Vercheol - 35

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SeungCheol subió las escaleras del edificio, feliz y tarareando a lo bajo mientras se aceraba al apartamento de Hansol. Esta feliz, tal vez sean el médicamente, aunque en todo caso no le interesa. Es feliz de ver a su novio luego de tanto tiempo. Más porque al fin la oscuridad se ha disipado, al menos por ahora. Estos días de aislamiento han sido duros.

Toca la puerta y en unos pasos se escuchan detrás de la puerta. Hansol le pide que espere, y SeungCheol no tiene apuro, aunque anhela que no sea mucho porque el silencio le da un aire desesperante. Pasan unos minutos y mientras SeungCheol revisa el lugar a donde irán por medio de fotos, Hansol está al otro lado de la puerta, asustado.

La mirada del chico se posaba en el espejo frente a él, podía ver como la sangre corría por sus dedos, sin detenerse. Cogio los vendajes y comenzó a envolverlos en su antebrazo mientras respiraba agitadamente. El dolor lo sintió cuando ya estaba vestido. La gabardina cubría perfectamente el grosor del vendaje.

— ¡Lo siento! — Hansol se disculpó. SeungCheol abrió los ojos ante el rostro sudado y pálido de Hansol. El chico sonrió y SeungCheol le devolvió el saludo tomando su mano. — Se me mojó la ropa con la que iba y...

— Entiendo, no pasa nada. Vamos. — Se tomaron de la mano, saliendo del apartamento. Charlaron sobre el clima, sus estudios y la bella tarde. SeungCheol le preguntó si tenía hambre, a lo que Hansol negó ello. SeungCheol se detuvo, y Hansol se detuvo con él mirándolo extrañado.

— ¿Qué pasa, Cheolie? — inclinó la cabeza, a lo que SeungCheol suspiro.

— Bueno, igual sabes que te llevaré a comer algo. — Hansol se negó, alegando que había almorzado tarde. Sin embargo, cuando SeungCheol describió los platillos favoritos de su novio; Hansol desvío los ojos y los de alrededor poco les importaba su conversación. Más interesante era el color rojizo en la piel caramelo del más joven.

— suena delicioso... Inténtalo. — acercó a Hansol hacia él, dándole un abrazo. — Sí de verdad no puedes... Entonces hacemos algo más.

El estómago de SeungCheol dio un grito de auxilio, provocando un poco de incómodad en Hansol. Su novio tenía hambre, demasiada al parecer. No podía hacerle eso, sabía que SeungCheol no tenía la intención de provocarle ello. Sin embargo, al ver algo de comida, aunque en el fondo le antojase, no podría comerla. No aún.

— Mmm... Tengo ganas de comer helado. — Hansol le dice. SeungCheol le sonrió y le tomó la mano con fuerza para luego jalarlo con hiperactividad. Aguanto las ganas de llorar en todo el trayecto ya que el mayor tenía, de mala suerte para él, su brazo aferrado al suyo en todo el camino al metro. Fingió dormir solo para que SeungCheol dejara que se acomodara sobre su hombro y así lo suelte. SeungCheol tarareaba una canción, se le hacía conocida, sin embargo no lo recordaba del todo. Sonrió inconscientemente por ello, era relajante y de verdad le daba un poco de sueño.

Llegaron y SeungCheol lo despertó moviendolo un poco. Cuando salieron, Hansol se dio cuenta que estaban en el centro de la ciudad. El lado lujoso, para el era conocido, pero noto la sudoración de SeungCheol al ver tanta ostentosidad. Su novio no sale mucho, incluso siendo tan Guapo y fortachon, como mucho lo describen; aún así no sale mucho. Le sonríe y aprieta su mano para que SeungCheol este más tranquilo.

Ambos caminan hasta un puesto, allí hay peluches pequeños y demás cosas. SeungCheol observó a todos con un brillo en los ojos. Hansol le pregunta si le gustan y SeungCheol asiente. Hansol pregunta el costo de uno y SeungCheol al notar sus intenciones le dice que no es necesario. Muy tarde, Hansol tiene al pokemon en sus manos. Una bola rosa de ternura que Hansol menea frente a su novio. El vendedor lo ve un poco raro, sin embargo poco le importa. SeungCheol niega pero entonces Hansol expulsa con ternura: — ¿Quién es mi lindo novio?

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⏰ Last updated: Jul 31, 2022 ⏰

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