Capítulo 8

386 20 2
                                    

El penúltimo día de estadía en Wano de los Mugiwara había empezado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El penúltimo día de estadía en Wano de los Mugiwara había empezado. Ya se encontraban consiguiendo provisiones para retomar su viaje en busca del One Piece. Yamato había dormido plenamente esa noche, hoy iba a disfrutar del día junto a Hiyori, o al menos esa era su idea.

—Luffy, ¿podemos hablar un segundo? — llamó el peliblanco a su capitán.

—Claro, Yama-o— le respondió con su típica sonrisa. Se alejaron un poco del resto de la tripulación, ya que se encontraban un poco ocupados.

Yamato estaba viendo al suelo, había aclarado su mente esa misma noche—. Le voy a decir a Hiyori lo que siento— dijo sin más, eso puso una sonrisa en el rostro del pelinegro—. Pero no importa la respuesta que me dé, seguiré mi viaje como he soñado— buscaba que su capitán le reprendiera de alguna manera, pero este no cambió su expresión.

—Me parece bien— fueron sus palabras—. Si eso es lo que quieres no hay problema, no debes lamentar esa decisión, confió en ti— se alejó después de decir eso.

Luffy no entendía muchas cosas de amor o relaciones, el amaba a sus amigos y familia, eso era lo mas cercano que podía conocer sobre amor. Lo que sí sabía era que cada uno de ellos buscaba ser feliz a su manera, y él no era nadie para impedir la felicidad de sus amigos. Solo quería lo mejor para ellos, después de todo, Luffy podía seguir gracias a ellos.

Yamato tampoco sabía mucho de relaciones y parejas. Lo que sabía lo comprendió por lo que vio en Onigashima, o sea, parejas extrañas de piratas. Para ella no era raro ver parejas del mismo género, según entendió, cuando se es pirata no se puede ser muy quisquilloso con quien pasar, así que realmente no le importaba.

[...]

Hiyori se dirigía al centro de la capital para poder buscar a Yamato y hablar con él. No quería perder el tiempo, así que no iba a esperar más.

Cuando pasaba por las calles recibía saludos y agradecimientos de parte de su gente, estos no podían expresar la felicidad que sentían al verla, la hija de Oden, la princesa Hiyori.

Después de poder alejarse un poco distinguió a Yamato, por su altura, acercándose a ella. La de cabello blanco le dijo que iba a venir a verla hoy, se veía que no perdía el tiempo tampoco.

Cuando hubo contacto visual entre ambas, sintieron un escalofrió en el cuerpo, por diferentes razones. Hiyori recordaba su sueño, mientras Yamato pensaba en cómo le daría la noticia a la mujer.

—Ey— se acercó lo suficiente para tenerla de frente—. Deberíamos ir a un lugar más silencioso— ofreció la de cabello verde agua. Ante esto Yamato asintió mientras tenía un sonrojo en su rostro.

Caminaron un poco mas lejos del centro de la capital, así fueron a para a un campo que todavía mantenía su hermoso color verde. Nadie decía nada, pero él silencio formado no era incomodo, ninguna estaba tensa realmente, a pesar la situación era problemática.

—Entonces... — empezó a hablar Yamato—. ¿Cómo dormiste? — así comenzó la charla.

—Podría decirse que bien— dijo mientras desviaba la mirada—. Estaba muy cansada, así que mis sueños fueron extraños— no quería hablar mucho sobre eso.

—Supongo que sí, después de todo lo que ha pasado sería extraño que no estuvieras cansada, pero me alegro que estés bien— su rostro transmitía una paz muy bella a los ojos de Hiyori.

—Yamato— le llamó para que la viera a los ojos—. Tengo que hablar de algo importante contigo— vio un pequeño sobresalto por parte del autodenominado Oden.

—Yo también, pero por favor empieza tú— le miró fijamente con sus hermosos ojos. Así que Hiyori quiso decirlo todo.

—Nunca había sentido nada romántico por nadie— empezó así para que Yamato se enterara de que iba a tratar la plática—. Considero que no te conozco mucho, pero por alguna razón me siento segura contigo, eres atractiva... o atractivo, no sé. Se ve que eres muy buena persona y eso me alegra— mantenía los ojos cerrados, no quería ver la cara que estaba poniendo Yamato en estos momentos.

—Siento mi corazón latir rápido cuando te acercas, me pongo nerviosa y se que es ridículo, porque te conozco como hace dos días, pero esta sensación no puedo evitar sentirla... la verdad no se si esto es amor, pero este sentimiento me llena el corazón— terminó de hablar y decidió mirar a su acompañante.

No sabía que decir ante la vista. Yamato tenía los ojos muy abiertos y las mejillas totalmente sonrojadas, parecía incluso un poco pálida.

—O-oye ¿estás bien? — se acercó un poco a ella para tocar su frente. Ese simple gesto volvió mas loco a Yamato.

—S-sí, estoy perfecto— también soltó una risa nerviosa. Eso le dio un poco de gracia a Hiyori, pero por respeto aguantó la risa.

—Me alegro— fue su única respuesta. Espera algunas palabras de parte de "Oden" e iba a ser paciente.

—Y-yo...— tras unos minutos también empezó a hablar—. Creo que yo también siento algo por ti, eres muy bonita, luces muy valiente, eres una excelente persona que no deja de pelear por lo que quiere y también veo que tienes un corazón muy bondadoso. Apenas te vi, sentí algo en mi corazón que aun no entiendo, pero me encanta— habló rápido, pero de manera entendible.

Ahora ambas estaban sonrojadas y con el corazón en la garganta. Ninguna añadió nada más, solo tenían el sentimiento de ser correspondidas.

Pero las cosas no podían ser siempre perfectas.

Pero las cosas no podían ser siempre perfectas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aquí un capítulo bonito

Ay el amor :)

Bye Unicorniosaurus <3

&quot;Oden&quot; [Yamato x Hiyori] [One Piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora