Parte única

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Ni siquiera habían sido algo, pero aún así le dolía haber sido destruido. Taehyung y Yoongi habían sido amigos desde la secundaria, habían jurado lealtad mutua y a pesar de haber tomado diferentes caminos seguían igual de unidos que en sus tiempos de adolescencia.

Taehyung estaba estudiando en la facultad de artes a dos horas de donde Yoongi estudiaba, la facultad de psicología. Buena suerte para ellos era poder verse una vez al mes, si bien les iba podían ser dos días al mes; rara vez tenían tiempo para ellos mismos. No fue hasta que Taehyung empezó a desarrollar sentimientos por Yoongi, quería verlo todos los días, abrazarlo aunque al contrario le costara asimilar el afecto físico; quería simplemente estar para él y ser su >persona especial<.

Poco a poco las vacaciones de verano se asomaron y las oportunidades para verse serían más e incluso más seguidas, para Taehyung era el plan ideal pues pensaba que podría conquistarlo de una u otra manera; sabía todo sobre él, o bueno, casi todo y quería obtener su corazón y cuidarlo, sabía lo que merecía Yoongi y lo que él mismo merecía y aunque muchos se lo negaran, él sabía que estaban destinados.

El primer día de vacaciones Yoongi y Taehyung se encontraron en la vieja secundaria donde habían estudiado, a ambos les causaba nostalgia y alegría de ver lo lejos que habían llegado. Planeaba esforzarse así que después de eso caminaron hasta un parque, donde ambos se sentaron a disfrutar de la brisa del verano y de la fresca sombra acostados en el césped. No había tensión entre ellos a pesar de que uno estaba enamorado del otro, era tanta la confianza que sabía que podía hacer casi cualquier cosa sin sentir pena y nervios, lo que llevó a Taehyung a tomar la mano de Yoongi, quien no se negó a entrelazar sus dedos con los del contrario. Podía sentir un avance, sentía su corazón latir con toda la fuerza, se sentía feliz.

Otro día en que Yoongi fue a visitarlo a la facultad de artes, caminaron por las calles admirando los edificios, Yoongi siempre había querido ser arquitecto pero su corazón también le pedía aprender sobre la mente humana, a empatizar con los sentimientos del otro. Taehyung en esta ocasión lo llevó a un museo interactivo donde ambos pudieron divertirse. Yoongi miraba de vez en cuando a Taehyung, más cuando este estaba distraído viendo las exposiciones de artistas locales. Esa misma ocasión visitaron el dormitorio de Taehyung, Yoongi siempre había querido ver su cuarto pues nunca se había dado la oportunidad de visitar a Taehyung. Pasaron un tiempo charlando, contando anécdotas del pasado pero también deseos del futuro.

— Entonces, después de graduarte piensas vender tus trabajos de pintura y con eso abrir una escuela de pintura... ¿Creí que querías casarte y tener hijos?

— Eso es el segundo plan después de abrir la escuela de pintura, he crecido Yoon, mis deseos son diferentes y algunos tienen más prioridad que otros, ¿tu no querías construir tu propia casa?

— Si, pero me gusta mucho psicología, ser arquitecto es mi segunda opción por si no llego a librarla como psicólogo

— ¿Vas a estudiar dos carreras entonces?

— Si, después de eso me gustaría... Ya sabes... — Yoongi por un momento se perdió en la mirada curiosa y dominante de Taehyung — ...cosas muy cursis, tal vez lo deje como último en mi lista de prioridades.

— ¿Tener una familia y vivir en una casa construida por ti?

— Cállate idiota

Yoongi empujó a Taehyung haciéndolo recostarse en la cama, sin embargo Taehyung lo tomó como una ligera oportunidad y de alto riesgo. Tomó el cuello de la camiseta de Yoongi y lo atrajo hacia él, Yoongi estaba sentado en las caderas de Taehyung pero ninguno estaba incómodo ni mucho menos, pero la tensión entre ambos fue en aumento cuando el castaño se acercó al rostro de su enamorado, Yoongi no sabía que hacer y solo se quedó perdido en la mirada de Taehyung, veía cada centímetro de su rostro; sus labios, sus lunares, su nariz, sus pestañas y ambos con la mente en blanco comenzaron una ronda de besos. Las manos de Taehyung se aferraron a la cintura de Yoongi mientras que las manos de este se refugiaban debajo de la camiseta del castaño. El aire iba disminuyendo y el dolor de sus pulmones aumentando, cuando se separaron no dijeron palabra alguna, solamente Yoongi se recostó en el pecho de Taehyung para ambos quedarse dormidos casi instantáneamente.

Obra de arte | OS TaegiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora