Harry no soporta más los tratos que recibe de sus amigos, aquel túnel que dice ser la luz es cada vez más oscuro y conforme pasa de año es peor, no solo con sus amigos sino con sus parientes también. Los dementores no son los mejores en su tercer añ...
Espero les guste este primer capítulo si me van a matar en algunas partes pero como dije retratará las vivencias de Harry y como lo ha sentido él a través del tiempo.
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**pensamiento para sí mismo del personaje**
Era pasada la hora del toque de queda y dentro de unos salones en desuso cerca del baño de mujeres del tercer piso se encontraban tres niños los cuales dos de ellos estaban no molestos sino exigiendo mediante gritos al tercer joven, el cual se encontraba en el piso con la cabeza hacia abajo con la mirada fija en el suelo, solo escuchando el despotricar de los otros dos.
- ¡Pero cómo pudiste Harry, sabes que es en lo único que soy buena! – Hermione gritaba histérica con la cara roja de ira y en su mano sosteniendo la tarea con una calificación EE.
- Harry que acaso no eres feliz tú tienes la fama, la gloria toda la atención necesaria, mis papás te abren las puertas era mínimo para que te comportarás bien y mira como sales. Los gemelos están molestos, Ginny está molesta y mis padres también...yo también compañero- hizo una pausa el chico pelirrojo, haciendo una mueca de burla y viendo hacia la niña como lograban su cometido, decidiendo hacer más daño- por qué quieres ser mejor que Hermione y también presumir que estuviste todas las vacaciones comiendo un helado de Florean Fortescue, !caray crei que eras mejor persona que eso¡- exaltado comenta el chico- vámonos Hermione ya paso el toque de queda y nuestro disque amigo- haciendo énfasis en la última frase el pelirrojo dijo- no querrá llevarnos bajo su capa- terminó el pelirrojo para irse junto a una molesta castaña de pelo erizado.
Cuando salían no pudieron percibir como una sombra se escondía detrás de unos pilares y los observó irse. Después asomó la cabeza y reconoció a Harry Potter sentado en el frío piso con la vista perdida y sin vida en esos ojos pero poco le importó y se fue de ahí, no notando como aquel joven sacaba un una navaja y comenzaba a hacerse cortes, los cuales parecían superficiales pero conocía como utilizar su magia y profundizarlos con ella, al fin y al cabo a nadie le importaba, a quien importunaba que se dañara o mejor aún que muriera, mientras con cada corte soltaba lágrimas de desahogo, frustración, ira, coraje, miedo y soledad .
Al siguiente día Harry se acercó a sus compañeros susurrando perdón por las calificaciones pero había estado mal con el tiempo, ambos niños sentados en la mesa de Gryffindor se voltearon a ver de reojo con miradas cómplices diciéndole que estaba bien pero que ya no lo hiciera de nuevo.
Semanas después una Ginny Weasley llega a donde Harry se encuentra y le quita su comida.
-!No Harry, eso no puedes comer¡- argumento la chica mientras le arrebata una pieza de tarta de melaza- mejor come estas dos cosas, son más saludables- pasándole unas tostadas y un vaso de jugo de calabaza.
-Ginny...yo no quiero comer esto, quiero la pieza de tarta- argumento Harry en un susurro, cosa que molestó a la Weasley.
- ¡Pero como te atreves Harry Potter, todavía que me preocupo por ti, que desconsiderado de tu parte! – grito la pelirroja tomando sus cosas y saliendo del gran comedor iniciando un sinfín de susurros los cuales solo eran para hablar sobre Potter y lo que le había hecho a la Weasley menor.
