Extra 1: «I»

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Los pequeños David y Daniel estaban preocupados por el regalo que le darían de navidad a su papi y a su mami; más preocupados por el regalo de su papito en realidad, pero esos eran pequeños detalles insignificantes.

Ellos sabían que era una fecha muy especial para el castaño mayor, no solo por el hecho de que era navidad y querían regalarle algo que fuera de utilidad pero que también fuera original: que cuando el de orbes azules lo viera se acordará siempre de ellos. Sino también estaba el hecho de que su preciado papito cumplía un añito más en esa misma época.

Que suerte tienen algunos, diría su tío Niall cada vez que su papi recibía doble regalo en navidad.

Como era de esperarse, cuando le preguntaron a su mami si podían ir a comprar los regalos por su cuenta éste les dio un rotundo «NO» por respuesta. Aunque ya se esperaban esa negativa, es decir, apenas tenían seis años, aún eran muy chicos para andar solitos en las calles: ¡Los podían secuestrar unos señores malos y luego vender sus órganos al mercado negro! No, no, no eso no podía pasar, sino, ¿Quién cuidaría de su papi de las señoras madres solteras de sus compañeros?.

Los gemelos tenían en mente un plan brillante —¡brillante!—, el cual seguirían para poder conseguir los regalos navideños y de cumpleaños sin ser regañados en el intento. Si señor.

¡Maaaamiiiii! ¿Sabías que te queremos mucho, mucho, muchísimo? —llegó canturreando uno de los gemelos al cuarto de sus padres. Sabían que ahí se encontraba su mamá, ya que aún al ser temprano Harry estaba acostado por la flojera de tener que hacer los quehaceres de la casa tan temprano, neh no se le apetecía levantarse de su cómoda cama para ponerse a barrer.

Harry solo entrecerró los ojos para ver a uno de sus mocosos groseros, tratando de adivinar cuál de los era «¿Daniel...? No, él no se levanta temprano, aunque David nunca anda así de despeinado» incluso era un problema para él, quién los parió literalmente, diferenciar a sus pequeños revoltosos porque éstos se tomaron muy enserio lo de "somos gemelos y somos idénticos". Después de un breve análisis a su hijo, descubrió que el que le llegó a pedir algo está vez había sido el mayor de los gemelos.

— ¿Qué sucede, Davi? —cuestionó después de haber estado viendo atentamente a su hijo durante unos segundos, el pequeño ya acostumbrado a esos análisis de su madre se aclaró la garganta.

— Verás, mamita querida, Dani y yo nos preguntábamos como había amanecido la mamá más hermosa del mundo —sonrió dejando ver los hoyuelos que había heredado de él en sus mejillas. Harry solo alzó una ceja.

—¿Ah, sí? —sonrió divertido—. Pues, amanecí sin dinero, sin ganas de dar permisos a pequeños mocosos revoltosos y sin ganas de hacer el oficio de la casa —David ante esas palabras quitó su sonrisa para poner sus labios en un pequeño puchero— ¿Por qué, amorcito mío? —amplió más su sonrisa al saber que sus hijos querían algo de su parte.

—¿De verdad amaneciste sin dinero?

—... Sep —respondió, ya sabiendo lo que sus pequeños querían, sonrió algo malicioso— Aunque puede que encuentres algo de efectivo si te pones a limpiar la casa con ayuda de tu hermano. Uno nunca sabe lo que se puede encontrar en las esquinas —mencionó como quien no quiere la cosa y los ojitos de diferentes colores de su hijo brillaron con emoción.

— ¡Ja! Está bien, voy a conseguir dinero haciendo algo que tú nunca haces —se mofó de su madre antes de salir corriendo en dirección a su habitación.

— ¡Mocoso grosero! —grito el ruloso mayor desde su lugar con una cara entre indignado y divertido.

Se salvaría de hacer el quehacer de la casa y se pondría bonito para cuando llegue su esposo del trabajo.

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Okay... ¡Hola!
Se que dije que haría los extras cuando la historia llegará a 10K de vistas y ya mucho más de eso, peeeero... ¡No es culpa mía! ¡Lo juro! Fue culpa del colegio, sip, sip.
Primero que nada, estoy en noveno año, en tercer grado de secundaria/colegio, como le digan, y por lo tanto éste año me graduó para pasar a décimo año, lo que quiere decir que debo ir pensando a cuáles universidades quiero postularme y qué carrera voy a elegir.
[¡Eso es mucha responsabilidad para una persona que mide 1,50 CM!]
Y he estado muy ocupada con asuntos de ese tipo y por eso no había tenido tiempo para publicar. También está el hecho de que he estado pasando por ataques ansiosos últimamente y no me he sentido bien emocionalmente, ¡peeeero! Ahora estoy mejor y pienso actualizar este extra que todavía no sé con cuántas partes va a contar, y sí.

Terminé haciendo la nota de autora más larga que el capítulo en sí.
Bueno, espero les haya gustado ésta pequeña parte.

¡Les quiero!.

\Becca/

 

Grosero Where stories live. Discover now