Prólogo.

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Una caravana viaja por el sendero pastoso. Dirigiendo, se encontraba un anciano ya pasado en años, con canas y arrugas que cubrían su vista pero no agudo oído. Aunque en este momento desearía no poder escuchar nada.

— ...Y básicamente ese hombre me propuso matrimonio solo por qué le ofrecí comida ¿Cree usted eso?

Si. Ese hermoso joven no se callaba por nada del mundo.

— Si, que terrible...

— Bueno, eso no tiene mucho que paso — siguió con su relato. Recargo su cabeza en su mano. Estaba en la parte trasera de la carretera — Ojalá el imperio de Oriente tenga buena comida. — hablo soñadoramente. Su boca se hizo agua de solo pensarlo.

El anciano sintió una gota de sudor bajar por su rostro.

— A todo caso, señor ¿Que comida le gusta? ¿Ha probado algo diferente por este lugar? Tengo curiosidad, luce tan saludable a pesar de su edad. Una buena alimentación siempre es signo de salud.

La forma en la cual lo dijo y su mirada brillosa, curiosa e interesa por saber de el, un anciano como otro, lo hizo sonreír.

— Me veo saludable, si. Pero soy un anciano de 60 que se la pasa trabajando para llevar el pan a la mesa. Comparado con otras familia, no puedo disfrutar de mucha variedad de alimentos, comemos lo que sea alcanzable. — comento sin borrar su sonrisa. — A pesar de eso, me gusta pasar el día con mi familia, con mi esposa, mis hijos y mis nietos. No hay nada mejor que eso, verlos felices.

Después de la pequeña charla el ambiente se volvió más confiable y la conversación fluyó bien. Fabrizio termino por bajar en la entrada cerca al imperio. Despidiéndose con alegría del anciano que se alejaba cada vez más.

— ¡Nos vemos abuelo, cuidese mucho y coma bien! ¡Saludé a su familia por mi!

— ¡Suerte en tu viaje, pequeño!

El joven pelinegro camino un poco más. Satisfecho con la propina dejada al anciano en la parte trasera de la carreta.

Era tiempo de que el amable hombre se retirará a disfrutar su vejez.

— Gracias a mi padre llegué a conocer a una buena persona. Ah, increíble. — suspiro feliz.

Le gustaba hacer nuevos amigos y con ellos disfrutar una buena comida. Por qué esa es su motivación, la comida.

Degustación Por PlacerWhere stories live. Discover now