lancha?

–Ahí hay un bonito sofa.

Louis ríe y Harry bufa. En serio era como hablar con su padre, a veces lo frustraba.

–¿Sabes que? Me canse.

Camina enojado hasta sentarse en el sofá comenzando a desatar su traje de baño. Louis levanta las cejas caminando hasta donde el estaba.

–¿Que haces?

–Voy a meterme los puntos dedos, porque tu anciano tonto no quieres follarme.

–¿Anciano tonto? Si que eres un crío.

Louis trato de sonar tranquilo aun cuando Harry se había desnudado frente a el.

–Pudrete, Louis.

Abrió sus piernas y lubricante sus dedos con saliva antes de llevarlos hasta su entrada. No rompió el contacto visual con Louis nisiquera cuando sus dedos estaban dentro.

Louis se estaba poniendo duro solo con era mirada de placer que le estaba regalando el menor. Se dejó vencer y llevó su mirada hasta la entrada del ojiverde. Vio sus dedos entrar y salir poniéndose cada vez más duro.

Harry sonrió victorioso.

–A la mierda.

Intento subirse sobre el cuerpo de Harry pero este lo alejo haciéndolo sentir confundido.

–No vas a tocarme hasta que te arrodilles y me digas que me deseas.

–Estas loco, yo no voy a hacer eso.

–Disfruta mirando Entonces.

Saca los dedos de su interior para apoyar sus codos en el asiento quedando con el culo para arriba. Volviendo a meter sus dedos esta vez gimiendo más fuerte.

Escucho a Louis maldecir cuando sus dedos fueron más profundos. Estaba tocando su polla sobre el traje de baño.

No pasaron segundos esta que lo escucho arrodillarse en el suelo de la lancha frente a el.

–Te deseo, te deseo muchísimo, Harry. Déjame tocarte.

El menor sonríe victorioso y saca sus dedos de su interior.

–Adelante.

Louis lo voltea por las caderas y comienza a besar su pecho hasta llegar a sus pezones, comenzando a chuparlos con necesidad. Sus menos estaban en sus desnudas nalgas, amasadora con deseo.

Sube hasta su cuello y lo muerde antes de meter sus dedos dentro de Harry haciendo al menor gemir de placer.

Los mueve rápido tocando su punto varias veces hasta que Harry siente que se va a venir.

–Louis, debes entrar. Me voy a venir.

–Hoy no, amor.

Dice y golpea el punto de Harry una vez más haciéndolo venir en su abdomen. Uno de sus mejores orgasmos sin lugar a duda.

Su respiración estaba aún agitada mientras Louis besaba sus labios luego de que acabará.

–Voy a chupartela.

–No es necesario.

–Para mi si lo es.

Dice arrodillandose en el suelo y bajando los pantalones del mayor. Su dura erección salta y deja ver una gruesa y larga polla que absolutamente no entraría en boca de Harry.

Aun así se esforzó hasta hacer venir a Louis. Recibió todo lo que el tenía para darle sin escupir nada y luego hizo que se acostara para acostarse sobre el.

–¿Mañana quieres ir a mi casa y nos metemos a la piscina? Stella compro tragos de maracuya.

Le dijo mientras Louis acariciaba la espalda del ruloso.

–Me parece bien.

–Te haré el almuerzo.

–Aún mejor.

–Dame un beso.

–No, que asco. Hay restos de-

–Louis, Dame un beso.

El mayor bufa pero termina besando al menor.

Varenna [L.S]Onde histórias criam vida. Descubra agora