Q U I N T O

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Después del episodio del cementerio con el pelinegro, TaeHyung cada día estaba más confundido con respecto a lo que sentía por JungKook; le gustaba, lo que sentía digamos, bueno y también él.

En realidad, en el fondo siempre supo que su atracción hacia los hombres era latente.

Siempre supo que le gustaba el pene, en pocas palabras.

Y no piensa mentir, la primera vez que vió a Jeon algo ocurrió dentro de sí.
Las míticas mariposas.

En realidad fue un zoológico de mariposas mutantes con 5 cabezas.

Asumirlo y ser consciente de que eso había sido así, era más complicado.Viniendo de Taehyung, todo lo logra hacer más complicado.

—¿Que crees que te gusta Jeon?—Le preguntó su mejor amigo mientras ingería de su cena, su hija estaba viendo televisión unos pocos metros más lejos de la mesa y el ruido de la televisión se escuchaba de fondo en la conversación.—¿Crees?—Soltó una carcajada y su mejor amigo bufó mientras se sonrojaba levemente.—Ay, eres tan ingenuo, a ver, ¿Hace cuánto lo conocemos?

—Hace casi un mes... —Tapó su rostro con ambas manos.—¡Es muy poco tiempo! ¡Soy un atrevido!—Lloriqueó falsamente removiéndose en su asiento y JiMin rodeó los ojos sonriendo ladino.—Solo debo estar confundido, además, nunca había sentido algo por un hombre antes, solo atracción, entonces es algo nuevo para mí...

—¿Sabes cuánto se demora un hombre en gustarle alguien?—El castaño negó.—Ocho punto dos segundos. JunKook te gusta desde el primer momento en que lo viste Tae, no seas tontito.

—No lo sé... Nunca había sentido esto antes, me preocupa en realidad.

—¿Qué cosa?—Llevó nuevamente el tenedor a su boca para seguir comiendo y TaeHyung puchereó.—

—Que me desconcentre de lo que es mi vida, ando muy distraído y no me gusta, para nada.

—Tu vida es, cuidar a JaeMin.—Comenzó a contar con los dedos.—Llevar dinero a casa.—TaeHyung asintió.—Y cuidar a JaeMin, de nuevo, y mil veces más, una y otra vez en tu lista.

—B-bueno... y tengo que hacerlo.

—Ya lo haces a la perfección, Tae.—Le miró y esté negó suavemente.—A veces es necesario que tomes un respiro, nunca he visto que lo hagas y te conozco desde los quince años...—El menor suspiró.—JaeMin ya tiene diecisiete años, está más grande y vale por si solo, puedes estar tranquilo.

—¿Y si le pasa algo? ¿Y si le pasa algo y yo no estoy ahí?...

—Siempre estarás ahí, Tae. Siempre lo has estado.—Sonrió ladino.—Enamorarte no es algo malo, no es algo que debería molestarte, no es algo que debería asustarte.—Sonrío.—Es muy bonito, disfrútalo.

—¿El tío TaeTae tiene novio?—Ambos miraron hacia un lado encontrándose con la revoltosa hija del rubio, el cual rió y la tomó en brazos para sentarla en su regazo.—

—Y-yo... ChaeHyunnie, no pienses esas cosas, yo solo...—Balbuceó el castaño con ánimos de calmar sus nervios sin salir victorioso.—

—Si, o lo tendrá luego.—Su mejor amigo le sonrió burlón y el castaño solo se sonrojó ferozmente.—

—¿Tae?—Distinguió la figura de su mejor amigo apenas iba entrando al hotel, abrió los ojos en demasía y corrió hacia él.—¿Qué mierda?

—Me caí de la bici.—Sacudió su ropa con ambas manos y luego llevó su diestra hacia su mejilla, sintiendo ardor hacia el toque y las yemas de sus dedos se tiñeron de rojo.—Auch.

breathe ─ kooktaeWhere stories live. Discover now