♡Nugget♡

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Summary: Después de visitar a los nuevos padres, Eddie y su novia deciden tener una familia pero aveces no es tan sencillo.

No soy fan de la relación entre Steve y Nancy pero aquí hice una excepción.

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-¿Por qué estás tan nervioso?-pregunto Emma a su novio viéndolo limpiarse el sudor de su frente.

-No lo se, no soy bueno con los niños- se excusó, apretando el regalo que tenía en manos.

La chica rio-pero en preparatoria tenías tres- hablo refiriéndose a Dustin, Mike y Lucas.

-No es lo mismo-negó- ellos tenían quince y la bebe de Steve acaba de nacer-

Cinco años habían pasado, bastante rápido de hecho.
Eddie y Emma ya tenían veinticinco años y los llamados "niños" estaban en sus veinte. Muchas cosas ocurrieron pero lo importante ahora era que Steve Harrington y Nancy Wheeler decidieron darse otra oportunidad lo que llevó a que tuvieran una pequeña hija.

Los dos estaban muy emocionados de conocerla pues sabían cuando lo había esperado Steve y Nancy pero sobre todo el chico.

Tocaron a la puerta esperando y Mike fue el que abrió.

-¿El tío está feliz?- Emma pregunto mientras entraba a la casa.

-No deja de llorar-se quejó rodando los ojos. ¿Quería a su sobrina? Claro que si pero solo se dio cuenta de que nunca quería tener hijos.

La pareja caminó hacia la sala encontrándose a Nancy recargada en el sillón mientras Steve terminaba de alimentar a su adoración.

-Es tan pequeña-chillo la novia de Eddie al ver el pequeño bulto envuelto en una cobija.

-Hey, felicidades hermano-Munson choco los puños con Harrington-y muchas felicidades nueva mami-abrazo con cuidado a Nancy la cual aún estaba delicada.

-¿Estás lista para los otros cinco?-pregunto la chica con burla.

Wheeler negó enojada-ese es el único ser que voy a sacar de mi cuerpo- señalo a su hija.
Si con uno sufrió no podía pensar en los otros cinco que quería Steve.

-¿Quieres cargarla?-Harrington se acercó a Emma con una sonrisa. Los chicos habían sido amigos desde secundaria así que era como enseñarle a su sobrina.

Al tenerla en brazos se dió cuenta del parecido que tenía con Nancy solo que en pequeña. Su nariz y sus labios era lo más tierno que había visto. Su manita tomó el dedo de Emma apretándolo con mucha fuerza pero ella podía lastimarla todo lo que quiera, se lo tenía permitido por ser tan bonita.

Estuvo así por un largo rato mientras hablaban de cosas banales. Eddie no podía dejar de ver al amor de su vida tan feliz con la pequeña Harrington, le quedaba tan bien y sabía que hacer en todo momento.

Era como si hubiera nacido para eso.

-¿Qué dices pequeña?- Emma acercó su oído a la bebe que cargaba-¿quieres conocer al tío Eddie?-

-No, no, no-repitió varias veces con miedo-¡¿y si la tiro?!-

-No la vas a tirar, solo quédate sentado Munson-expresó Steve mirando como si le estuvieran entregando una granada a punto de explotar.

Trago saliva, limpio sus manos y sostuvo la respiración al tener a la bebe en sus brazos pegándola a su pecho.

-No esta tan mal ¿verdad?- Emma beso a su novio para que se calmara.

Eddie sonrío nervioso y movió a la bebe de lado y lado para que no llorara. Acercó su nariz a su cabeza y respiró su olor.

-Oh maldición eso es mejor que las drogas- su aroma a bebe era lo más rico que había olido en toda su vida.

-Los dos serían buenos padres ¿lo sabes verdad?-murmuro Nancy, para que solo lo escuchara ella.

Emma sonrío y miro a su novio el cual se veía muy bien como papá. Eddie se había relajado y se veía más cómodo con la pequeña. El joven metalero se la pasó tocando sus manitas y piesitos pues los encontraba adorables.

Las horas pasaron y se despidieron de los nuevos padres para que pudieran descansar. En todo el camino a su casa no podían dejar de hablar de ella y lo tierna que era.

Al llegar, Munson puso las llaves en la barra de la cocina y miro a su novia.

-¿Quieres uno?-pregunto con curiosidad.

Emma no esperaba que el fuera quien preguntara eso, ella lo había estado pensando pero decidió no decir nada.

-¿Tu quieres uno?-

Alzó los hombros como si no le importara pero movió su cabeza de lado y lado con ternura.

-Tal vez....- susurró-es solo que sería muy bonita o bonito si se pareciera a ti.- Emma rio, sería hermoso tener a alguien mitad el y mitad ella-¿entonces?-la chica se abalanzó a su novio besándolo con fuerza.-creó que eso es un si-

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¿Emma?

¿Emma?

¡Emma!

La joven saltó en su asiento al escuchar su nombre a lo lejos.

-¿Estás bien?-pregunto Robin preocupada.

Emma sonrío cansada-si, solo estoy cansada-mintió cosa que Robin sabía y solo la miro con una cara seria-hoy nos entregan los resultados-

Buckley le dio un abrazo rápido-todo saldrá bien ¿si?- la animo.

Trago saliva-si, solo que me gustaría que todo fuera más simple-

El número de pruebas de embarazo negativas que tenían guardadas en su closet iba creciendo. Los dos aún seguían positivos pues la doctora sabía que para algunos era difícil tener hijos. Tal vez con ayuda de pastillas los dos por fin podrían tener a su niña o niño.

El camino a casa se la pasó pensando en que ella podía ser la del problema, tal vez no nació para ser madre y era el destino queriendo que se diera cuenta.

Al entrar a su hogar observó que Eddie estaba al teléfono con alguien así que no quiso interrumpir y se quedó parada frente a él.

El chico le sonrió y tomó su mano al mismo tiempo que seguía contestando algunas frases simples.

-Oh...creo que la veremos la próxima cita, si no se preocupe. Hablaré con ella y después veremos que hacer. Adiós- colgó el teléfono para después mirar a su novia-¿como te fue con Robin?-

-Eso no es importante ahora-se expresó cruzando los brazos- ¿era la doctora verdad?, ¿son malas noticias?. Claro que son malas noticias, si fueran buenas me abrazarías y olvidaríamos todo esto- hablo bastante rápido mientras sus manos temblaban.

Munson la abrazo y beso su frente.

-Era la doctora, llamo para darnos los resultados-suspiró.

-¿Yo soy el problema?-murmuro con un hilo de voz.

-Los dos-Emma jugó con los anillos de su novio-hay un problema contigo y yo tampoco soy de mucha ayuda-rio sin gracia.

-Oh...-sintió un nudo en su garganta-¿que significa eso?-

Eddie no pudo mirarla a los ojos y solo tomo su mano-significa que podemos seguir tratando pero hay una gran posibilidad de que nunca lo logremos- su voz comenzó a sonar más aguda.

Emma sintió cómo su mundo se vino abajo y sus lágrimas se hicieron notar-¿que haremos ahora?- tartamudeo.

Munson tampoco pudo aguantar sus lágrimas así que solo la abrazo con mucha fuerza.

-Buscaremos una solución ¿si?- la chica no pudo responder y solo asintió llorando en el pecho de su pareja.

La vida era una mierda.

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Se que es triste pero después haré una secuencia de este mismo one shot con un final feliz de lo prometo.

One-Shots | Eddie Munson ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora