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-Solo llamamos para confirmar su asistencia el día de hoy en el restaurante fire...-hablaron amablemente del otro lado de la línea.

-Oh si, claro. Ahí estaremos, gracias.

Fue corto y directo. Dejó el teléfono en la pequeña repisa a lado del televisor y continuo haciendo sus labores de ama de casa o en su caso; padre de casa. Jeongin se burló de si mismo por el apodo y empezo rápidamente a dejar la casa en orden y limpia.

Esa noche tenía dos sorpresas para Hyunjin y se sentía realmente ansioso por lo que pudiese llegar a pasar. Antes de comenzar a alistarse debía dejar su hogar en orden para no tener que preocuparse después por limpiar, el de verdad quería pasar tiempo con Hyunjin y olvidarse solo por un momento de todo.

Era justo y necesario. Se lo merecían.

-Abuela vendrá por ti en unos minutos así que déjame mimarte mientras tanto.-le habló dulcemente a su bebé quien yacía acostado jugueteando con una almohadilla.

Peinó lentamente su poquito cabello, recibiendo una risilla de su parte. Luego checo que estuviera limpia su colita para después cambiar su ropa y alistar la pañalera. Una vez listo, el timbre sonó, casi como si todo estuviera programado y eso significaba una buena señal.

-Hola mam...

Y si, su madre lo había cambiado. Ya no era más su bebé, ahora ella tenía otro bebé a quien consentir.

Eso le dolió.

Un poco tal vez.

¿Así era como se sentía Hyunjin?

-Mi pequeño travieso, hola~...-lo cargó cuidadosamente y rozo sus labios con su mejilla.-Abuela cuidara bien de ti, ¿te quieres ir ya?-sonrió.

Antes de siquiera poder decir algo más, su madre se había ido y en parte lo agradecía, no podía perder tiempo, aun faltaba arreglarse y decorar la habitación. Así que tan rápido como pudo comenzó a guardar las cosas del bebé, cambió las sábanas, las almohadas, su ropa y la de Hyunjin la doblo y guardo en el armario. Las velas que había comprado el día anterior tenían un aroma riquísimo incluso apagadas se podía distinguir el agradable aroma. Las colocó más o menos donde se pudieran ver decentes y sobretodo no peligrosas a la hora de encenderlas. Los pétalos los esparció sobre los muebles y otros en el piso, después con estos mismos formó un corazón sobre la cama.

Se veía demasiado lindo.

Sexy y lindo.

Y no, no hablaba precisamente de la habitación, sino de la lencería que había comprado. Se veía bastante cómoda y sensual. Sabía que se miraría precioso a pesar de que su cuerpo ya no era el mismo, había quedado marcado con el embarazo. A Jeongin le molestaba solo un poco, claro que extrañaba ver su cuerpo sin estrías y su abdomen plano y no era como si ahora estuviera muy mal, pero tenía una pancita de bebé ahí. Tan solo esperaba que a Hyunjin le siguiera pareciendo atractivo.

Luego de ducharse y colocarse la lencería, corrió al armario por ropa. Hacía un poco de viento pero no era muy frío, solo fresco así que decidió no ir tan abrigado. Un pantalón de vestir en color negro, un suéter de cuello color beige y unos zapatos negros fueron su outfit de esa noche, claro, sin contar lo que escondía debajo. Luego de vestirse corrió al espejo, un poco de spray pata el cabello, loción, algunos accesorios, un poco de bálsamo en los labios y estaba listo.

-¡Amor ya llegué!-avisó Hyunjin. Sus pasos se fueron escuchando cada vez más cerca de la habitación haciendo que Jeongin se tensara y corriera con una velocidad impresionante hasta la puerta, poniéndole el seguro.-¿Amor?-Jeongin pudo notar la preocupación en su voz así que rio, haciendo que Hyunjin se relajará.

-Estoy aquí pero no puedes pasar...-mordió sus labios.-¿Puedes esperarme en la sala? No tardo, estoy casi listo.-sonrió y aunque Hyunjin no podía verlo sabía lo emocionado que estaba porque su voz lo delataba.

-Esta bien, recuerda que la reservacion es en veinte minutos.

Al oírlo Jeongin se apresuró, acomodó algunos de los pétalos que yacían en la cama y por último aplico un poco de loción sobre las sábanas. Una vez que terminó se miró por último en el espejo y sonrió, sabía que todo saldría de maravilla esa noche.

Sin más rodeos salió de la habitación y se dirigió a la sala donde Hyunjin lo esperaba recostado en uno de los sofá. Al sentir una presencia hacerle compañía abrió los ojos y lo observó fijamente embelesado. Jeongin se veía guapísimo, parecía un ángel, siempre era así pero cuanto había hechado de menos verlo tan relajado, sin el peso en sus hombros por hacer todo a la perfección.

-Te ves espectacular...-se puso de pie acortando la distancia. Una de sus manos fueron a parar sobre su cadera y la otra bajo su barbilla para así acercarlo y dejar unos cuantos besos en sus labios, siendo estos tímidamente correspondidos por Jeongin.

-Tu también te ves muy guapo... Siempre lo estas-dijo con timidez sin dejar de mirarlo, esta vez fue Jeongin quien unió sus labios, perdiéndose un buen rato en disfrutar el sabor del otro.-Se h-hara tarde-susurró, casi jadeo cuando Hyunjin apretó con fuerza su trasero.

-Ahora no quiero irme, quiero estar todo la noche en esa habitación haciéndote de todo menos dormir.-rió, eso había sonado demasiado necesitado. Jeongin acompaño sus risas y negó, ya habría tiempo para ello, ahora debían irse o perderían la reservacion, así que sin más dejaron por un momento su intimidad y emprendieron rumbo hacia el lugar.

...

Jeongin reía, reía tanto como si llevara mucho tiempo guardando esa felicidad, esa alegría. Hyunjin observaba como sus ojos brillaban cada vez que hablaba de su hijo, de lo feliz que estaba por ser papá de un bebé tan bonito y por tener en su vida a Hyunjin. Ambos no habían cometido ningún error simplemente eran nuevos en esta nueva escuela de padres primerizos y era entendible cada una de sus molestias pero juntos habían llegado al acuerdo de esmerarse en cambiar y sobretodo mejorar por el bien de su familia y porque se amaban mucho y no se imaginaban una vida sin el otro.

-Tu también eres mi bebé, ¿sabias? Eres mi bebé grande y gruñón.-se burló Jeongin y pellizco suavemente la mejilla de Hyunjin, haciendo que este formará un puchero.

Tan infantil como le gustaba.

Jeongin echo el asiento un poco para atrás y se inclino para besar los labios de su novio, siendo correspondido.

-Nosotros dejamos algo pendiente en casa.-le susurró Hyunjin.

Ahora Jeongin era un manojo de nervios. Demasiado sonrojado y acalorado.

Y los juegos del hambre estaban por comenzar.

...

¡Hola!~ Solo paso a avisar que el fanfic esta por terminar :') el siguiente cap probablemente sea el final y aviso desde ahora que será +18🙈 jeje nos vemos en la próxima actualización. 💕🙊

Chiquito, pequeño, bonito | HyunIn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora