24

2.7K 198 163
                                    

anteúltimo día

la noche anterior habían vuelto directo a sus casas todos, aunque tomás quiso que rodrigo se quedara a dormir éste le dijo que no porque a la mañana tenía que cuidar a priscila.

mentira, quería zafar y dejar con la intriga a tomás porque sabía que le iba a hablar de iván.

y como habían planeado el día anterior, ahora estaban en el parque de la costa. habían ido los seis del día anterior, rodrigo, tomás, iván, lucas, lautaro y joaquín. o cómo carre los había bautizado "la masturbanda 2".

—¿cuál vamos primero? bah, adónde vamos mejor dicho —preguntó tomás.

—mirá, a ese te van a dejar subir carre —le dijo joaquín señalando el pelotero infantil a lo lejos. en el camino fueron discutiendo (medio en joda medio en serio) si a rodrigo lo iban a dejar subir a algunos.

todos teorizaban que sí, el tema era que rodrigo no sabía cuánto medía exactamente y tampoco se acordaban de la altura mínima para los juegos más grandes. 

—chupala, gil 

—ey, yo quiero ir al desafío —pidió lucas por milésima vez.

—lucas, jodiste anoche y hoy toda la mañana con esa montaña rusa del orto, tranquilo que no se va a ir a ningún lado —lo cagó a pedo joaquín.

—bueno dale, vamos para allá entonce' —sentenció tomás.

la fila era larguísima pero se pasaba rápido. rodrigo se sentía emocionado pero también se estaba empezando a asustar un toque.

—¿no se puede caer, no? —preguntó a iván viendo a los pibes subiéndose a los asientos dobles. 

—no debería en sí ¿por? —le dijo haciendo que rodrigo lo mirara no muy convencido.— ¿tenés miedo?... si no te querés subir, no te subas

—no tengo miedo yo —contestó ofendido.— preguntaba nada más 

iván tomó aire mirando a otro lado. 

"pibe porfiado, dios" se quejó mentalmente mientras que avanzaban otro poco más en la fila.
rodrigo no tenía miedo de la montaña rusa, obvio que no. se había subido a otras que quizás no eran nada que ver a ésta pero no quitaba que hayan sido juegos similares.

se iba repitiendo eso incluso cuando ya estaba ahí y era el turno de ellos. la altura mínima para subir era de 1,30 y lógicamente el enano llegó a pasar eso.

en el interior no sabía si putear o alegrarse.

lautaro se le acercó preguntando en dónde se iba a sentar él. rodrigo prefería de compañero a iván o tomás pero le daba un toque de pena decirle a lautaro que no.

iván giró mirando a lautaro y después a rodrigo, creyendo ingenuo que le iba a decir que no y que se iba a sentar con él, cosa que obvio no pasó.

—¿vamos? —le preguntó robleis obligándolo a dejar de ver a rodrigo.

—sí, dale

les colocaron todo lo de seguridad y el juego empezó de golpe, haciendo que la gran mayoría gritara. estaban eufóricos y rodrigo lo único que sentía era el corazón golpeándole el pecho y la fea sensación de que se iba a cagar muriendo en cualquier segundo.

sus gritos de terror se perdían con los demás, que se cagaban de risa y gritaban boludeces. 

—¡la puta madre, la puta madre! —gritó puteando con los ojos fuertemente cerrados cuando fueron de cabeza con total rapidez.

—¡acá nos cagamos muriendo a la mierda! —escuchó a lautaro.

rodrigo quiso gritarle que cerrara el orto pero se ocupó de gritar espantado otra vez cuando fueron de cabeza nuevamente. 

Ice cream shopWhere stories live. Discover now