Rainbow Love (Chanbaek)

4: White Shower

Y en ese pequeño enredo se metieron simplemente por la conexión de sus cuerpos. Pasaron dos semanas antes de que Baekhyun empezara a visitar frecuentemente el departamento del médico, antes de eso siguieron encontrándose en su consultorio o algún hotel de paso. Nada muy elegante donde pudieran reconocer al esposo del magnate naviero. Al doncel le tomó otra semana acostumbrarse a estar en ese lujoso lugar en uno de los edificios departamentales más costosos de la ciudad.

Ese lugar se convirtió en su pequeño refugio. Baekhyun iba ahí casi todo el tiempo, incluso cuando Chanyeol no estaba. Siendo que Sehun no le permitió trabajar cuando se casaron porque 'tengo el suficiente dinero como para mantenerte', y que la familia Oh apoyó la nefasta decisión, a veces era aburrido estar en su casa o simplemente salir con Kyungsoo o Luhan. Y estar en el departamento de Chanyeol le ofrecía algo distinto. Tareas domésticas. Ese hombre era un desastre de proporciones épicas en la cocina.

El primer día que Baekhyun revisó la refrigeradora del médico se encontró con un empaque solitario de leche que había vencido hace más de cuatro meses.

Él se encargaba de ir al supermercado y de cocinar en las noches cuando se veían, a veces acomodaba los muebles, un vicio que no pudiera dejar sus manos quietas siendo diseñador de interiores.

Y lo mejor era que Sehun no sospechaba de nada. El hombre estaba tan inmerso en las cuestiones de la empresa, o es su propio amante, que no reparaba cuando Baekhyun estaba o no en la mansión, o cuando se escapaba en la noche para encontrarse con Chanyeol.

Pero claro, Baekhyun no se lo había dicho a nadie, ni siquiera a Kyungsoo y mucho menos a Kibum porque él sería capaz de hacer un gran escándalo porque 'Chanyeol era un jugador'.

Esa tarde de viernes, cuando despertó de su pequeña siesta a las tres de la tarde, sintió algo muy extraño. Sus muslos estaban húmedos y pegajosos. Sentado sobre el sofá, revisó su culo bajo el suéter grande que usaba.

—¡Oh, mi Dios!

Su agujero estaba escurriendo la última corrida que le dejó Chanyeol esa mañana antes de irse a la clínica. Él estaba muy seguro que al ducharse, se limpió muy bien, pero no había cómo dar espalda a la verdad. Aparentemente su agujero estuvo tan lleno que incluso su útero se llenó y ahí se guardó hasta ahora.

—Maldito Chanyeol, ugh, todo es tu culpa.

—¿Qué se supone que es mi culpa?

Baekhyun dio un respingo e inmediatamente cubrió su agujero manchado de blanco con la palma de su mano. Tuvo vergüenza, mucha, aún cuando también sentía una honda molestia contra ese hombre.

—¿Baekhyun?

Chanyeol tenía el rostro deformado por una mueca de burla mientras se acercaba a su amante.

—¿Qué se supone que haces, cariño?

El doncel apretó los labios conteniendo un repertorio de groserías contra el hombre y contra su gusto por correrse dentro cuando ya habían probado que era peligroso.

Park se acuclilló frente al joven y analizó su cuerpo tembloroso. Soltó una carcajada al reparar en la humedad que escurría Baekhyun.

—¿Estabas tocándote?

—¡No! Esto tú lo provocaste.

—¿Cómo sería culpa mía?

Baekhyun gruñó, mas nunca quitó su mano de su culo mojado.

—Déjame ver.

—No me trates como a tus pacientes.

—Sigues siendo mi paciente. Tenemos un asunto inconcluso —le recordó—. Solo quiero saber si estás bien.