Capítulo 5: El camino del recuerdo

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Se encontraba parado haciendo fila para comprar su ticket en el metro, esta vez para regresar a la casa de Bella a retirar sus cosa. Después de que Dalai saliera de la habitación, entró al baño y tomó una ducha, el lugar tenía una bañera ,que si la situación fuera otra estaría emocionado por usar, pero aún podía sentir su cabeza dolerle y no estaba interesado en usarla por el momento. Al salir se vistió y repitió el mismo proceso que Dalai, buscó su celular, lo encontró debajo de las almohadas debajo de la cabecera junto a su billetera.

 Ahora después de esperar en una larga fila de personas por fin puede comprar el ticket del metro, sube las escaleras y mientras espera se debate internamente si debería bajar en la estación que esta en dirección de la casa de su hermano, o al restaurante, por que en el último momento se dio cuenta que regresar a la casa de Bella sería muy mala idea. Entre tanto el metro ya ha llegado hace mucho y cuando se da cuenta de esto ya es demasiado tarde pues ha cerrado sus puertas, debería dejar esa mala costumbre suya de andar perdido en sus pensamientos o estar en luna como diría Lowey, cada vez que se distrae.

Tiene que esperar otros quince minutos mientras observa su celular, nada interesante que ver, solo llamadas perdidas, de sus amigos, solo de Lowey y Adley pues Keane seguro aun está durmiendo después de pasar la noche con Kenai y sus hermanos, también un mensaje de Adley preguntando si esta bien y otro de Lowey con el mismo contenido, pero añadiendo un regaño por no contestar sus llamadas.No puede devolver las llamadas ni responder los mensajes pues llega el metro e ingresa rápidamente, a esta hora el tren esta completamente lleno por lo que va parado hasta la otra estación donde la mayoría de las personas baja. Ya en un asiento responde el mensaje de sus dos amigos y Adley le recuerda que ha dejado los papeles de divorcio en su auto el día anterior cuando andaba , muy justificado esta vez, en las nubes. Llama a su hermano, Aiden, y este le responde que está trabajando aún en el restaurante y que lo mejor es que se dirija ahí pues faltan manos, en palabras de su hermano. Espera paciente mientras observa por la ventana del metro, el día de hoy es más calido que el anterior, puede ver el cielo azul y por alguna razón le recuerda a los ojos de cierto diseñador, aunque con lo azules que son sería más correcto compararlos con el azul de oceano. Recuerda que la primera vez que lo vio en el restaurante ingresó con un grupo de personas, al parecer tendría una reunión, este lucía demasiado serio o tal vez algo malhumorado, tanto que asustó a todas las meseras y tuvo que atenderlo personalmente pues lo mandó a llamar luego de que su pedido se tardará más de lo usual dado que una de las ayudantes quemara la comida de lo nerviosa que estaba al ser este su primer día de trabajo. Cuando él esta encargado de la cocina no suele regañar a los demás cuando comenten errores, que no considere graves por supuesto, lo que hace es indicarles la manera correcta de hacer las cosas y eso hizo, pero no contó con que esta persona confundiría dos condimentos y la comida saldría con un sabor realmente extraño pero no se había percatado de esto hasta que Dalai lo mandó a llamar, así fue como se conocieron, al final como compensación le dijo que podía comer gratis por una semana. Recuerda que los pocos momentos donde lo veía con una expresión que denotaba alegría era al comer lentamente la comida, después de esa semana se volvió un cliente regular por alguna razón desconocida. Bueno en realidad le gustó mucho el sabor y por eso continuó visitando el restaurante.

 Cuando por fin llego a la estación correspondiente salió del metro y bajó las escaleras al salir de la estación, el calor a esta hora se estaba poniendo insoportable, esperaba llegar lo más pronto al restaurante. Caminó dos cuadras y dobló a la izquierda, se alegró cuando por fin pudo ver el restaurante.

Rame, es el restaurante más conocido en la ciudad actualmente, tanto por sus platillos como por su atención. Este lugar cuenta con espacios abiertos y privados ideales para una reunión de negocios o cualquier otro evento, pero también una zona más sencilla para comensales que solo quieren disfrutar de la buena comida. Sus precios varían, desde los más barato hasta lo más caro. Pero los fines de semana tres o cinco platos que usualmente son caros, son ofrecidos a precios más accesibles por lo que estos días el local suele estar demasiado lleno y es casi imposible conseguir una mesa a la hora del almuerzo. Allen Zusel es el administrador y cheff de este precioso lugar.

Zusel empuja la puerta de cristal de la entrada y puede vislumbrar el restaurante, lo que él puede considerar, parcialmente lleno pues casi todas las mesas estan ocupadas. La temperatura del ambiente es fresco. Al darse cuenta de su presencia una mesera que pasaba por su lado lo saluda con un "Bienvenido señor Allen", él corresponde su saludo y se dirige al área de cocina, al ingresar cambia su ropa y se pone su uniforme. Este consta de la filipina de chef, el mandil, el gorro y los pantalones todo en color blanco.

 Al entrar a la cocina encuentra a todos muy ocupados y Aiden apenas y puede decirle que se encargue de lo de siempre mientras que Jeray, su hermano menor, le indica que platillo debe preparar. Así empieza su agotadora jornada laboral.Al caer la noche y después de haber ordenado la cocina y limpiado el restaurante, su padre ingresa inesperadamente al área de cocina donde él, sus hermanos y algunos ayudantes de cocina se encontraban hablando. Su expresión luce cansada y algo contrariada, después de saludar a todos y esperar a que los que no son su hijos se retiren se acerca a Zusel, lo mira de frente y dice — Tenemos que hablar.

Meeting at nightWhere stories live. Discover now